El Diario de Villa María  - Edición Electrónica (23/08/2020)
“No hay coordinación para contemplar fines ecológicos”

Darío Dichiara, de la Fundación Río Ctalamochita, aseguró que el bajo caudal y los fuertes fríos atentan contra la vida de los peces, aunque criticó la falta de un trabajo coordinado para manejar los niveles del agua y así proteger a la cuenca
Otra vez, como sucediera hace más de un mes y fuera informado en nuestras páginas, la muerte de diferentes ejemplares de peces en el río Tercero volvió a generar la preocupación de muchos, entre ellos la de quienes forman parte de la Fundación Río Ctalamochita.
Al respecto, uno de los integrantes del Consejo Directivo de la entidad, Darío Dichiara, comenzó indicando: “Todavía no hemos podido determinar a ciencia cierta cuál es la causa que genera la muerte de los peces. Tenemos varios ejemplares congelados, de diferentes partes de la cuenca, pero todavía no hemos podido hacer los correspondientes análisis biológicos, debido a que se nos está complicando mucho poder trasladarlos de un lado a otro”.
“Tuvimos que tramitar permisos ante la Secretaría de Ambiente de la Provincia, porque siempre nos movemos con todo en regla, y todavía no hemos tenido novedades al respecto”, continúo, aclarando a la vez que “igualmente, creo que será muy difícil determinar científicamente la causa concreta de la muerte de los peces, pero la hipótesis más fuerte que manejamos nosotros es la del bajo caudal de agua que está teniendo el río, sumado a las bajas temperatura que hay actualmente en la región”.
“Además, las malas condiciones de salubridad del agua se potencian debido a ese caudal tan bajo, como hace muchos años no se observaba”, añadió, sin dejar de mencionar que “en los últimos días hemos sabido que se ha incrementado mucho el furtivismo. El bajo caudal de agua permite que los peces prácticamente puedan agarrarse con las manos, porque muchos de ellos se encuentran moribundos al momento de ser agarrados”.
Al mismo tiempo, Dichiara contó: “Un caudal bajo también perjudica el poder diluyente del agua. Un río con cinco metros cúbicos de caudal no tiene el mismo poder de diluir contaminantes que si tiene un río con 20 metros cúbicos”.
“Quizás el factor contaminación también está siendo la causa o el agravante para la muerte de los peces”, consideró.
Consultado sobre los puntos del recorrido del río en los que más mortandad de peces se registró, el entrevistado respondió: “Los primeros registros de mortandad los recibimos desde Bell Ville, Morrison y Ballesteros, en la zona más cercana al final del recorrido del Ctalamochita, pero después la situación se fue extendiendo y comenzaron a registrarse casos en Villa María y actualmente en la zona de Río Tercero la muerte de peces está siendo masiva”.

Gestiones
En otra parte de la entrevista, a la hora de hablar de las gestiones que su fundación realiza para proteger a los peces, Dichiara sostuvo que “estamos tratando de que se instale el tema del manejo de los caudales”.
Sobre ello, explicó: “Hay tres barreras artificiales en la cuenca del río que tienen la posibilidad de interferir en el nivel del agua. Una es la represa hidroeléctrica de Almafuerte, otra es el sistema de compuertas de Villa María para la generación de un lago artificial y la última es la represa de una empresa privada de la ciudad de Carcarañá”.
“Todas esas barreras interfieren en los niveles de agua del río y lo manejan a través de sus compuertas. Dos lo hacen con la finalidad de generar energía (Almafuerte y la empresa de Carcarañá) y Villa María lo hace con fines turísticos”, prosiguió.
Ante ello, manifestó: “Nos preocupa el hecho de que no se está teniendo en cuenta lo importante que es una coordinación entre los operadores de las compuertas para contemplar fines ecológicos”.
“Además de la contaminación, el principal motivo de pérdida de biodiversidad que tenemos en el río son las barreras artificiales, porque impiden la migración de ciertas especies de peces, que a su vez son el alimento de otros animales”, lamentó.
En ese aspecto dijo además que “en momentos como el actual, en el que hay una sequía muy grande, es fundamental que haya un manejo eficiente de los caudales y que, por ejemplo, ante una situación de tan bajas temperaturas como la que estamos atravesando se aumente el caudal”.
“También creemos muy importante que el caudal se maneje de acuerdo a las empresas que arrojan efluentes al río. Si en ciertos horarios se arrojan más efluentes, que en esos momentos también se aumente el caudal”, amplió.
A modo de síntesis, aseguró que “está faltando un trabajo coordinado entre la Provincia, los municipios y las empresas. Ni siquiera se necesita una inversión para poder hacerlo, solamente tienen que hacer un trabajo coordinado entre todos y poner un poco de voluntad para ponerlo en práctica”.
“Obviamente que invirtiendo dinero se podrían hacer muchas cosas, pero solamente con voluntad se le podría dar una mano enorme a la cuenca del Ctalamochita”, redondeó.

Especies más afectadas
Finalmente, sobre los peces que más sufren ante el actual panorama de escaso caudal y bajas temperaturas, Dichiara relató: “Sin dudas que las especies más afectadas por este panorama de bajo caudal y bajas temperaturas son las migradoras como el sábalo y el dorado, aunque también hemos recibido en los últimos días imágenes que daban cuenta de la muerte de peces residentes, como por ejemplos bagres, anguilas, tarariras y mojarras”.

Ver Noticia On Line
.