7 ago 2022

Emplearán cámaras trampas para relevar mamíferos

 


La Voz del Interior (07/08/2022)
Utilizarán 70 trampas fotográficas para conocer la abundancia de mamíferos en el oeste de Córdoba

El foco estará puesto en las ochos especies del orden carnivora que habitan el chaco árido provincial. En las 90 mil fotos ya recolectadas, detectaron otras especies en peligro para Córdoba.
Las biólogas Julia Paulucci y Verónica Quiroga ven el Chaco Árido del oeste de Córdoba con ojos de enamoradas. Verónica, investigadora de Conicet, recorrió por muchos años el Chaco más impenetrable del norte del país, donde todavía asechan algunas unos pocos yaguaretés.
Ya instalada en Córdoba, no perdió el amor por este ambiente. “En el norte se pueden ver bosques de quebracho interminables de 25 metros de alto. Eso estaba acá en Córdoba, pero ya no. Sin embargo, cuando voy al Parque Nacional Pinas y veo el bosque chaqueño con las sierras de fondo, pienso que es un paisaje que no está en otra parte del planeta, pero tampoco nos queda mucho”, relata Verónica.
Julia, tesista doctoral becada por el Conicet, se contagió de ese amor chaqueño. “Más allá de que me encanta ir al campo, ver la naturaleza y los bichos, también está bueno pensar que mi trabajo está aportando un granito de arena para protegerlos”, asegura.
Ambas investigadoras pertenecen al Instituto de Diversidad y Ecología Animal, de Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba (Idea). Hace unos meses comenzaron un estudio para determinar la abundancia de mamíferos en el chaco árido cordobés. Instalaron 70 cámaras trampa al mismo tiempo, una cifra inédita para Córdoba.
Los dispositivos están ubicados desde el sur de las Salinas Grandes hasta la Reserva Natural Provincial Chancaní. Se activan cuando detectan movimiento o una marca térmica diferente. Desde mayo hasta ahora, ya tomaron 90 mil fotografías. Las imágenes deben clasificarse de manera artesanal y bajo la supervisión de ojos expertos.
El foco de Julia estará puesto en las ocho especies del orden carnivora (no confundir con carnívoros, animales que comen exclusivamente animales) que habitan en la zona:

- Puma (Puma concolor).
- Gato montés (Leopardus geoffroyi).
- Gato del pajonal (Leopardus colocola).
- Yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi).
- Zorro gris (Lycalopex gymnocercus).
- Zorrino (Conepatus chinga).
- Hurón menor (Galictis cuja).
- Huroncito patagónico (Lyncodon patagonicus).

Estudio clave para su conservación
Determinarán la abundancia relativa de estas especies, es decir, la cantidad de veces que son retratadas en relación con otros animales. Y luego compararán los resultados con datos de otras regiones chaqueñas.
“El Chaco cordobés está muy castigado. Ha tenido una historia deforestación muy fuerte por el avance de la frontera agrícola. Eso tiene un impacto en la fauna”, señala Verónica.
Pero además, en la región estudiada conviven áreas protegidas como el Parque Nacional Pinas o Chancaní, con campos que combinan ganadería y conservación, y otros predios más impactados por las actividades humanas.
“Esperamos que las áreas protegidas sigan siendo claves para mantener las poblaciones, mientras que otros sectores afectados por las actividades antrópicas ya sean sumideros de especies, porque su supervivencia es inviable allí”, explica Julia.
Para Verónica el estudio será clave para determinar cómo conectar los sectores donde estos animales aún sobreviven. “Será un insumo para que los tomadores de decisiones implementen un corredor del chaco árido. En los papeles existe esa figura, pero no están claras las acciones que se toman en ese marco”, apunta.
La bióloga explica que Pinas, Chancaní y otras áreas protegidas privadas no están conectadas, lo cual es necesario para la supervivencia y reproducción de estas especies. Y señala que para lograr un corredor hay que detener el desmonte, regular la ganadería y analizar cómo se impulsa el ecoturismo.
El trabajo recibe el apoyo de la Administración de Parques Nacionales, el Gobierno de Córdoba y algunos pobladores de la zona que están tomando conciencia de la problemática ambiental. Las cámaras estarán activas hasta octubre.

Otras especies detectadas en el chaco cordobés
Pero las cámaras no solo registrarán estas ocho especies. En las fotos ya han detectado guanacos y pecaríes quimileros, dos especies que están en peligro crítico de extinción para Córdoba.
“A pesar de su abundancia en Patagonia y la cordillera, el guanaco adaptado a vivir en el bosque chaqueño está solo en Córdoba y son poquitos ejemplares”, detalla Verónica.
En tanto, el pecarí quimilero es una especie endémica de la región chaqueña, pero hasta hace pocos años se la creía extinta para Córdoba.
Entre los carnívoros, Julia destaca la aparición del gato el pajonal, una especie en estado vulnerable para todo el país.
En Córdoba hay al menos otras cuatro especies del orden carnivora confirmados, pero que no habitan el oeste provincial: aguará guazú, zorro colorado, lobito del río y el osito lavador.
Una confirmación que no alegra las biólogas es la gran abundancia de jabalíes, una especie invasora que afecta a los animales nativos.

La especies que no están
Por la fragmentación del paisaje y la discontinuidad del ecosistema chaqueño, las investigadoras no esperan sorpresas.
- ¿Yaguaretés? Imposible. “No hay sectores tan inhóspitos como para que sobreviva en Córdoba. Además, la zona de distribución está muy restringida y ya ni siquiera tenemos registros en el norte de Santiago del Estero”, explica Verónica, una experta en el felino más grande de América.
- ¿Tatu carreta? Imposible. El último registro cordobés es de 1970, aunque no se sabe si lo trajeron o si habitaba el lugar. Y en Santiago del Estero solo está restringido al norte.
- ¿Oso hormiguero? Imposible en el oeste provincial, aunque Verónica no descarta detectar algún ejemplar en el Parque y Reserva Nacional Ansenuza, cuando muden las cámaras trampa a esta región del noreste de Córdoba.
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