24 feb 2008
En el pueblo de la secretaria de Ambiente...
10:10 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (24/02/2008)
Basural callejero en el pueblo de la secretaria de Ambiente
María Amelia Chiófalo fue intendenta de Alcira Gigena, cargo que ahora ocupa su hermana. Esta culpó a la gente que tira residuos y dijo que el municipio sólo trabaja para organizar el lugar. Los vecinos se quejan.
La calle que va al cementerio es el basural de Alcira Gigena, localidad de la que es oriunda la secretaria de Ambiente de la Provincia, María Amelia Chiófalo, y que ahora la tiene como intendenta a su hermana María Susana.
A siete cuadras están las casas de los vecinos del oeste del pueblo. La mitad del ancho de ese camino de tierra está ocupada por basura: sólo queda espacio para el paso de un vehículo por vez. Son mil metros en los que hay animales muertos, vísceras y cueros putrefactos, bidones de herbicidas, cubiertas, cocinas, calefones, repuestos de autos, sillas, botellas plásticas, chapas, telgopor, ropas, botes y latas de aceite, colchones, bolsas de residuos, aerosoles, juguetes, membranas asfálticas, mangueras y otros variados elementos de desecho. El horrendo paisaje se repite hasta unos 700 metros antes de llegar al cementerio.
El olor nauseabundo y el mosquerío son insoportables. En la primera parte del recorrido, una pala sobre orugas hacía ayer un enterramiento y posterior aplastamiento para ir abriendo el paso. Ese trabajo comenzó esta semana, pero mientras se sepulta la basura que desde hace siete meses se fue acumulando, los recolectores de la Municipalidad siguen arrojando allí los nuevos desechos. José, empleado de la empresa contratada para realizar este enterramiento, se bajó unos minutos de la máquina y contó que los dos camiones municipales, un Scania anaranjado que vuelca hacia el costado y un Dodge blanco, hacen unos 10 viajes por día para depositar allí los residuos.
“Hoy vinieron como cuatro veces”, dijo el hombre, que pidió no publicar su apellido. Y agregó: “La última vez que vinimos a enterrar la basura, como ahora, fue en julio, después de la nevada. Se hacen pozos de 25 metros de largo por dos de profundidad, se tira la basura y luego se tapa y se compacta”.
Los vecinos aseguran que desde hace dos años ése es el basurero del pueblo, al que van a parar los residuos de esta localidad de siete mil habitantes, incluidos los de un frigorífico que está a tres kilómetros del lugar.
“Este no es el basural”
Mientras La Voz Del Interior registraba ayer la existencia de este gran basural a cielo abierto, llegó la intendenta María Susana Chiófalo, quien, enterada de la presencia de este medio, dio su versión: “Este no es el basural de Alcira Gigena. Acá la gente está acostumbrada a tirar basura, entonces nosotros estamos trabajando para organizarlo. El basural estaba cerca de la ruta 36. Ya lo hemos tapado. Y ahora estamos transportando todo lo que es la basura a Gamsur”.
Ante la consulta sobre cuánta basura produce la localidad, Chiófalo respondió: “Bastante, a las especificaciones no las tengo. Mandamos todos los días un camión a Río Cuarto. Ya firmamos un convenio, ya tenemos todo organizado. Pero este no es el basural de Gigena”, insistió. En relación a lo que dicen los vecinos sobre los camiones municipales que depositan la basura allí, dijo: “Se habrán confundido con la máquina que está trabajando”.
Cuando se le preguntó cuánto costaba el envío, respondió: “Al monto no lo tengo bien estimado. Pero nos sale mucho más barato que hacer el tratamiento nosotros. Quiero aclarar que éste no es el basural de Alcira Gigena”. Ante la consulta sobre cuándo se firmó el convenio para comenzar con los envíos a Gamsur, respondió: “Yo estuve de vacaciones, pero fue la anterior semana”. Respecto de dónde se depositaban los residuos en los días anteriores, indicó: “En el basural viejo, donde habíamos hecho el tratamiento, que se ha llenado. Pero ahora está en perfectas condiciones”. Y agregó: “Quiero aclarar –por cuarta vez– que este no es el basural de Gigena. Nada más que la gente tira basura. Esta es maquinaria de la Municipalidad y ese que está ahí es un empleado municipal. Es un trabajo que hacemos todas las semanas, porque la gente siempre tira basura”.
¿Cuánto cuesta hacer este enterramiento? “Bastante”, señaló. “Cinco mil pesos por semana. Pero si quieren les puedo mostrar el viejo basural, el basural nuestro”, dijo la jefa comunal, que recibió de mano de su hermana María Amelia el mandato el pasado 11 de diciembre.
También fue al lugar la secretaria de Gobierno, María Ofelia Argüello, y afirmó que se están enviando a Río Cuarto “entre cuatro mil y cinco mil kilos de basura por día. Y los días domingo se lleva el doble, porque viajamos dos veces. Tenemos un camión compactador. Y eso nos insume unos 15 mil pesos”.
Más retrasada, venía en bicicleta María Teresa Baggini, encargada de Bromatología y Medio Ambiente, que también quiso hacer su aporte: “Este era el basural. Ahora se está haciendo el trabajo de reacomodamiento. Pero no hay conciencia y la gente sigue tirando basura”.
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Las quejas de los vecinos
Alcira Gigena. Quienes viven cerca del basural coinciden en que allí descargan los residuos los camiones municipales. Y se quejan por el olor y lo difícil que es transitar por ese camino.
Delia Oviedo vive sobre la calle Misiones, a seis cuadras del depósito de basura. Y dijo: “Uno no se puede sentar afuera, porque es un olor a baño terrible. No se puede ni ir al cementerio porque eso es una mugre. Los camiones pasan por el frente de mi casa. A la basura la levantan de noche y la tiran acá. Van y vienen. Hoy pasaron”.
Irma Rojo indicó: “Desde hace dos años está ese basural. Ahí vacían los camiones. Hay olor y es muy feo, pero si uno se queja, molesta”. Esta vecina contó: “Para ir al cementerio, nosotros damos la vuelta por el otro lado, porque por ahí no se puede pasar”.
“Eso no va más. Es terrible, lo tenemos tan cerca. Algún día va a venir una crecida y nos va a traer la basura a nuestras casas. Para pasar por ahí hay que taparse la nariz”, sostuvo Lisandro Rivero. Y agregó: “Tiran ahí la basura, porque no hay otro lugar. Si hasta la Municipalidad lo hace”.
Un empresario, que no quiso ser identificado, está haciendo una pista de kartings y motos en un predio aledaño al basural. Y comentó: “La basura es un problema, está tirada por todos lados. Yo fui a la Municipalidad y la intendenta me dijo que antes de que hagamos la primera carrera nos van a limpiar por lo menos toda la parte del ingreso. No queda bien que venga gente de afuera y vea todo eso”.
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La cúpula municipal de Gigena, movilizada
La intendenta, María Susana Chiófalo, en un Fiat Palio bordó; la secretaria de Gobierno, María Ofelia Argüello, en un Jeep celeste; la responsable de Bromatología y Medio Ambiente, María Teresa Baggini, en bicicleta, y el encargado de la Oficina de Seguridad Ciudadana, Héctor Carle, en una camioneta Peugeot blanca. Todos aportaron sus explicaciones y en caravana recorrieron los viejos enterramientos, uno ubicado sobre el camino de Tegua y el otro sobre la ruta 36, cerca del arroyo de Tegua. Mientras Argüello mostraba el primero, atendía por su teléfono celular a Chiófalo y decía: “Quedate tranquila”.
Después, la intendenta llegaría con otro aporte: “Estuve mirando el convenio con Gamsur y es por 4.500 pesos”. Cuando este diario insistió en ver el documento, la jefa comunal dijo: “Marcelo Galarza es el secretario de Hacienda y salió de vacaciones. El convenio está en su escritorio y no tenemos la llave. El lunes lo voy a tener, porque le pedimos que abra a la subencargada, Laura Martínez, que ahora no está. Yo, en realidad, sé que son 4.500 pesos porque le pregunté a la cajera por teléfono”.
El único documento que aportó Chiófalo es una nota que el 12 de febrero envió Norma Doprado, presidenta del Concejo Deliberante, al secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Cuarto, Fabricio Pedruzzi, por la cual se pide “autorización para ingresar al predio de relleno sanitario” de esta ciudad.
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Basural callejero en el pueblo de la secretaria de Ambiente
María Amelia Chiófalo fue intendenta de Alcira Gigena, cargo que ahora ocupa su hermana. Esta culpó a la gente que tira residuos y dijo que el municipio sólo trabaja para organizar el lugar. Los vecinos se quejan.
La calle que va al cementerio es el basural de Alcira Gigena, localidad de la que es oriunda la secretaria de Ambiente de la Provincia, María Amelia Chiófalo, y que ahora la tiene como intendenta a su hermana María Susana.
A siete cuadras están las casas de los vecinos del oeste del pueblo. La mitad del ancho de ese camino de tierra está ocupada por basura: sólo queda espacio para el paso de un vehículo por vez. Son mil metros en los que hay animales muertos, vísceras y cueros putrefactos, bidones de herbicidas, cubiertas, cocinas, calefones, repuestos de autos, sillas, botellas plásticas, chapas, telgopor, ropas, botes y latas de aceite, colchones, bolsas de residuos, aerosoles, juguetes, membranas asfálticas, mangueras y otros variados elementos de desecho. El horrendo paisaje se repite hasta unos 700 metros antes de llegar al cementerio.
El olor nauseabundo y el mosquerío son insoportables. En la primera parte del recorrido, una pala sobre orugas hacía ayer un enterramiento y posterior aplastamiento para ir abriendo el paso. Ese trabajo comenzó esta semana, pero mientras se sepulta la basura que desde hace siete meses se fue acumulando, los recolectores de la Municipalidad siguen arrojando allí los nuevos desechos. José, empleado de la empresa contratada para realizar este enterramiento, se bajó unos minutos de la máquina y contó que los dos camiones municipales, un Scania anaranjado que vuelca hacia el costado y un Dodge blanco, hacen unos 10 viajes por día para depositar allí los residuos.
“Hoy vinieron como cuatro veces”, dijo el hombre, que pidió no publicar su apellido. Y agregó: “La última vez que vinimos a enterrar la basura, como ahora, fue en julio, después de la nevada. Se hacen pozos de 25 metros de largo por dos de profundidad, se tira la basura y luego se tapa y se compacta”.
Los vecinos aseguran que desde hace dos años ése es el basurero del pueblo, al que van a parar los residuos de esta localidad de siete mil habitantes, incluidos los de un frigorífico que está a tres kilómetros del lugar.
“Este no es el basural”
Mientras La Voz Del Interior registraba ayer la existencia de este gran basural a cielo abierto, llegó la intendenta María Susana Chiófalo, quien, enterada de la presencia de este medio, dio su versión: “Este no es el basural de Alcira Gigena. Acá la gente está acostumbrada a tirar basura, entonces nosotros estamos trabajando para organizarlo. El basural estaba cerca de la ruta 36. Ya lo hemos tapado. Y ahora estamos transportando todo lo que es la basura a Gamsur”.
Ante la consulta sobre cuánta basura produce la localidad, Chiófalo respondió: “Bastante, a las especificaciones no las tengo. Mandamos todos los días un camión a Río Cuarto. Ya firmamos un convenio, ya tenemos todo organizado. Pero este no es el basural de Gigena”, insistió. En relación a lo que dicen los vecinos sobre los camiones municipales que depositan la basura allí, dijo: “Se habrán confundido con la máquina que está trabajando”.
Cuando se le preguntó cuánto costaba el envío, respondió: “Al monto no lo tengo bien estimado. Pero nos sale mucho más barato que hacer el tratamiento nosotros. Quiero aclarar que éste no es el basural de Alcira Gigena”. Ante la consulta sobre cuándo se firmó el convenio para comenzar con los envíos a Gamsur, respondió: “Yo estuve de vacaciones, pero fue la anterior semana”. Respecto de dónde se depositaban los residuos en los días anteriores, indicó: “En el basural viejo, donde habíamos hecho el tratamiento, que se ha llenado. Pero ahora está en perfectas condiciones”. Y agregó: “Quiero aclarar –por cuarta vez– que este no es el basural de Gigena. Nada más que la gente tira basura. Esta es maquinaria de la Municipalidad y ese que está ahí es un empleado municipal. Es un trabajo que hacemos todas las semanas, porque la gente siempre tira basura”.
¿Cuánto cuesta hacer este enterramiento? “Bastante”, señaló. “Cinco mil pesos por semana. Pero si quieren les puedo mostrar el viejo basural, el basural nuestro”, dijo la jefa comunal, que recibió de mano de su hermana María Amelia el mandato el pasado 11 de diciembre.
También fue al lugar la secretaria de Gobierno, María Ofelia Argüello, y afirmó que se están enviando a Río Cuarto “entre cuatro mil y cinco mil kilos de basura por día. Y los días domingo se lleva el doble, porque viajamos dos veces. Tenemos un camión compactador. Y eso nos insume unos 15 mil pesos”.
Más retrasada, venía en bicicleta María Teresa Baggini, encargada de Bromatología y Medio Ambiente, que también quiso hacer su aporte: “Este era el basural. Ahora se está haciendo el trabajo de reacomodamiento. Pero no hay conciencia y la gente sigue tirando basura”.
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Las quejas de los vecinos
Alcira Gigena. Quienes viven cerca del basural coinciden en que allí descargan los residuos los camiones municipales. Y se quejan por el olor y lo difícil que es transitar por ese camino.
Delia Oviedo vive sobre la calle Misiones, a seis cuadras del depósito de basura. Y dijo: “Uno no se puede sentar afuera, porque es un olor a baño terrible. No se puede ni ir al cementerio porque eso es una mugre. Los camiones pasan por el frente de mi casa. A la basura la levantan de noche y la tiran acá. Van y vienen. Hoy pasaron”.
Irma Rojo indicó: “Desde hace dos años está ese basural. Ahí vacían los camiones. Hay olor y es muy feo, pero si uno se queja, molesta”. Esta vecina contó: “Para ir al cementerio, nosotros damos la vuelta por el otro lado, porque por ahí no se puede pasar”.
“Eso no va más. Es terrible, lo tenemos tan cerca. Algún día va a venir una crecida y nos va a traer la basura a nuestras casas. Para pasar por ahí hay que taparse la nariz”, sostuvo Lisandro Rivero. Y agregó: “Tiran ahí la basura, porque no hay otro lugar. Si hasta la Municipalidad lo hace”.
Un empresario, que no quiso ser identificado, está haciendo una pista de kartings y motos en un predio aledaño al basural. Y comentó: “La basura es un problema, está tirada por todos lados. Yo fui a la Municipalidad y la intendenta me dijo que antes de que hagamos la primera carrera nos van a limpiar por lo menos toda la parte del ingreso. No queda bien que venga gente de afuera y vea todo eso”.
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La cúpula municipal de Gigena, movilizada
La intendenta, María Susana Chiófalo, en un Fiat Palio bordó; la secretaria de Gobierno, María Ofelia Argüello, en un Jeep celeste; la responsable de Bromatología y Medio Ambiente, María Teresa Baggini, en bicicleta, y el encargado de la Oficina de Seguridad Ciudadana, Héctor Carle, en una camioneta Peugeot blanca. Todos aportaron sus explicaciones y en caravana recorrieron los viejos enterramientos, uno ubicado sobre el camino de Tegua y el otro sobre la ruta 36, cerca del arroyo de Tegua. Mientras Argüello mostraba el primero, atendía por su teléfono celular a Chiófalo y decía: “Quedate tranquila”.
Después, la intendenta llegaría con otro aporte: “Estuve mirando el convenio con Gamsur y es por 4.500 pesos”. Cuando este diario insistió en ver el documento, la jefa comunal dijo: “Marcelo Galarza es el secretario de Hacienda y salió de vacaciones. El convenio está en su escritorio y no tenemos la llave. El lunes lo voy a tener, porque le pedimos que abra a la subencargada, Laura Martínez, que ahora no está. Yo, en realidad, sé que son 4.500 pesos porque le pregunté a la cajera por teléfono”.
El único documento que aportó Chiófalo es una nota que el 12 de febrero envió Norma Doprado, presidenta del Concejo Deliberante, al secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Cuarto, Fabricio Pedruzzi, por la cual se pide “autorización para ingresar al predio de relleno sanitario” de esta ciudad.
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