8 nov 2007
¿Apostar a los biocombustibles?
1:16 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Puntal de Villa María (08/11/2007)
“El gran desafío de la Argentina será apostarle a los biocombustibles”
Leopoldo Doffo, asesor rural de La Carlota, dará una charla desde las 16 en el Campus de la Universidad. El tema: La realidad económica y mundial del petróleo, recurso con acta de defunción
Lo primero, es un hecho matemático: al ser un combustible fósil, el petróleo no se repone. Lo segundo, es un dato estadístico: el 77% de las reservas petroleras del mundo están en manos casi exclusivas de los pozos de Oriente Medio. Tanto el hecho matemático como el dato estadístico dan como resultado la Economía del Petróleo. En este aspecto crucial centrará su charla el joven licenciado en Administración Rural Leopoldo Doffo.
-En el mundo del petróleo existen dos aspectos centrales; reserva y producción. Sin embargo, el mundo árabe no tiene la misma concepción que Occidente con respecto a los mismos...
-Es que estos países, de políticas contrarias a las capitalistas, son reticentes a incrementar el nivel productivo. Es su forma de boicotear los intereses de los Estados Unidos y la política expansionista del gobierno de Israel. Así empezó la crisis petrolera de 1973, a raíz de la política económica de Estados Unidos para con los países de oriente. Pero hoy éste no es el “gran problema” del petróleo en el mundo.
-¿Y cuál es? Ya que adivino que no se está refiriendo al corto horizonte que le queda al recurso...
-Exactamente. Existe otro problema amén de la escasez, y es la demanda de petróleo que se operó en China y en la India en los últimos años. Antes, estos países se autoabastecían. Pero hoy han salido a comprar al mercado mundial una cantidad que no existe a nivel de producción y que a ellos les hace falta.
-¿Conoce los números de China?
-Hoy, los chinos están consumiendo 7 millones y medio de barriles diarios, cuando hace 10 años sólo consumían 3. Y China tiene reservas de petróleo nada más que para 5 años. China se está acercando mucho a los números norteamericanos de consumo de petróleo “per cápita”. Y si tenemos en cuenta que los Estados Unidos son el mayor depredador energético y petrolero del mundo, ¿te imaginás lo que va a ser el mundo con un “segundo” Estados Unidos y que encima quintuplica la cantidad de habitantes?
-¿Y adónde se ubica la Argentina en este concierto desolador de países sin recursos?
-La Argentina, directamente, no es un país petrolero. Es un país con petróleo, que es distinto. Tenemos un horizonte de reservas de 8 años. El gran desafío de nuestro país serán, sin dudas, los biocombustibles.
-Sin embargo hay quienes dicen que los biocombustibles son antieconómicos. Parece que cuesta demasiado dinero y petróleo producirlos...
-Los biocombustibles serán muy beneficiosos para la economía nacional si tenemos en cuenta algunos números. Nosotros estamos exportando 7 billones de litros de aceite al exterior y el consumo nacional de gasoil es de 11 billones de litros anuales. Esto nos demuestra que podemos perfectamente autoabastecernos, al menos, en lo que se refiere a biodiesel fabricado con aceite vegetal. O sea que Argentina puede funcionar tranquilamente sin recursos petroleros.
-¿Cómo va a ser el nuevo mapa mundial del petróleo con China y la India como actores principales?
-Cuando un país es pobre, lo primero que quiere hacer es comer. Y bien, China ya empezó a comer. Ahora, además, los chinos quieren dejar de andar en bici. La venta de automóviles en ese país aumentó el 80% en el año 1999, y en 2000 salieron a comprar al mercado 2 millones y medio de barriles por día. Por otra parte, los chinos tienen una industria gigantesca del plástico, y una gran parte del uso que ellos hacen del petróleo va a parar a esas fábricas. Más allá de que hoy quieren andar en auto, los chinos no son los grandes depredadores.
-¿Y quiénes son?
-Sin duda los Estados Unidos. Ellos en este momento están consumiendo el 20% de la producción mundial de petróleo. Y las cifras no parecen que vayan a bajar.
-¿Por qué?
-Por la sencilla razón de que ellos necesitan llenar sus “patrones de consumo”, ese “nivel de vida” en donde una persona sola gasta entre 30 y 40 litros de combustible diario para ir a trabajar. Estos son “patrones” que a ellos no les interesa modificar en absoluto.
-¿Esto se debe a que tienen cómo pagarlo?
-En primer lugar, sí. Y en segundo lugar, porque pueden hacerlo al precio que sea. Hoy Estados Unidos está gastando entre 300 y 400 mil millones de dólares por petróleo importado, comprando el 60% de lo que consume. Y no porque así lo quiera, sino porque en ese país este recurso comenzó a disminuir.
-¿Cuándo?
En 1971 fue cuando sus pozos decayeron. El problema del petróleo no es el de su extinción en sí, ya que posiblemente nunca se extinga. El punto es saber cuándo va a empezar a decrecer la tasa de extracción de los pozos. Por su parte Arabia Saudita, Irán, Kuwait o Venezuela están que revientan de presión.
-Sin embargo un día no muy lejano también mermarán. Mientras que el mundo seguirá demandando las mismas cantidades de combustible...
-Así es y esto ya está pasando. La mayor cantidad de los países tienen sus pozos en el plano decreciente, y la demanda sigue intacta o bien aumenta. Hoy por hoy, el planeta Tierra está consumiendo 80 mil millones de barriles por día, de los cuales a 20 mil millones se los come Estados Unidos. Y nosotros, humildemente, estamos imitando el modelo norteamericano. Al menos lo hacemos en lo que al parque automotor se refiere.
-¿Podría dar un ejemplo?
-Acá estamos usando coches de altísimo consumo todo el tiempo. El tipo que se compra un auto quiere sentir que pisa el pedal y el vehículo realmente acelera. Pero me pregunto, ¿de qué sirve andar en un auto que da 220 kilómetros por hora si las rutas argentinas están hechas para no andar a más de 120? Los vehículos están sobredimensionados y los fabricantes de autos no se sinceran. No dicen que con estos modelos están ayudando a depredar el recurso.
-¿Y qué hay de los otros usos del petróleo?
-Esto es algo que no toda la gente sabe, y es que el 30% del petróleo del mundo se utiliza para producir alimentos. Ante la escasez, la producción de estos alimentos es lo último que debería detenerse. Así que imaginate el desperdicio que hacen quienes “boludean” arriba de un auto en todos los países del mundo dando vueltas un sábado a la tarde... Esos le están quitando a la humanidad la fuente energética para producir alimentos en un futuro estremecedoramente próximo...
-Tampoco nadie ahorra combustible para ahorrar contaminación...
-Eso es cierto, pero por otro lado, ninguna actividad económica puede sustentarse sin contaminación. No se podría sostener la población actual de hombres en la Tierra sin industrias.
-Entonces, quizás habría que preguntarse para qué sirve “esencialmente” la actividad industrial humana si eso trae aparejada una muerte irreversible...
-Lo que pasa es que yo no soy partidario de que todos nos vayamos a vivir a la selva como hace diez mil años.
-Pero no necesariamente habría que ir a la selva. En Argentina, por ejemplo, no creo que tendríamos problemas de subsistencia. Al problema lo tendría Inglaterra, Japón, el mismo Estados Unidos “tirando la casa por la ventana” cada día de su vida para mantener un estado ficticio que no se condice con el presente ecológico actual...
-Sí, al problema lo tendrían ellos, todos esos países superpoblados y que no hacen otra cosa que depredar el recurso de los otros.
-En fin, que esto es utópico...
-Demasiado utópico...
-Me gustaría hacerle una última pregunta, esta vez como asesor rural ¿recomendaría a los productores cambiar el tambo por la soja?
-De acuerdo al análisis de costos que he hecho de la realidad, hoy habría que sembrar girasoles.
-¿Cuál es la ventaja de esta planta?
-Todo se mide en tasa de rendimiento. Así que tenés que ver cuánto dinero, tiempo y energía invertís en pos de un rinde. Hoy, un cultivo de girasol con un rinde de 25 a 30 quintales (normal para nuestras tierras) te da un margen por encima del rendimiento al capital. Puede ocurrir que tengamos una súper soja con un margen más rentable por hectárea, pero no en cuestión de capital. Además, el precio internacional del girasol ha subido muchísimo en el mercado internacional.
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“El gran desafío de la Argentina será apostarle a los biocombustibles”
Leopoldo Doffo, asesor rural de La Carlota, dará una charla desde las 16 en el Campus de la Universidad. El tema: La realidad económica y mundial del petróleo, recurso con acta de defunción
Lo primero, es un hecho matemático: al ser un combustible fósil, el petróleo no se repone. Lo segundo, es un dato estadístico: el 77% de las reservas petroleras del mundo están en manos casi exclusivas de los pozos de Oriente Medio. Tanto el hecho matemático como el dato estadístico dan como resultado la Economía del Petróleo. En este aspecto crucial centrará su charla el joven licenciado en Administración Rural Leopoldo Doffo.
-En el mundo del petróleo existen dos aspectos centrales; reserva y producción. Sin embargo, el mundo árabe no tiene la misma concepción que Occidente con respecto a los mismos...
-Es que estos países, de políticas contrarias a las capitalistas, son reticentes a incrementar el nivel productivo. Es su forma de boicotear los intereses de los Estados Unidos y la política expansionista del gobierno de Israel. Así empezó la crisis petrolera de 1973, a raíz de la política económica de Estados Unidos para con los países de oriente. Pero hoy éste no es el “gran problema” del petróleo en el mundo.
-¿Y cuál es? Ya que adivino que no se está refiriendo al corto horizonte que le queda al recurso...
-Exactamente. Existe otro problema amén de la escasez, y es la demanda de petróleo que se operó en China y en la India en los últimos años. Antes, estos países se autoabastecían. Pero hoy han salido a comprar al mercado mundial una cantidad que no existe a nivel de producción y que a ellos les hace falta.
-¿Conoce los números de China?
-Hoy, los chinos están consumiendo 7 millones y medio de barriles diarios, cuando hace 10 años sólo consumían 3. Y China tiene reservas de petróleo nada más que para 5 años. China se está acercando mucho a los números norteamericanos de consumo de petróleo “per cápita”. Y si tenemos en cuenta que los Estados Unidos son el mayor depredador energético y petrolero del mundo, ¿te imaginás lo que va a ser el mundo con un “segundo” Estados Unidos y que encima quintuplica la cantidad de habitantes?
-¿Y adónde se ubica la Argentina en este concierto desolador de países sin recursos?
-La Argentina, directamente, no es un país petrolero. Es un país con petróleo, que es distinto. Tenemos un horizonte de reservas de 8 años. El gran desafío de nuestro país serán, sin dudas, los biocombustibles.
-Sin embargo hay quienes dicen que los biocombustibles son antieconómicos. Parece que cuesta demasiado dinero y petróleo producirlos...
-Los biocombustibles serán muy beneficiosos para la economía nacional si tenemos en cuenta algunos números. Nosotros estamos exportando 7 billones de litros de aceite al exterior y el consumo nacional de gasoil es de 11 billones de litros anuales. Esto nos demuestra que podemos perfectamente autoabastecernos, al menos, en lo que se refiere a biodiesel fabricado con aceite vegetal. O sea que Argentina puede funcionar tranquilamente sin recursos petroleros.
-¿Cómo va a ser el nuevo mapa mundial del petróleo con China y la India como actores principales?
-Cuando un país es pobre, lo primero que quiere hacer es comer. Y bien, China ya empezó a comer. Ahora, además, los chinos quieren dejar de andar en bici. La venta de automóviles en ese país aumentó el 80% en el año 1999, y en 2000 salieron a comprar al mercado 2 millones y medio de barriles por día. Por otra parte, los chinos tienen una industria gigantesca del plástico, y una gran parte del uso que ellos hacen del petróleo va a parar a esas fábricas. Más allá de que hoy quieren andar en auto, los chinos no son los grandes depredadores.
-¿Y quiénes son?
-Sin duda los Estados Unidos. Ellos en este momento están consumiendo el 20% de la producción mundial de petróleo. Y las cifras no parecen que vayan a bajar.
-¿Por qué?
-Por la sencilla razón de que ellos necesitan llenar sus “patrones de consumo”, ese “nivel de vida” en donde una persona sola gasta entre 30 y 40 litros de combustible diario para ir a trabajar. Estos son “patrones” que a ellos no les interesa modificar en absoluto.
-¿Esto se debe a que tienen cómo pagarlo?
-En primer lugar, sí. Y en segundo lugar, porque pueden hacerlo al precio que sea. Hoy Estados Unidos está gastando entre 300 y 400 mil millones de dólares por petróleo importado, comprando el 60% de lo que consume. Y no porque así lo quiera, sino porque en ese país este recurso comenzó a disminuir.
-¿Cuándo?
En 1971 fue cuando sus pozos decayeron. El problema del petróleo no es el de su extinción en sí, ya que posiblemente nunca se extinga. El punto es saber cuándo va a empezar a decrecer la tasa de extracción de los pozos. Por su parte Arabia Saudita, Irán, Kuwait o Venezuela están que revientan de presión.
-Sin embargo un día no muy lejano también mermarán. Mientras que el mundo seguirá demandando las mismas cantidades de combustible...
-Así es y esto ya está pasando. La mayor cantidad de los países tienen sus pozos en el plano decreciente, y la demanda sigue intacta o bien aumenta. Hoy por hoy, el planeta Tierra está consumiendo 80 mil millones de barriles por día, de los cuales a 20 mil millones se los come Estados Unidos. Y nosotros, humildemente, estamos imitando el modelo norteamericano. Al menos lo hacemos en lo que al parque automotor se refiere.
-¿Podría dar un ejemplo?
-Acá estamos usando coches de altísimo consumo todo el tiempo. El tipo que se compra un auto quiere sentir que pisa el pedal y el vehículo realmente acelera. Pero me pregunto, ¿de qué sirve andar en un auto que da 220 kilómetros por hora si las rutas argentinas están hechas para no andar a más de 120? Los vehículos están sobredimensionados y los fabricantes de autos no se sinceran. No dicen que con estos modelos están ayudando a depredar el recurso.
-¿Y qué hay de los otros usos del petróleo?
-Esto es algo que no toda la gente sabe, y es que el 30% del petróleo del mundo se utiliza para producir alimentos. Ante la escasez, la producción de estos alimentos es lo último que debería detenerse. Así que imaginate el desperdicio que hacen quienes “boludean” arriba de un auto en todos los países del mundo dando vueltas un sábado a la tarde... Esos le están quitando a la humanidad la fuente energética para producir alimentos en un futuro estremecedoramente próximo...
-Tampoco nadie ahorra combustible para ahorrar contaminación...
-Eso es cierto, pero por otro lado, ninguna actividad económica puede sustentarse sin contaminación. No se podría sostener la población actual de hombres en la Tierra sin industrias.
-Entonces, quizás habría que preguntarse para qué sirve “esencialmente” la actividad industrial humana si eso trae aparejada una muerte irreversible...
-Lo que pasa es que yo no soy partidario de que todos nos vayamos a vivir a la selva como hace diez mil años.
-Pero no necesariamente habría que ir a la selva. En Argentina, por ejemplo, no creo que tendríamos problemas de subsistencia. Al problema lo tendría Inglaterra, Japón, el mismo Estados Unidos “tirando la casa por la ventana” cada día de su vida para mantener un estado ficticio que no se condice con el presente ecológico actual...
-Sí, al problema lo tendrían ellos, todos esos países superpoblados y que no hacen otra cosa que depredar el recurso de los otros.
-En fin, que esto es utópico...
-Demasiado utópico...
-Me gustaría hacerle una última pregunta, esta vez como asesor rural ¿recomendaría a los productores cambiar el tambo por la soja?
-De acuerdo al análisis de costos que he hecho de la realidad, hoy habría que sembrar girasoles.
-¿Cuál es la ventaja de esta planta?
-Todo se mide en tasa de rendimiento. Así que tenés que ver cuánto dinero, tiempo y energía invertís en pos de un rinde. Hoy, un cultivo de girasol con un rinde de 25 a 30 quintales (normal para nuestras tierras) te da un margen por encima del rendimiento al capital. Puede ocurrir que tengamos una súper soja con un margen más rentable por hectárea, pero no en cuestión de capital. Además, el precio internacional del girasol ha subido muchísimo en el mercado internacional.
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