La Voz de San Justo (23/08/2020)
En San Justo, con cada bebé nace un árbol

Se trata de un programa ecológico que llevan adelante los municipios con el objetivo de celebrar la vida y a su vez reforestar los espacios públicos. Generan conciencia y sentimiento de pertenencia, siendo que ese niño, durante toda su vida será el encargado de cuidar la planta.
Por cada niño o niña que nace plantan un árbol. El primer objetivo es celebrar la vida; el siguiente es cuidarla. Se trata un programa ecológico que acompaña el crecimiento poblacional de las ciudades de San Justo con un ambicioso plan de reforestación y recuperación de la flora originaria.
La idea es crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y generar un sentimiento de pertenencia al terruño propio.
Este programa, que adopta una denominación diferente en cada municipio, está en marcha en tres de las cinco ciudades de San Justo: Las Varillas, Brinkmann y Morteros.
En las primeras dos, ya se plantaron más de 20 especies por mes. En tanto, en Morteros gestionan la entrega de árboles para realizar este 2020 su primera plantación.
Párrafo aparte merece la ciudad de San Francisco, donde si bien hay una ordenanza del año 1997, la legislación no se cumple.
Todas las familias que han dado a luz reciben un árbol por parte del municipio junto a una plaqueta con el nombre del niño. Se elige un predio y convocan a familiares y vecinos para plantarlo. Si bien la pandemia detuvo en algunos casos la iniciativa, en otros la siguen manteniendo bajo una "nueva normalidad". Personal municipal se encarga de plantar los árboles y una vez que esto pase, se pondrán junto a las familias el cartel con el nombre de los niños.
 
Las Varillas "siembra vida"
"Sembrando vida" es la iniciativa que puso en marcha la gestión del intendente Mauro Daniele y en lo que va del año llevan plantados 210 ejemplares en distintas partes de la ciudad, entre ellas el
"Desde enero, todos los meses plantamos árboles en distintos lugares de la ciudad en representación por cada niño y niña nacido y anotado ese mes", manifestaron desde el municipio.
"El objetivo es forestar, reforestar y armar cortinas verdes en distintos espacios de la ciudad", destacaron.
Asimismo aclararon que la iniciativa se llevó adelante desde enero y hasta junio, siendo que julio y agosto se suspendió por el frío, pero se retomará ahora en septiembre, "poniéndonos al día con los nacimientos de estos meses".
Fuentes municipales comentaron además que el programa no surge por ordenanza sino por iniciativa del director de Ambiente, Pablo Ayala.
 
Brinkmann quiere un cordón forestal sobre la ciclovía
En la ciudad de Brinkmann, la primera plantación se realizó en enero. Se trata de 17 ejemplares de lapachos ubicados en la ciclovía norte de la ciudad.
Si bien la pandemia dejó pendiente la incorporación de nuevas especies, desde el municipio aseguran que "cuando todo esto pase se pondrán al día con los mismos".
Anticiparon que el programa municipal "Un árbol, un niño" busca a futuro crear un sendero de árboles sobre la ciclovía norte contribuyendo con el cordón forestal que traza a la ciudad.
"El programa se enmarca en la necesidad de aumentar la conciencia ambiental sobre la importancia de la reforestación. El objetivo es crear un sendero de árboles sobre la ciclovía norte contribuyendo con el cordón forestal que traza a la ciudad de Brinkmann", manifestaron.

Morteros gestiona sus primeros ejemplares
En Morteros "Un árbol, una vida" da sus primeros pasos. El intendente José Bría gestiona la entrega de árboles para encarar la primera plantación.
Cabe recordar que el municipio creó -mediante la ordenanza 3044 de noviembre del año pasado - este programa que fomenta la forestación de la ciudad, y que consiste en obsequiar a las familias de niñas y niños recién nacidos en la ciudad y sus colonias, un ejemplar arbóreo.
"Trabajamos por la salud de actuales y futuras generaciones que habiten nuestra ciudad, fomentando la forestación con una política que continúe en el tiempo más allá de una gestión", remarcaron desde esta ciudad de San Justo.

San Francisco: un proyecto que quedó  "trunco"       
El arbolado urbano de la ciudad está regulado por la ordenanza Nº 6.652, que obliga al municipio y a los frentistas a la conservación, plantación, reposición o sustitución de ejemplares en los espacios públicos y en las veredas frente a los inmuebles.
A pesar de que otra ordenanza municipal aprobada en 1997 establece la plantación de un árbol por cada niño que nace en San Francisco, declarándolo padrino de la planta acompañando su crecimiento durante toda su vida, dicha legislación no se cumple.

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