15 jul 2019
Planificar Río Cuarto en torno a su río
8:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (15/07/2019)
“Hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río”
Lo aseguró el arquitecto Alfredo Marinelli. El especialista se refirió al proyecto que se presentó en el Concejo para cambiar el Plan Urbano. Dijo que es importante que todos los niveles del Estado trabajen en igual sentido
En el marco de los cambios propuestos por la Mesa de Planificación sobre el Plan Urbano, se destaca un apartado vinculado al río Cuarto. Concretamente, se sugiere evaluar instrumentos que incentiven su urbanización en base a un plan especial y a planes de detalles en sectores específicos.
En particular, se plantea que se debería resolver instrumentos adecuados para la urbanización de los asentamientos informales establecidos en tierras fiscales y privadas.
A la vez, los futuros parámetros normativos del sector deberían contemplar y fomentar la articulación de gestión con los distintos niveles del Estado que tienen competencia en la zona, teniendo en cuenta el proyecto de reserva del río Chocancharava y un plan director de cuenca.
En diálogo con Puntal, el arquitecto Alfredo Marinelli analizó la propuesta que presentaron ante el Concejo Deliberante y remarcó que “hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río”.
“Lo que se propone es hacer un plan de detalle. Es decir, sobre un plan general de ciudad, analizar cada sector en particular. Hay que tomar el río, analizar toda su problemática y, en función de eso, hacer un cuerpo normativo específico para lo que necesita esa zona. Actualmente, la normativa dice que toda la zona del río tiene una condición única, en la que todos los parámetros urbanísticos son equivalentes o similares a los sectores colindantes. Sin embargo, no se tienen en cuenta características particulares como que ya hay zonas ocupadas por los asentamientos informales”, indicó Marinelli.
-¿Observan que las costas del río no dan el provecho que podrían dar?
-Hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río. El río es nuestro principal recurso natural. Por lo tanto, necesitamos aprovecharlo en esa condición. Hasta ahora, la ciudad ha tenido la lógica de ir ocupando progresivamente las proximidades del río en su carácter de vacío urbano. No se ha tenido en cuenta ese potencial de recurso natural que toda ciudad necesita para su sanidad. Si nosotros queremos ser una ciudad sana, con buenas condiciones de vida, necesitamos una buena relación con la naturaleza. No todo tiene que estar construido. Tiene que haber un porcentaje importante de espacio natural y, en particular, de corredores biológicos por donde la naturaleza se desarrolle sin obstáculos. De esa manera, lograríamos mejorar las condiciones de sanidad. Lo primero que debemos pensar es cómo encontramos esa relación entre un ámbito natural y un ámbito construido. Esa relación no se encuentra llegando siempre con la construcción hasta el borde, pero tampoco se alcanza dejando vacíos urbanos que terminan ocupándose con actividades que degradan el ambiente, como los residuos urbanos que se arrojan en la costa del río.
-Siempre se dice que hay que crecer como ciudad de cara al río. Sin embargo, parece que falta un plan integrador que se respete más allá del paso del tiempo…
-La ciudad ha desarrollado, en distintos momentos, proyectos sobre las costas del río. En 1996, por ejemplo, se hizo un concurso a nivel provincial en el que se fijó una serie de parámetros. De allí surgió la Avenida de las Américas. Se ha estado construyendo de manera progresiva un conjunto de parques sobre la costanera sur. Después, hubo otro concurso cerca del 2000 que definió otras intervenciones, entre las que se destaca la construcción del Centro Cívico. Ahora hay propuestas de la Fundación Río Cuarto 2030 y también de la Universidad. Se ha creado la reserva y vemos que la Provincia ya no mira al río como un segmento de 8 kilómetros, sino como cuenca que nace en las sierras y llega hasta los bañados. Esa visión es muy importante. La ciudad es un punto pequeño dentro de un gran corredor (el río) que tiene 400 kilómetros de largo. En definitiva, se puede decir que lo hecho es mucho. Lamentablemente, lo que se ve es que hay acciones diferentes entre los distintos niveles del Estado. A veces también se dan omisiones, es decir, pasa mucho tiempo sin hacerse nada en los espacios vacíos. Eso va en contra del río. Hay un conjunto de acciones que se van planificando. Seguramente, eso podría tomar un impulso mayor si se organiza con una estructura de gestión que tenga herramientas para que los procesos sean mucho más rápidos.
-Más allá de lo que termine ocurriendo, ¿qué sería conveniente hacer en los sectores de las costas del río que están frente de las zonas recreativas?
-Hay que ir de lo general a lo particular. Lo general sería imaginar un Río Cuarto turístico. Es decir, plantearnos ese desafío que siempre ha estado en las aspiraciones, pero no en las acciones. Nosotros tenemos posibilidades de ser una ciudad turística. Estamos dentro de una provincia que tiene un plafón turístico muy bueno y nos estamos integrando, de a poco, a circuitos turísticos que son interesantes. La ciudad tendría que ponerse como desafío el desarrollo de fortalezas que la transformen en una ciudad turística no tradicional. Es decir, como una ciudad de encuentro o de eventos, con atractivos urbanísticos. En lo que respecta a lo particular, bajo la idea anterior, se pueden plantear proyectos innovadores en áreas de oportunidad como son las costas del río para generar un nuevo recurso. Plantear algo interesante para que la gente venga a consumir o a hacer un evento acá, en la ciudad.
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“Hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río”
Lo aseguró el arquitecto Alfredo Marinelli. El especialista se refirió al proyecto que se presentó en el Concejo para cambiar el Plan Urbano. Dijo que es importante que todos los niveles del Estado trabajen en igual sentido
En el marco de los cambios propuestos por la Mesa de Planificación sobre el Plan Urbano, se destaca un apartado vinculado al río Cuarto. Concretamente, se sugiere evaluar instrumentos que incentiven su urbanización en base a un plan especial y a planes de detalles en sectores específicos.
En particular, se plantea que se debería resolver instrumentos adecuados para la urbanización de los asentamientos informales establecidos en tierras fiscales y privadas.
A la vez, los futuros parámetros normativos del sector deberían contemplar y fomentar la articulación de gestión con los distintos niveles del Estado que tienen competencia en la zona, teniendo en cuenta el proyecto de reserva del río Chocancharava y un plan director de cuenca.
En diálogo con Puntal, el arquitecto Alfredo Marinelli analizó la propuesta que presentaron ante el Concejo Deliberante y remarcó que “hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río”.
“Lo que se propone es hacer un plan de detalle. Es decir, sobre un plan general de ciudad, analizar cada sector en particular. Hay que tomar el río, analizar toda su problemática y, en función de eso, hacer un cuerpo normativo específico para lo que necesita esa zona. Actualmente, la normativa dice que toda la zona del río tiene una condición única, en la que todos los parámetros urbanísticos son equivalentes o similares a los sectores colindantes. Sin embargo, no se tienen en cuenta características particulares como que ya hay zonas ocupadas por los asentamientos informales”, indicó Marinelli.
-¿Observan que las costas del río no dan el provecho que podrían dar?
-Hay que tener una idea clara sobre cómo debe ser la relación entre la ciudad y el río. El río es nuestro principal recurso natural. Por lo tanto, necesitamos aprovecharlo en esa condición. Hasta ahora, la ciudad ha tenido la lógica de ir ocupando progresivamente las proximidades del río en su carácter de vacío urbano. No se ha tenido en cuenta ese potencial de recurso natural que toda ciudad necesita para su sanidad. Si nosotros queremos ser una ciudad sana, con buenas condiciones de vida, necesitamos una buena relación con la naturaleza. No todo tiene que estar construido. Tiene que haber un porcentaje importante de espacio natural y, en particular, de corredores biológicos por donde la naturaleza se desarrolle sin obstáculos. De esa manera, lograríamos mejorar las condiciones de sanidad. Lo primero que debemos pensar es cómo encontramos esa relación entre un ámbito natural y un ámbito construido. Esa relación no se encuentra llegando siempre con la construcción hasta el borde, pero tampoco se alcanza dejando vacíos urbanos que terminan ocupándose con actividades que degradan el ambiente, como los residuos urbanos que se arrojan en la costa del río.
-Siempre se dice que hay que crecer como ciudad de cara al río. Sin embargo, parece que falta un plan integrador que se respete más allá del paso del tiempo…
-La ciudad ha desarrollado, en distintos momentos, proyectos sobre las costas del río. En 1996, por ejemplo, se hizo un concurso a nivel provincial en el que se fijó una serie de parámetros. De allí surgió la Avenida de las Américas. Se ha estado construyendo de manera progresiva un conjunto de parques sobre la costanera sur. Después, hubo otro concurso cerca del 2000 que definió otras intervenciones, entre las que se destaca la construcción del Centro Cívico. Ahora hay propuestas de la Fundación Río Cuarto 2030 y también de la Universidad. Se ha creado la reserva y vemos que la Provincia ya no mira al río como un segmento de 8 kilómetros, sino como cuenca que nace en las sierras y llega hasta los bañados. Esa visión es muy importante. La ciudad es un punto pequeño dentro de un gran corredor (el río) que tiene 400 kilómetros de largo. En definitiva, se puede decir que lo hecho es mucho. Lamentablemente, lo que se ve es que hay acciones diferentes entre los distintos niveles del Estado. A veces también se dan omisiones, es decir, pasa mucho tiempo sin hacerse nada en los espacios vacíos. Eso va en contra del río. Hay un conjunto de acciones que se van planificando. Seguramente, eso podría tomar un impulso mayor si se organiza con una estructura de gestión que tenga herramientas para que los procesos sean mucho más rápidos.
-Más allá de lo que termine ocurriendo, ¿qué sería conveniente hacer en los sectores de las costas del río que están frente de las zonas recreativas?
-Hay que ir de lo general a lo particular. Lo general sería imaginar un Río Cuarto turístico. Es decir, plantearnos ese desafío que siempre ha estado en las aspiraciones, pero no en las acciones. Nosotros tenemos posibilidades de ser una ciudad turística. Estamos dentro de una provincia que tiene un plafón turístico muy bueno y nos estamos integrando, de a poco, a circuitos turísticos que son interesantes. La ciudad tendría que ponerse como desafío el desarrollo de fortalezas que la transformen en una ciudad turística no tradicional. Es decir, como una ciudad de encuentro o de eventos, con atractivos urbanísticos. En lo que respecta a lo particular, bajo la idea anterior, se pueden plantear proyectos innovadores en áreas de oportunidad como son las costas del río para generar un nuevo recurso. Plantear algo interesante para que la gente venga a consumir o a hacer un evento acá, en la ciudad.
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