La Voz de San Justo  - Edición Electrónica (09/05/2023)
Incendios forestales: “Es cada vez más necesario trabajar en la prevención”

"Cuando nosotros acudimos a un incendio forestal, tenemos que saber dónde lo vamos a parar, entendiendo que en ese tipo de incendios hay una superficie que ya está perdida", dijo el oficial inspector B.V Cristian Carle, especialista en incendios forestales.
Este es de mayo -puntualmente el 4- se conmemoró el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, fecha que tiene su origen luego de que bomberos perdieran su vida en un incendio de Linton, Canadá.
La fecha es propicia para recordar la vital importancia de la tarea que llevan adelante los brigadistas, así como a quienes han sufrido accidentes, e incluso han perdido la vida, desempeñando su labor en la lucha contra el fuego. Coincide, además, con la celebración del Día de San Florián, considerado Santo Patrono de los combatientes.
El oficial inspector bombero voluntario, Cristian Carle tiene una vasta experiencia de 26 años como bombero voluntario lo que le valió un exhaustivo conocimiento en el combate de incendios forestales.
Entre otras tareas, Carle se desempeña como coordinador provincial del Departamento de Incendios Forestales de la Federación de Córdoba a la vez que también trabaja como instructor en el Departamento de Incendios Forestales de la Academia Nacional de Bomberos e integra la Mesa de Certificación de Brigadistas Forestales en la Organización de Bomberos Americanos (OBA).
Para destacar la importancia que reviste el combate de incendios forestales y la manera en que los bomberos se capacitan para enfrentar esta tarea, LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con Carle quien expuso los principales aspectos que conllevan a esta tarea tan importante para el mantenimiento de la seguridad.
Algunos factores naturales, como la sequía, la baja humedad y el viento, pueden ocasionar la aparición, pero muchas veces el fuego está ocasionado por la mano humana.
 
- ¿Qué magnitud tienen los incendios forestales que se producen en la jurisdicción del cuartel de Bomberos Voluntarios de San Francisco en relación al resto de los siniestros en los que deben intervenir?
Si tomamos en cuenta la totalidad de las intervenciones del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios, tenemos que decir que el 70 % son incendios. De ese porcentaje, entre el 60 al 70 % son incendios de pastizales, campos, forestales, etc, lo que ubica a este tipo de siniestros en la mayoría de los casos en los que los bomberos de San Francisco tomamos intervención a diario.
 
-¿Son muy frecuentes entonces?
Van tomando cada vez más notoriedad los incendios forestales porque actualmente tienen una agresividad muy grande, sobre todo desde sus inicios. Un ejemplo de ello se puede destacar lo sucedido en Chile con el último gran siniestro de estas características donde, donde ya sabían que se encontraban las mismas condiciones que había en 2017 cuando también se produjeron incendios forestales. De todas maneras, no basta con saber porque eso no significa que se pueda extinguir con facilidad.

- ¿Qué ventaja implica el hecho de saber que en algún lugar se van a producir incendios forestales?
La principal es que nos permite prepararnos para luchar contra estos fenómenos y para saber que cuando ocurra, tendremos que contar con la mayor cantidad de gente disponible para hacerle frente. Los países de Europa son los que están más adelantados en la lucha contra los incendios forestales y en ese marco estuvieron clasificando las distintas generaciones. En la Argentina observamos incendios que se encuentran en la cuarta generación que, si bien son con mucha carga de combustible, muy voraces empiezan a haber incendios con interfaces pasando del ámbito forestal al urbano, afectando a viviendas, distintos elementos y con la posibilidad de llegar hasta las personas.
Hay momentos donde se producen cinco incendios forestales dentro de la provincia de Córdoba y los recursos no alcanzan y es por eso es cada vez más necesario empezar a trabajar en la prevención, y lo hacemos quitando combustible que es lo único que podemos quitar en esta ecuación donde hay un contexto de estrés hídrico muy grande donde el combustible se seca, generando una carga cada vez mayor.

- En esta zona, ¿cuánto juega la responsabilidad del ser humano en la generación de estos incendios?
Por experiencia de tantos años puedo asegurar que el 90 % de los incendios son generados por las personas, ya sea de manera intencional o no. Ocurren situaciones donde quieren quemar basura y lo hizo en un día con mucho viento y se le voló. Hoy todo el combustible alrededor está disponible y apto para incrementar las llamas donde se va a prender con el mínimo incentivo y después se hace muy difícil detenerlo.
Antes había bebederos de agua en los campos, pero ahora son cada vez menos porque hay muy pocos animales mientras que estamos más acostumbrados a ver campos con siembra directa que generan un colchón de rastrojos que presentan un escenario muy disponible para que arda. Eso es común en nuestra zona, pero en las Sierras por la gran acumulación de combustible por sequía hace que exista mucha carga y que, una vez iniciado el fuego, no se pueda parar.

- ¿Cómo podría calificar esta época del año en cuanto a la posibilidad de tener riesgos de que se produzcan este tipo de incendios?
Venimos de una época donde tenemos pasto 'vivo' que pronto comenzará a ser afectado por las primeras heladas que lo seca y deja disponible para un incendio, sumado además al escaso nivel de precipitación de estos últimos meses. Nosotros acostumbramos a realizar estadísticas sobre el tiempo que hace que no llueve porque eso nos permite saber qué porcentaje de humedad tiene ese combustible. La época de mayor cantidad de incendios va entre los meses de junio y septiembre. En nuestro caso, podemos ver que la zona que se prende con más frecuencia está ubicada en las márgenes de la ruta y en la gran mayoría de los casos se produce por acción del ser humano. El año pasado llegábamos al cuartel luego de combatir un fuego y nos volvían a llamar avisándonos que se había vuelto a prender.

- El año pasado participó de una importante capacitación sobre el combate de incendios forestales en España. ¿Cómo transmitió esa experiencia adquirida al resto de los bomberos de nuestra ciudad?
Nosotros contamos con un Departamento de Incendios Forestales compuesto por unos 15 efectivos de la misma manera que contamos con un Departamento de Incendios Estructurales. Con esto queremos que nuestros bomberos se vayan especializando en distintas cuestiones como por ejemplo el estudio de la meteorología, humedad del ambiente, humedad y tipo de combustible y saber dónde nos va a resultar más fácil pararlo.
Cuando nosotros acudimos a un incendio forestal, tenemos que saber dónde lo vamos a parar, entendiendo que en ese tipo de incendios hay una superficie que ya está perdida. Lo mismo pasa a nivel provincial y regional donde se cuentan con diferentes Departamentos de Incendios Forestales.

- La provincia de Córdoba se caracteriza por su cordón serrano que, año tras año, resulta afectado por incendios forestales a los cuales los bomberos tienen que acudir para extinguir. ¿Cómo se encuentran los distintos cuarteles en materia de recursos para contener la situación?
Los incendios forestales son cada vez más noticiosos por su agresividad. Si España no tiene todos los recursos para poder sofocarlos es imposible que los tengamos nosotros. Cuando vinieron acá a ver con qué contábamos para los incendios, vieron que con muchos menos recursos que ellos podíamos controlarlos y se asombraban de la manera en que trabajábamos. Igualmente, ellos también tienen muchas más personas fallecidas como consecuencia de los incendios que es algo que a nosotros no nos pasa y quizá la razón se encuentra en que allá la vegetación es distinta y es mucho más fácil quedar atrapado.
 
- ¿Con cuánta frecuencia se hace necesaria la capacitación?
Cuando en 2017 hicimos una capacitación pensábamos que habíamos llegado a lo más alto pero luego veíamos que no era así. Hoy vemos que existen mesas internacionales con la intervención de países como Australia, España, Estados Unidos donde analizan cómo afrontamos lo que viene en incendios forestales. A medida que pasan los años, se agrava el estrés hídrico y todavía en Córdoba sostenemos que el fuego es nuestro enemigo y no se puede usar para evitar la propagación de incendios. En otros países utilizan el fuego como elemento para controlar los incendios forestales en prácticas que se llevan adelante en determinada época del año y con condiciones específicas de temperatura y humedad ambiente causando brechas preventivas donde se puede atacar y controlar el fuego.
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