9 feb 2008

Free Stoll: lo que se viene

El Diario de Villa María (09/02/2008)
Free Stoll: lo que se viene para cría de ganado

El rodeo ubicado en Sacanta está criado en un sistema denominado Free Stoll, por como son conocidos los “dormideros” donde las vacas comen y duermen. Sólo salen cuando van al tambo. Enrique Piatti asegura que mejora la producción de leche y la calidad de los campos. Y que además, aprovecha al máximo uno de los recursos más escasos: la tierra
“La desaparición de las explotaciones ganaderas es una realidad, pero se puede evitar la pérdida de la carne y de la leche con la aceptación de lo que se viene en el país y que ya está en casi todo el resto del mundo: el Free Stoll.”
La afirmación proviene del ingeniero agrónomo Enrique Piatti, productor de la zona rural de Sacanta, quien fue el primer argentino en adoptar este sistema.
En diálogo con EL DIARIO RURAL, dijo que “no nos vamos a quedar sin carne y sin leche, contrariamente a lo que se cree de manera mayoritaria. Los cambios que han ocurrido en el campo argentino son muy positivos”, sostuvo el profesional.
Piatti optó por la implementación del Free Stoll, un sistema que provee de cómodas instalaciones a las vacas que se crían en confinamiento.
“Esto hace mucho más eficiente todo el proceso, facilita la explotación mixta e incrementa notablemente los ingresos al productor”, dijo.
“Cuándo observamos que las cosechas y las maquinarias no son eficientes, calculamos las pérdidas. Y en el tambo, si calculamos de la misma manera, se puede decir que con el tradicional sistema pastoril se tira un 30% por la cola de la vaca”, aseguró.
“Si comparamos la explotación de un sistema típico de un tambo de la zona de Villa María, Sacanta y de toda la cuenca lechera cordobesa, y lo comparamos con un esquema agrícola midiendo rentabilidades, evidentemente la tendencia de los mismos es desaparecer”, continuó.
“Indefectiblemente los sistemas de pastoreo deben desaparecer, como es en el resto del mundo. Sin irnos a los países ricos, sino a nuestros vecinos Chile, Brasil, Paraguay, Bolivia donde hay emprendimientos recientes de tambos y es en sistema de estabulado”, agregó.

La dieta
En el Free Stoll, el ganado recibe una dieta perfectamente balanceada con silo de maíz, rollo molido, maíz en grano, pellet de soja. “Es un balanceado que se logra en confinamiento y no en potrero, donde no se puede equilibrar la dieta. Es por eso que sostengo que se tira un 30% por la cola de la vaca”, explicó.
“Existen explicaciones técnicas y científicas que explican las ventajas del Free Stoll, pero es algo que todavía no se ve, ya que la tecnología de confinamiento de vacas es tan revolucionaria como la de la siembra directa”, sostuvo.
Como dijimos, Piatti fue el primero en nuestro país en poner en funcionamiento el sistema de confinamiento con instalaciones para vacas en producción lechera, ya que desde el 23 de enero del año 2007, sus vacas dejaron de pisar los potreros y aumentaron notablemente la productividad.

Recuperar el suelo
“La vaca en pastoreo destruye la estructura física del suelo, eso hace que un campo ganadero produzca la mitad o un tercio de lo que produce un campo agrícola. Se ha probado que un potrero trabajado con siembra directa puede producir el 100% más que un potrero de alfalfa que tuvo animales, por eso la siembra directa y los animales confinados son la complementación perfecta”, afirmó.
“Con los animales confinados, uso solamente un tercio de la superficie que necesitaba anteriormente para el tambo, ya que usaba 600 hectáreas para alimentar 500 vacas y la recría, que hacen un plantel de mil cabezas, y ahora solo necesito 200 hectáreas”, afirmó Piatti.
“Además, comencé a recuperar los suelos que estaban compactados y poblados de malezas y obtengo el 50% más de leche que con el sistema pastoril, ya que la vaca gasta su energía solamente en comer todo el día a boca llena y producir leche”, agregó.
El proceso de adaptación del animal dura seis meses, tiempo en el que asimila la mejora de su calidad de vida y produce más. “Por otra parte, en un año el suelo también se transforma y aumentan los rindes”, afirmó.

Prejuicios
“Hay una cantidad de prejuicios enorme con respecto a este sistema. Pero tenemos que combatirlos y comenzar a investigar y ver la realidad, una realidad que refleja, como en nuestro caso, un aumento de la producción, una mejora en la calidad de vida de los animales y, como consecuencia, una mayor rentabilidad para el productor”, dijo Piatti.
“Los que insistan en los rodeos a campo se quedarán solos, ya que es inevitable el confinamiento y el crecimiento de la agricultura con las producciones mixtas”, agregó.
“Hubo técnicos que confrontaron este sistema sin ponerse a investigar en profundidad los beneficios reales que otorga, insistiendo en metodologías que no tienen futuro”, insistió.

Con forrajes propios
El establecimiento Piatti produce su propio forraje y alimentos, siendo el pellet de soja lo único que compran.
El sistema permite prescindir en gran medida de la alfalfa, porque utilizan un porcentaje ínfimo de heno de alfalfa que se suma a la dieta. “Este forraje debe ser un commodity más, como el maíz. Hemos visto en un reciente viaje a los Estados Unidos, que el 100% de la alfalfa que se produce es transportada en camiones, ya que está quien la produce, quien la compra y la vende y quien la consume”, explicó.
El sistema además ayuda a la rotación permanente de los suelos y que estos produzcan “de maravilla”, porque si rota alfalfa con alfalfa, “sólo se logra acortar los ciclos productivos de la planta, que en algunos casos se reducen solamente a un año de producción”.

Igual que con la siembra directa
Piatti dijo que la “verdadera revolución” agropecuaria la produjo la siembra directa.
Lo único que no hay que volver a hacer es arar el campo, aunque hay gente que no se convence y lo ara, produciendo un desgaste y un retroceso de 20 años en la producción, porque se rompe toda la estructura física que se logró en el suelo después de varios años de trabajo con siembra directa; lo que hay que hacer es sacar las vacas de los potreros, aseveró, y de esa manera seguir manteniendo la productividad ya sea de carne o de leche.
En este país tenemos todo, climas y suelos, de lo único que se depende es de las lluvias, porque no hay riegos, y en cualquier lugar del mundo donde se produce necesitan toneladas de nutrientes y fertilizantes por año, que comparativamente, lo que nuestros suelos demandan es nada y, si bien no tenemos el agua, la siembra directa favorece a su conservación.
El mundo necesita fundamentalmente de cinco cosas, y nosotros las producimos: maíz, soja, trigo, carne y leche, y eso nos hace poderosos, porque se produce, no se fabrica, concluyó.

Ver Nota On Line

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs