20 nov 2008
Tercero Arriba: más soja y menos maíz
1:47 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (20/11/2008)
Como se preveía, se sembró más soja y menos maíz en la zona
El área destinada a la oleaginosa en esta región será la mayor de la historia: unas 380 mil hectáreas. La mayor "sojización" se explica por razones económicas.
Río Tercero, Tancacha. Finalmente, los vaticinios que indicaban que en esta zona –como en casi todo el centro del país– se sembraría este año más soja y menos maíz terminaron por cumplirse.
El pronóstico de meses atrás hoy –cuando la tarea de siembra está a pleno– es una realidad. Si bien aún sin cifras precisas, tanto la delegación regional de la Secretaría de Agricultura de la Provincia como la agencia del Inta en Tercero Arriba coinciden en el pronóstico: gran parte de lo que este año no sembró en maíz, se cubrió o lo hará con soja. La explicación es básicamente una: las condiciones económicas siguen empujando a una mayor sojización", por ese ese cultivo el que, en comparación con otros, augura menos riesgos a los productores.
"No es una buena noticia, para nada, porque se está perdiendo un nivel de rotación en los cultivos que si bien no era el ideal, en esta zona ya era importante", marcó el agrónomo Pablo Mazzini, a cargo de la agencia Río Tercero del Inta.
El año pasado, en el área que se releva de Tercero Arriba, más partes vecinas de Calamuchita, Santa María y del norte del departamento Río Cuarto, se habían cultivado 360 mil hectáreas de soja y 40 mil con maíz.
En esta campaña, el maíz estará perdiendo entre un 25 y 35 por ciento de superficie, que lo estaría ganando la soja. De esta manera, esta oleaginosa podría llegar a ocupar, cuando faltan algunas variedades por sembrarse, una superficie que marcaría un récord histórico para esta región: unas 380 mil hectáreas. El monopolio sojero se hace cada vez más pronunciado.
"Ya lo que restaba de sembrar con maíz, con la última lluvia se cultivó, y finalmente, como se preveía, disminuyó la extensión de siembra", explicó un técnico de la Secretaría de Agricultura.
Los porqués. ¿Por qué se sembró menos maíz? Por el elevado costo de los insumos, la incertidumbre hacia el futuro con ese grano y por el recuerdo de la mala cosecha del año pasado, según resumen los agrónomos.
En la anterior campaña, el maíz llegó en promedio a los 53 quintales de rendimiento, mucho menos de lo esperado. Y su costo de producción es mucho mayor que el de la soja.
"Ante un escenario complicado, el productor se refugia en la soja, aunque algunos, aún aplicando un menor nivel de fertilización para reducir costos, también hicieron maíz", aclaró Mazzini. Y agregó: "Lo que disminuyó considerablemente es la intención de siembra de maíz, hasta hubo muchos colonos devolvieron la semilla".
La menor extensión cultivada con maíz no es exclusiva de esta región. Ya a mediados de año, se preveía que en toda la provincia, en promedio, se cultivaría un 25 por ciento menos de esa gramínea. Mazzini, más allá de los precios actuales del maíz, no dejó mostrarse confiado en que los valores se recuperarán en las pizarras.
"Sin ser un especialista en la cuestión económica, la gran demanda energética incidirá: Brasil está haciendo etanol y hará falta materia prima", opinó el técnico.
Lluvias oportunas. El régimen de precipitaciones para la siembra tanto del maíz como la de la soja se dieron este año oportunamente. "Para esta zona semiárida, las lluvias llegaron cuando se aguardaban; esperemos que continúe ese proceso, aún cuando se espero un enero seco, pero por ahora los perfiles de humedad siguen siendo buenos", manifestó el técnico Mazzini.
De acuerdo a un cuadro estadístico del Inta de Río Tercero, en octubre, en los alrededores de esta ciudad, se registraron 66 milímetros de lluvia, más que los 53 del año pasado y el mismo caudal de 2006. Históricamente, desde 1950 hasta la actualidad, el octubre que más precipitaciones dejó fue el de 1956, cuando se registraron 277 milímetros. De todas maneras, se trató de un caso excepcional porque el promedio de los últimos siete años para ese mes fue de 87 milímetros. La mínima histórica considerando los últimos 58 años, para octubre, se registró en 1988, con apenas tres milímetros.
Ahora, las expectativas están colocadas en las lluvias claves de los próximos meses. ¿Qué registros tuvieron el año pasado? En noviembre de 2007 cayeron 200 milímetros; en diciembre, 95; en enero pasado se registraron 244; en febrero, 104; y en marzo último, fueron 146 milímetros.
Los productores esperan que, ante un año con una ecuación económica mucho más complicada que los de la alta rentabilidad anteriores, la sequía no complique los rendimientos. Al menor valor internacional de la soja, se suman los mayores costos de producción, con un nivel de impuestos y retenciones que no se redujo. En ese marco, los números sólo serán positivos esta vez sólo si se logran rindes más que aceptables.
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Preocupa que se reduzca la rotación de cultivos
Los técnicos sugieren que al menos un tercio de cada campo tenga cada año rotación de cultivos. Es decir, si hacen dos tercios de soja, que un tercio se rote con maíz o sorgo, por ejemplo. De ese modo, no se agota la capacidad de nutrientes del suelo, comprometiendo su futuro productivo. Además, está demostrado que con suelos rotados, los niveles de rendimiento son superiores.
En Tercero Arriba no se llegó nunca al 33 por ciento de suelos ocupados por otro cultivo que no sea soja. Pero en los últimos años se iba acercando lentamente a esa cifra. Ahora, se dará un retroceso, porque la soja ocupará más espacio que nunca antes en los campos de esta región.
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Como se preveía, se sembró más soja y menos maíz en la zona
El área destinada a la oleaginosa en esta región será la mayor de la historia: unas 380 mil hectáreas. La mayor "sojización" se explica por razones económicas.
Río Tercero, Tancacha. Finalmente, los vaticinios que indicaban que en esta zona –como en casi todo el centro del país– se sembraría este año más soja y menos maíz terminaron por cumplirse.
El pronóstico de meses atrás hoy –cuando la tarea de siembra está a pleno– es una realidad. Si bien aún sin cifras precisas, tanto la delegación regional de la Secretaría de Agricultura de la Provincia como la agencia del Inta en Tercero Arriba coinciden en el pronóstico: gran parte de lo que este año no sembró en maíz, se cubrió o lo hará con soja. La explicación es básicamente una: las condiciones económicas siguen empujando a una mayor sojización", por ese ese cultivo el que, en comparación con otros, augura menos riesgos a los productores.
"No es una buena noticia, para nada, porque se está perdiendo un nivel de rotación en los cultivos que si bien no era el ideal, en esta zona ya era importante", marcó el agrónomo Pablo Mazzini, a cargo de la agencia Río Tercero del Inta.
El año pasado, en el área que se releva de Tercero Arriba, más partes vecinas de Calamuchita, Santa María y del norte del departamento Río Cuarto, se habían cultivado 360 mil hectáreas de soja y 40 mil con maíz.
En esta campaña, el maíz estará perdiendo entre un 25 y 35 por ciento de superficie, que lo estaría ganando la soja. De esta manera, esta oleaginosa podría llegar a ocupar, cuando faltan algunas variedades por sembrarse, una superficie que marcaría un récord histórico para esta región: unas 380 mil hectáreas. El monopolio sojero se hace cada vez más pronunciado.
"Ya lo que restaba de sembrar con maíz, con la última lluvia se cultivó, y finalmente, como se preveía, disminuyó la extensión de siembra", explicó un técnico de la Secretaría de Agricultura.
Los porqués. ¿Por qué se sembró menos maíz? Por el elevado costo de los insumos, la incertidumbre hacia el futuro con ese grano y por el recuerdo de la mala cosecha del año pasado, según resumen los agrónomos.
En la anterior campaña, el maíz llegó en promedio a los 53 quintales de rendimiento, mucho menos de lo esperado. Y su costo de producción es mucho mayor que el de la soja.
"Ante un escenario complicado, el productor se refugia en la soja, aunque algunos, aún aplicando un menor nivel de fertilización para reducir costos, también hicieron maíz", aclaró Mazzini. Y agregó: "Lo que disminuyó considerablemente es la intención de siembra de maíz, hasta hubo muchos colonos devolvieron la semilla".
La menor extensión cultivada con maíz no es exclusiva de esta región. Ya a mediados de año, se preveía que en toda la provincia, en promedio, se cultivaría un 25 por ciento menos de esa gramínea. Mazzini, más allá de los precios actuales del maíz, no dejó mostrarse confiado en que los valores se recuperarán en las pizarras.
"Sin ser un especialista en la cuestión económica, la gran demanda energética incidirá: Brasil está haciendo etanol y hará falta materia prima", opinó el técnico.
Lluvias oportunas. El régimen de precipitaciones para la siembra tanto del maíz como la de la soja se dieron este año oportunamente. "Para esta zona semiárida, las lluvias llegaron cuando se aguardaban; esperemos que continúe ese proceso, aún cuando se espero un enero seco, pero por ahora los perfiles de humedad siguen siendo buenos", manifestó el técnico Mazzini.
De acuerdo a un cuadro estadístico del Inta de Río Tercero, en octubre, en los alrededores de esta ciudad, se registraron 66 milímetros de lluvia, más que los 53 del año pasado y el mismo caudal de 2006. Históricamente, desde 1950 hasta la actualidad, el octubre que más precipitaciones dejó fue el de 1956, cuando se registraron 277 milímetros. De todas maneras, se trató de un caso excepcional porque el promedio de los últimos siete años para ese mes fue de 87 milímetros. La mínima histórica considerando los últimos 58 años, para octubre, se registró en 1988, con apenas tres milímetros.
Ahora, las expectativas están colocadas en las lluvias claves de los próximos meses. ¿Qué registros tuvieron el año pasado? En noviembre de 2007 cayeron 200 milímetros; en diciembre, 95; en enero pasado se registraron 244; en febrero, 104; y en marzo último, fueron 146 milímetros.
Los productores esperan que, ante un año con una ecuación económica mucho más complicada que los de la alta rentabilidad anteriores, la sequía no complique los rendimientos. Al menor valor internacional de la soja, se suman los mayores costos de producción, con un nivel de impuestos y retenciones que no se redujo. En ese marco, los números sólo serán positivos esta vez sólo si se logran rindes más que aceptables.
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Los técnicos sugieren que al menos un tercio de cada campo tenga cada año rotación de cultivos. Es decir, si hacen dos tercios de soja, que un tercio se rote con maíz o sorgo, por ejemplo. De ese modo, no se agota la capacidad de nutrientes del suelo, comprometiendo su futuro productivo. Además, está demostrado que con suelos rotados, los niveles de rendimiento son superiores.
En Tercero Arriba no se llegó nunca al 33 por ciento de suelos ocupados por otro cultivo que no sea soja. Pero en los últimos años se iba acercando lentamente a esa cifra. Ahora, se dará un retroceso, porque la soja ocupará más espacio que nunca antes en los campos de esta región.
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