27 ago 2012
Los perros de Río Cuarto
7:46 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Río Cuarto (27/08/2012)
Cuatro personas por día son atacadas por perros de la calle
La UNRC, la Municipalidad y las protectoras de animales trabajan juntas para prevenir las agresiones y la transmisión de enfermedades zoonóticas
La presencia de animales sueltos en la vía pública genera el riesgo de que las personas sufran el contagio de enfermedades como la rabia o la leptospirosis, además de provocar accidentes automovilísticos que ponen en peligro la vida humana. En los últimos 10 años, en Río Cuarto se denunciaron más de 3.500 mordeduras de perros en la calle, pero se estima que esta cifra sólo representa el 25 por ciento de los episodios producidos en la ciudad.
Si se consideran los casos no denunciados, se puede inferir que en la última década unas 14 mil personas fueron víctimas de mordeduras, es decir un promedio de cuatro por día.
La mayoría de los ataques denunciados son provocados por perros mestizos, aunque también un buen número de ellos corresponde a animales de razas como pitbull o rottweiler.
Si bien se manifiesta un predominio de mordeduras de perro en Banda Norte, que puede deberse a su amplia extensión geográfica, la cantidad de casos es muy similar en todos los sectores de la ciudad, aún considerando el microcentro.
A pesar de que es difícil lograr un registro de la población total de canes que hay en Río Cuarto, un censo conjunto realizado entre la UNRC y el Municipio en el año 2010 arrojó un número aproximado de 53 mil perros domiciliados, es decir aquellos que tienen un dueño responsable y viven con ellos.
Pero el problema de los perros callejeros no se limita sólo a Río Cuarto, ya que en los últimos años también se ha extendido a las localidades turísticas cercanas.
Relevamientos realizados por investigadores de la UNRC revelaron que en los lugares de veraneo de la zona, como son las Sierras del Sur de Córdoba, muchas personas se hacen de mascotas para que acompañen a sus hijos en las vacaciones y luego son cruelmente abandonadas a la hora de emprender el regreso a casa.
La doctora Myriam Chassagnade, docente e investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC, y directora de un Programa de Investigación sobre Enfermedades Zoonóticas, consideró que la problemática canina en la ciudad de Río Cuarto “no se resuelve solamente desde el Municipio o de algún otro sector en particular. Es un problema comunitario”.
La docente rescató que en la ciudad se está abordando el problema en forma conjunta a través de la Dirección General de Bromatología, Medio Ambiente y Zoonosis de la Municipalidad, del trabajo de las protectoras de animales y del que lleva adelante la propia UNRC desde el Departamento de Salud Pública.
Chassagnade participó recientemente como expositora en la Jornada de Ciencias Agropecuarias organizada por la Facultad de Agronomía y Veterinaria, donde presentó una ponencia en la que rescató detalles del registro de mordeduras de perro que lleva la Dirección de Zoonosis municipal, donde figuran 3.526 denuncias de ataques en la calle en los últimos diez años.
Sin embargo, estimó que el 75 por ciento de las mordidas de perros en la vía pública no se denuncian, por lo que la cifra señalada sería cuatro veces mayor.
La profesora Chassagnade enfatizó: “Todos estos episodios deben denunciarse, porque previenen la transmisión de enfermedades. Río Cuarto no registra casos de rabia urbana desde hace muchos años, pero pueden aparecer en cualquier momento. Además, es una forma de prevenir lesiones graves en niños, por ejemplo”.
Señaló la docente universitaria que “el perro que está en la calle puede ser uno sin dueño o puede tener un dueño que lo deja andar libremente. También están los que salen con sus dueños con correa pero defecan en la vía pública, en las plazas y espacios concurridos, lo que es un riesgo por la posible transmisión de enfermedades”.
Destacó la doctora Chassagnade que en la Facultad de Agronomía y Veterinaria, con la colaboración de especialistas de Ciencias Exactas, “desde hace mucho tiempo se está trabajando en programas vinculados con enfermedades zoonóticas y hay registro de casos de leptospirosis o brucelosis, que pueden ser trasmisibles al hombre. El número no es para alarmarse, ni tampoco hay que adoptar como medida drástica la destrucción del animal. Hay que recordar que Río Cuarto fue declarada ‘ciudad no eutanásica’, por lo que el Municipio, a través de la perrera, no puede dar cuenta de los animales que están en la calle, como se hacía años atrás”.
Responsabilidad
Precisó la investigadora que la medida más eficiente contra esta problemática es la responsabilidad que cada persona debe tener cuando adquiere una mascota, en este caso un perro. No hay que considerar solamente una raza de moda, ya que si bien la mayoría de los casos de mordeduras son provocados por perros mestizos, también muchos otros corresponden a canes que tienen componentes genéticos que los hacen más agresivos”.
Indicó que cuando se adquiere un perro hay que tener en cuenta factores como el tiempo disponible para atenderlo, el espacio físico, para qué se lo necesita y si realmente se desea tenerlo.
Mascotas de verano
Subrayó la profesora Chassagnade: “Tenemos varios registros realizados, no solamente en Río Cuarto sino también en lugares turístico o de veraneo de nuestra zona, como son las Sierras del Sur de Córdoba, donde se ve que es común que la gente se haga de un perro para que los chicos jueguen o para que los acompañe en el periodo vacacional y luego es abandonado en esas localidades. Esto genera una población de canes vagabundos que se reproducen de manera exponencial”.
Rescató que en Río Cuarto “el trabajo de las protectoras es muy importante. Muchos están de acuerdo con estas organizaciones y otros no, pero lo cierto es que hacen una labor significativa haciéndose cargo de los animales que están en la vía pública y dándolos en adopción. Desde el Municipio, también hay un trabajo en conjunto importante, a partir del Centro de Reinserción de Perros, donde se cuenta con la colaboración de personal capacitado”.
Más adopción
La investigadora universitaria consideró que “la gente está adoptando perros y afortunadamente es una costumbre creciente”. Recalcó que también en estos casos hay que tener en cuenta aspectos como el costo que tiene adoptar un animal, porque debe estar bien alimentado, tener las vacunas al día y estar en buenas condiciones de higiene
para prevenir los ectoparásitos, como sarna, pulgas, etcétera, que son contaminantes del ambiente.
“No obstante –remarcó- hay que valorar la importancia que tiene la convivencia con una mascota, ya sea desde el punto de vista psicológico como por lo que representa, por ejemplo, para las personas que tienen discapacidades o para los niños con problemas de aprendizaje”.
Ver Noticia On Line
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Cuatro personas por día son atacadas por perros de la calle
La UNRC, la Municipalidad y las protectoras de animales trabajan juntas para prevenir las agresiones y la transmisión de enfermedades zoonóticas
La presencia de animales sueltos en la vía pública genera el riesgo de que las personas sufran el contagio de enfermedades como la rabia o la leptospirosis, además de provocar accidentes automovilísticos que ponen en peligro la vida humana. En los últimos 10 años, en Río Cuarto se denunciaron más de 3.500 mordeduras de perros en la calle, pero se estima que esta cifra sólo representa el 25 por ciento de los episodios producidos en la ciudad.
Si se consideran los casos no denunciados, se puede inferir que en la última década unas 14 mil personas fueron víctimas de mordeduras, es decir un promedio de cuatro por día.
La mayoría de los ataques denunciados son provocados por perros mestizos, aunque también un buen número de ellos corresponde a animales de razas como pitbull o rottweiler.
Si bien se manifiesta un predominio de mordeduras de perro en Banda Norte, que puede deberse a su amplia extensión geográfica, la cantidad de casos es muy similar en todos los sectores de la ciudad, aún considerando el microcentro.
A pesar de que es difícil lograr un registro de la población total de canes que hay en Río Cuarto, un censo conjunto realizado entre la UNRC y el Municipio en el año 2010 arrojó un número aproximado de 53 mil perros domiciliados, es decir aquellos que tienen un dueño responsable y viven con ellos.
Pero el problema de los perros callejeros no se limita sólo a Río Cuarto, ya que en los últimos años también se ha extendido a las localidades turísticas cercanas.
Relevamientos realizados por investigadores de la UNRC revelaron que en los lugares de veraneo de la zona, como son las Sierras del Sur de Córdoba, muchas personas se hacen de mascotas para que acompañen a sus hijos en las vacaciones y luego son cruelmente abandonadas a la hora de emprender el regreso a casa.
La doctora Myriam Chassagnade, docente e investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UNRC, y directora de un Programa de Investigación sobre Enfermedades Zoonóticas, consideró que la problemática canina en la ciudad de Río Cuarto “no se resuelve solamente desde el Municipio o de algún otro sector en particular. Es un problema comunitario”.
La docente rescató que en la ciudad se está abordando el problema en forma conjunta a través de la Dirección General de Bromatología, Medio Ambiente y Zoonosis de la Municipalidad, del trabajo de las protectoras de animales y del que lleva adelante la propia UNRC desde el Departamento de Salud Pública.
Chassagnade participó recientemente como expositora en la Jornada de Ciencias Agropecuarias organizada por la Facultad de Agronomía y Veterinaria, donde presentó una ponencia en la que rescató detalles del registro de mordeduras de perro que lleva la Dirección de Zoonosis municipal, donde figuran 3.526 denuncias de ataques en la calle en los últimos diez años.
Sin embargo, estimó que el 75 por ciento de las mordidas de perros en la vía pública no se denuncian, por lo que la cifra señalada sería cuatro veces mayor.
La profesora Chassagnade enfatizó: “Todos estos episodios deben denunciarse, porque previenen la transmisión de enfermedades. Río Cuarto no registra casos de rabia urbana desde hace muchos años, pero pueden aparecer en cualquier momento. Además, es una forma de prevenir lesiones graves en niños, por ejemplo”.
Señaló la docente universitaria que “el perro que está en la calle puede ser uno sin dueño o puede tener un dueño que lo deja andar libremente. También están los que salen con sus dueños con correa pero defecan en la vía pública, en las plazas y espacios concurridos, lo que es un riesgo por la posible transmisión de enfermedades”.
Destacó la doctora Chassagnade que en la Facultad de Agronomía y Veterinaria, con la colaboración de especialistas de Ciencias Exactas, “desde hace mucho tiempo se está trabajando en programas vinculados con enfermedades zoonóticas y hay registro de casos de leptospirosis o brucelosis, que pueden ser trasmisibles al hombre. El número no es para alarmarse, ni tampoco hay que adoptar como medida drástica la destrucción del animal. Hay que recordar que Río Cuarto fue declarada ‘ciudad no eutanásica’, por lo que el Municipio, a través de la perrera, no puede dar cuenta de los animales que están en la calle, como se hacía años atrás”.
Responsabilidad
Precisó la investigadora que la medida más eficiente contra esta problemática es la responsabilidad que cada persona debe tener cuando adquiere una mascota, en este caso un perro. No hay que considerar solamente una raza de moda, ya que si bien la mayoría de los casos de mordeduras son provocados por perros mestizos, también muchos otros corresponden a canes que tienen componentes genéticos que los hacen más agresivos”.
Indicó que cuando se adquiere un perro hay que tener en cuenta factores como el tiempo disponible para atenderlo, el espacio físico, para qué se lo necesita y si realmente se desea tenerlo.
Mascotas de verano
Subrayó la profesora Chassagnade: “Tenemos varios registros realizados, no solamente en Río Cuarto sino también en lugares turístico o de veraneo de nuestra zona, como son las Sierras del Sur de Córdoba, donde se ve que es común que la gente se haga de un perro para que los chicos jueguen o para que los acompañe en el periodo vacacional y luego es abandonado en esas localidades. Esto genera una población de canes vagabundos que se reproducen de manera exponencial”.
Rescató que en Río Cuarto “el trabajo de las protectoras es muy importante. Muchos están de acuerdo con estas organizaciones y otros no, pero lo cierto es que hacen una labor significativa haciéndose cargo de los animales que están en la vía pública y dándolos en adopción. Desde el Municipio, también hay un trabajo en conjunto importante, a partir del Centro de Reinserción de Perros, donde se cuenta con la colaboración de personal capacitado”.
Más adopción
La investigadora universitaria consideró que “la gente está adoptando perros y afortunadamente es una costumbre creciente”. Recalcó que también en estos casos hay que tener en cuenta aspectos como el costo que tiene adoptar un animal, porque debe estar bien alimentado, tener las vacunas al día y estar en buenas condiciones de higiene
para prevenir los ectoparásitos, como sarna, pulgas, etcétera, que son contaminantes del ambiente.
“No obstante –remarcó- hay que valorar la importancia que tiene la convivencia con una mascota, ya sea desde el punto de vista psicológico como por lo que representa, por ejemplo, para las personas que tienen discapacidades o para los niños con problemas de aprendizaje”.
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