4 nov 2007
Planes para tratar la basura
9:54 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (04/11/2007)
El interior suma planes propios para tratar la basura
Cada vez son más los municipios del interior cordobés que deciden desarrollar proyectos propios de gestión integral de los residuos urbanos, conscientes de que el problema de la basura demanda soluciones efectivas, dado las consecuencias negativas que un manejo inapropiado provoca a la salud humana y al ambiente.
Hay coincidencias en que los desperdicios que producen pueblos y ciudades, independientemente de su dimensión, representan un desafío central para las administraciones políticas locales.
En términos generales, la gestión de residuos que realizan los municipios en la actualidad se limita a la recolección domiciliaria, barrido y limpieza de calles y disposición final en basurales a cielo abierto. Esa situación, aunque con sensible retraso en relación con los plazos originalmente estipulados y de manera parcial, se está corrigiendo mediante el Programa Provincial de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Esta propuesta fue creada por el Gobierno cordobés en 1999 con el fin de dar respuesta a los más de 700 basurales a cielo abierto radicados entonces, según el Diagnóstico Provincial de los Sistemas de Gestión de RSU elaborado ese mismo año.
La estrategia cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con fondos de esta entidad crediticia se construyeron el vertedero controlado regional cerca de Villa Dolores y la estación de transferencia de residuos sólidos urbanos en proximidades de Mina Clavero para la denominada Región Limpia Traslasierra, la única que funciona de todas las proyectadas hace ocho años.
Al margen de ese anhelo oficial, varios municipios decidieron tomar el toro por las astas e implementar acciones tendientes a la corrección gradual del déficit crónico en la materia.
Una semilla en el Jardín
Villa Giardino implementa desde hace más de una década un plan propio de tratamiento de los residuos que genera esa localidad, denominado "Trus". El sistema arrancó con la materia orgánica generada en los domicilios particulares y comercio y contemplaba la separación en origen de ese tipo de basura, la recolección diferenciada, el tratamiento apropiado y la producción de abono natural. La puesta en marcha requirió un trabajo previo con los vecinos del denominado "Jardín de Punilla" para su capacitación en técnicas de reciclado, ordenamiento y separación de los desperdicios, y disposición correcta, complementado todo con estudios técnicos de base y de evaluación de impactos ambientales.
En la actualidad, además de ese componente, el sistema contempla la separación en origen y la recolección diferenciada de papel y cartón, material que se vende a una papelera líder en reciclado.
Los residuos patógenos merecen un capítulo especial. En virtud de un convenio con la empresa Ecología del Sud-Este (habilitada por la Agencia Córdoba Ambiente), ésta se ocupa del transporte y el tratamiento de ese tipo de desperdicios peligrosos, que son separados en origen por los generadores y recogidos de manera diferenciada.
Los residuos verdes (restos de poda, malezas, etcétera) siguen casi el mismo procedimiento que los orgánicos.
Y desde hace un tiempo se incorporó al sistema la recolección diferenciada de las botellas y envases plásticos (PET). Para eso sí instalaron contenedores especiales en cuatro lugares públicos y se trabaja especialmente con los grandes generadores.
La meta es la clausura definitiva del basural cuando se concrete el sistema regional proyectado por el Gobierno provincial, según apuntó Walter Racke, coordinador del área de Higiene Urbana de Villa Giardino.
Otros espejos donde mirarse
Otros esfuerzos municipales que merecen destacarse son los siguientes:
La Para. En 1998 esta localidad ubicada 145 kilómetros al nordeste de la ciudad de Córdoba comenzó a desarrollar de manera sistemática un programa propio de tratamiento de los RSU que contempla la preselección domiciliaria de los desperdicios. Así, cada familia separa la basura en tres fracciones: húmeda, seca y mixta. Con la primera se produce compost, que es un abono natural. La basura mixta se dispone en el basural y la seca se lleva a una planta de selección donde se preparan los materiales para la venta a industrias del reciclado.
Los lunes, miércoles y viernes se recogen las fracciones húmeda y mixta; y los martes y jueves, la seca. Hasta ahora toda la inversión en el sistema estuvo a cargo del municipio, que lo administra completamente.
Mónica Pisán, una de las responsables del programa de Higiene Urbana reconoció que la ecuación económica entre lo que se destina al plan y lo que ingresa por la venta de abono y reciclables "aún no cierra". Señaló como una de las causas de ese desequilibrio que la separación de los residuos no llega aún ni a 90 por ciento.
De todas maneras esa diferencia se compensa con la sensible reducción del principal foco de contaminación que representaba el basural a cielo abierto y la menor incidencia de las patologías asociadas a los residuos generados por la actividad humana, tales como las enfermedades infectocontagiosas transmitidas por vectores habituales de esos sitios, principalmente roedores e insectos.
La Cumbre. Esta localidad ubicada en el corazón turístico de Punilla está desarrollando con resultado auspicioso un programa de recolección de pilas y residuos peligrosos. Los vecinos y visitantes disponen de pequeños contenedores en supermercados, negocios y dependencias municipales para depositar las pilas desechadas. Este material se dispone como relleno de bloques de hormigón que se sellan por completo y con los que se hace mobiliario urbano. En la actualidad se está construyendo un anfiteatro pequeño del que ya se ha hecho la plataforma del escenario y se empezó con las gradas.
También en esta localidad se hace la separación en origen de papel en todas las dependencias municipales con el fin de crear conciencia sobre la necesidad de fomentar el reciclado.
Andrea Patiño, responsable del área, comentó que el municipio está esperando el envío de unos 50 mil pesos desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, para la construcción de una planta de separación de residuos y una estación de transferencia, necesarias para avanzar hacia el cierre definitivo del basural a cielo abierto. Este objetivo se alcanzará cuando se concrete el vertedero regional en Cruz del Eje, conforme lo proyectado por la Provincia, pero que se encuentra muy demorado.
El plan para crear conciencia ambiental en la población realiza un trabajo especial con las instituciones educativas que prestan servicios en La Cumbre.
Capilla del Monte. Para ser eficientes en el tratamiento integral de la disposición final de la basura en el vertedero proyectado en Cruz del Eje, es necesario transportar y enterrar la menor cantidad de residuos. Por ese motivo Capilla del Monte creó el programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu). Consiste en el tratamiento de los residuos, y su objetivo es mejorar la calidad ambiental de la región.
El plan contempla la concientización de la población a través de la capacitación y charlas con los vecinos, organizaciones no gubernamentales e instituciones sociales.
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Cada vez son más los municipios del interior cordobés que deciden desarrollar proyectos propios de gestión integral de los residuos urbanos, conscientes de que el problema de la basura demanda soluciones efectivas, dado las consecuencias negativas que un manejo inapropiado provoca a la salud humana y al ambiente.
Hay coincidencias en que los desperdicios que producen pueblos y ciudades, independientemente de su dimensión, representan un desafío central para las administraciones políticas locales.
En términos generales, la gestión de residuos que realizan los municipios en la actualidad se limita a la recolección domiciliaria, barrido y limpieza de calles y disposición final en basurales a cielo abierto. Esa situación, aunque con sensible retraso en relación con los plazos originalmente estipulados y de manera parcial, se está corrigiendo mediante el Programa Provincial de Residuos Sólidos Urbanos (RSU). Esta propuesta fue creada por el Gobierno cordobés en 1999 con el fin de dar respuesta a los más de 700 basurales a cielo abierto radicados entonces, según el Diagnóstico Provincial de los Sistemas de Gestión de RSU elaborado ese mismo año.
La estrategia cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Con fondos de esta entidad crediticia se construyeron el vertedero controlado regional cerca de Villa Dolores y la estación de transferencia de residuos sólidos urbanos en proximidades de Mina Clavero para la denominada Región Limpia Traslasierra, la única que funciona de todas las proyectadas hace ocho años.
Al margen de ese anhelo oficial, varios municipios decidieron tomar el toro por las astas e implementar acciones tendientes a la corrección gradual del déficit crónico en la materia.
Una semilla en el Jardín
Villa Giardino implementa desde hace más de una década un plan propio de tratamiento de los residuos que genera esa localidad, denominado "Trus". El sistema arrancó con la materia orgánica generada en los domicilios particulares y comercio y contemplaba la separación en origen de ese tipo de basura, la recolección diferenciada, el tratamiento apropiado y la producción de abono natural. La puesta en marcha requirió un trabajo previo con los vecinos del denominado "Jardín de Punilla" para su capacitación en técnicas de reciclado, ordenamiento y separación de los desperdicios, y disposición correcta, complementado todo con estudios técnicos de base y de evaluación de impactos ambientales.
En la actualidad, además de ese componente, el sistema contempla la separación en origen y la recolección diferenciada de papel y cartón, material que se vende a una papelera líder en reciclado.
Los residuos patógenos merecen un capítulo especial. En virtud de un convenio con la empresa Ecología del Sud-Este (habilitada por la Agencia Córdoba Ambiente), ésta se ocupa del transporte y el tratamiento de ese tipo de desperdicios peligrosos, que son separados en origen por los generadores y recogidos de manera diferenciada.
Los residuos verdes (restos de poda, malezas, etcétera) siguen casi el mismo procedimiento que los orgánicos.
Y desde hace un tiempo se incorporó al sistema la recolección diferenciada de las botellas y envases plásticos (PET). Para eso sí instalaron contenedores especiales en cuatro lugares públicos y se trabaja especialmente con los grandes generadores.
La meta es la clausura definitiva del basural cuando se concrete el sistema regional proyectado por el Gobierno provincial, según apuntó Walter Racke, coordinador del área de Higiene Urbana de Villa Giardino.
Otros espejos donde mirarse
Otros esfuerzos municipales que merecen destacarse son los siguientes:
La Para. En 1998 esta localidad ubicada 145 kilómetros al nordeste de la ciudad de Córdoba comenzó a desarrollar de manera sistemática un programa propio de tratamiento de los RSU que contempla la preselección domiciliaria de los desperdicios. Así, cada familia separa la basura en tres fracciones: húmeda, seca y mixta. Con la primera se produce compost, que es un abono natural. La basura mixta se dispone en el basural y la seca se lleva a una planta de selección donde se preparan los materiales para la venta a industrias del reciclado.
Los lunes, miércoles y viernes se recogen las fracciones húmeda y mixta; y los martes y jueves, la seca. Hasta ahora toda la inversión en el sistema estuvo a cargo del municipio, que lo administra completamente.
Mónica Pisán, una de las responsables del programa de Higiene Urbana reconoció que la ecuación económica entre lo que se destina al plan y lo que ingresa por la venta de abono y reciclables "aún no cierra". Señaló como una de las causas de ese desequilibrio que la separación de los residuos no llega aún ni a 90 por ciento.
De todas maneras esa diferencia se compensa con la sensible reducción del principal foco de contaminación que representaba el basural a cielo abierto y la menor incidencia de las patologías asociadas a los residuos generados por la actividad humana, tales como las enfermedades infectocontagiosas transmitidas por vectores habituales de esos sitios, principalmente roedores e insectos.
La Cumbre. Esta localidad ubicada en el corazón turístico de Punilla está desarrollando con resultado auspicioso un programa de recolección de pilas y residuos peligrosos. Los vecinos y visitantes disponen de pequeños contenedores en supermercados, negocios y dependencias municipales para depositar las pilas desechadas. Este material se dispone como relleno de bloques de hormigón que se sellan por completo y con los que se hace mobiliario urbano. En la actualidad se está construyendo un anfiteatro pequeño del que ya se ha hecho la plataforma del escenario y se empezó con las gradas.
También en esta localidad se hace la separación en origen de papel en todas las dependencias municipales con el fin de crear conciencia sobre la necesidad de fomentar el reciclado.
Andrea Patiño, responsable del área, comentó que el municipio está esperando el envío de unos 50 mil pesos desde la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, para la construcción de una planta de separación de residuos y una estación de transferencia, necesarias para avanzar hacia el cierre definitivo del basural a cielo abierto. Este objetivo se alcanzará cuando se concrete el vertedero regional en Cruz del Eje, conforme lo proyectado por la Provincia, pero que se encuentra muy demorado.
El plan para crear conciencia ambiental en la población realiza un trabajo especial con las instituciones educativas que prestan servicios en La Cumbre.
Capilla del Monte. Para ser eficientes en el tratamiento integral de la disposición final de la basura en el vertedero proyectado en Cruz del Eje, es necesario transportar y enterrar la menor cantidad de residuos. Por ese motivo Capilla del Monte creó el programa Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu). Consiste en el tratamiento de los residuos, y su objetivo es mejorar la calidad ambiental de la región.
El plan contempla la concientización de la población a través de la capacitación y charlas con los vecinos, organizaciones no gubernamentales e instituciones sociales.
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