3 feb 2008
Lo que se viene en la Capital por los RSU
9:48 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (03/02/2008)
Basura: apuestan a empresas del exterior
Los pliegos para la licitación de la basura que está estudiando el Concejo Deliberante fijarán nuevas maneras de disponer, trasladar y tratar la basura que producen los cordobeses. Pero también definirán qué características tendrá el principal negocio privado que genera y financia la Municipalidad de Córdoba: se estima que, en valores actuales, serán alrededor de 1.400 millones de pesos que se pagarán en los siete años que duren los futuros contratos.
La primera definición de peso fue anunciada hace varias semanas por el intendente Daniel Giacomino: no será una empresa sino al menos dos las que compartirán el negocio. La recolección deberá ser prestada por dos concesionarios, uno para todos los barrios que están al norte del río Suquía y el otro para los que están al sur, incluyendo al centro. El enterramiento sanitario podrá quedar en manos de uno de esos prestadores, o de un tercero.
La segunda cuestión trascendente, fue resuelta el viernes. Según lo informado por el viceintendente Carlos Vicente y por siete de los ediles oficialistas que integran la comisión especial que elabora los pliegos, se eliminará el artículo que exige que los oferentes deban tener dos años de experiencia en el país. Se trata de una licitación internacional, y la medida tiene el firme propósito de convocar empresas extranjeras.
A nivel accionario, el pliego se limitará a establecer que si el oferente es una sociedad, deba ser la operadora del servicio, y si es una UTE, el 40 por ciento deba estar en manos de la operadora del servicio, que en ambos casos deberá tener experiencia en el rubro. Para la recolección, deberá acreditar haber servido a más de 400 mil personas y, en el caso del tratamiento, a 800 mil. Las empresas extranjeras no podrán apelar a tribunales internacional en caso de litigio.
Otra señal, que parece dirigida en exclusividad al Grupo Roggio, propietario de la actual prestadora Cliba –de origen cordobés, principal empresa del rubro a nivel nacional y una de las más importantes de Latinoamérica– es la confirmación de que no se aplicará el mecanismo del compre Córdoba: esa ordenanza no está reglamanetada aún y no lo estará antes de la licitación. Le asignaría ventajas cercanas al cinco por ciento a las empresas locales.
“El objetivo prioritario es contar con empresas sólidas y con experiencia, pero sobre todo recuperar la potestad del Estado sobre el diseño y el control del servicio. La experiencia indica que el municipio es sumamente vulnerable ante un monopolio. Todas las medidas apuntan a reducir la vulnerabilidad que representa estar atado a un único prestador”, explicó Vicente.
Según indicó, la decisión de alentar la participación de firmas extranjeras llegó de la observación del mercado nacional: existe una empresa dominante que es Cliba, y no muchas opciones más.
Otras de las definiciones de Vicente se vincula con el presupuesto oficial de la licitación. Hasta ahora, el oficialismo se negó –pese al insistente pedido de la oposición– analizar el precio de referencia que tendrá el llamado, que por cierto incluye muchos servicios que hoy no existen y se anticipa más costoso. Pero la cifra no se conocerá hasta último momento. “Es absurdo que nos exijan poner un precio antes de definir qué servicio queremos contratar. Más absurdo sería que el propio Concejo se encargara alegremente de elevar el costo actual”, dijo Vicente.
Ver Nota On Line
Cartoneros y carreros, el desafío social y ecológico
El nuevo sistema de recolección y tratamiento de residuos urbanos cuyos pliegos licitatorios se están tratando en el Concejo Deliberante, contiene un desafío que se plantea como uno de los más complicados desde el punto de vista social: la regularización progresiva de los miles de carreros y cartoneros que trabajan a diario en la ciudad de Córdoba.
En la actualidad, los cartoneros obtienen su sustento económico recolectando los residuos que luego los venden a intermediarios.
“Hay que tener en claro que son los únicos que reciclan la basura en la ciudad”, indicó el viceintendente y responsable de la redacción definitiva de los pliegos del servicio, Carlos Vicente.
Si bien el contrato no va a contener cuál será la tarea de los cartoneros y carreros en el sistema –se trata de los pliegos que fijan las condiciones para las empresas–, Vicente confió que desde el Ejecutivo se intentará organizarlos en cooperativas o asociaciones, y que sean ellos quienes tengan la prioridad para gestionar los centros verdes.
Según los pliegos, habrá cinco centros verdes distribuidos en la ciudad, que recibirán los residuos preclasificados provenientes de la recolección diferenciada y de los propios cartoneros o eco-recolectores.
“El centro verde comprará los residuos que lleven los eco recolectores, que serán clasificados y acondicionados junto a los que lleven las empresas concesionarias para ser luego vendidos a quienes las grandes industrias que compran material reciclable”, explicó el viceintendente.
El centro verde más importante, y que facilitaría la tarea de los eco recolectores, será el que se ubique dentro de un radio de 15 cuadras del Centro, lugar donde se produce la mayor cantidad de basuras reciclable. El municipio también dispondrá de un camión para que el transporte de los materiales hacia el centro verde se simplifique.
Vicente confía en que la cercanía de ese punto al área central, favorecerá el uso de carros manuales en desmedro de los traccionados a sangre.
Sin intermediarios
“La idea es eliminar a los intermediarios, para que los cartoneros puedan vender los materiales a mejor precio, y que además co-gestionen los centros verdes, obteniendo también ganancias al poder vender a las grandes industrias”, indicó Vicente.
Esa mejora económica –proveniente de un mejor pago por los materiales y de la cogestión de los centros verdes– que destaca el titular del Concejo, es la que supuestamente permitiría a su vez mejorar las condiciones laborales de las personas que se dedican a recolectar los materiales.
“Queremos lograr la formalización, que se va a ir dando de manera natural, cuando vean que se paga mejor en los centros verdes que en los intermediarios”, afirmó el viceintendente, quien también aclaró que los recolectores deberán respetar todas las ordenanzas vigentes. “Si dan vuelta un contenedor y desparraman todo, serán multados”, agregó.
Según la Municipalidad, en Córdoba trabajan mil carreros y cinco mil cartoneros, que podrían ser absorbidos paulatinamente por el nuevo sistema.
Escombreras
En tanto, para que trabajen los carreros, se habilitarán escombreras para que allí puedan descargar los restos provenientes de obras en construcción, en lugar de llevarlos a los basurales como lo hacen actualmente. La primera comenzará a funcionar en poco tiempo en un predio que se encuentra próximo al barrio Ciudad de los Cuartetos.
Ver Nota On Line
En San José ya están organizados
En barrio San José, ubicado al sudeste de la ciudad de Córdoba, los cartoneros ya están organizados en una cooperativa que desde hace un año tiene su propia planta acopiadora y procesadora de residuos reciclables.
En el lugar, se procesa un promedio de 20 toneladas mensuales de plástico, vidrio, papel, cartones, trapos y metales. De esta manera, los cartoneros que viven en los barrios aledaños al cementerio San Vicente venden allí los materiales que recogen en el centro de la ciudad y en basurales cercanos.
“La planta la pudimos montar gracias al apoyo y asesoramiento de la Asociación Raíces”, comentó Charo Varela, una de las integrantes de la cooperativa.
Esa asociación les proveyó una prensa mecánica y una camioneta, que utilizan para procesar y transportar los materiales.
“Casi nadie tiene noción de la cantidad de dinero que se puede sacar de la basura”, indicó Luis Tissera, que ingresó a la cooperativa luego de que fracasara su carnicería.
Los materiales que rescatan son vendidos luego a diferentes empresas: las botellas de plástico son adquiridas por Pritty, mientras que el resto lo compra un intermediario que luego lo revende en Buenos Aires.
“De esta manera, nosotros podemos comprarle a los cartoneros a mejor precio, y con las ventas obtenemos ingresos para poder vivir dignamente”, agregó Varela.
La idea que tienen en la cooperativa San José, es que en el predio que poseen se instale uno de los centros verdes de los que disponen los pliegos del nuevo contrato de la basura.
Ver Nota On Line
Posturas enfrentadas entre los concejales
La comisión especial del Concejo Deliberante que estará encargada de la confección final de los pliegos de la basura todavía no arribó a ningún acuerdo interbloque respecto a los ejes principales del nuevo contrato. En cambio, hasta el momento se observan posiciones muy diferentes respecto al principal tema tratado: cuántas empresas brindarán el servicio.
Mientras el oficialismo –que tiene mayoría– ya da por inamovible que serán al menos dos y que se alentará la participación extranjera, el radicalismo defiende que el servicio de recolección quede en manos de un prestador y que el enterramiento sanitario pase a manos del propio municipio.
“Que una sola empresa gane ambas zonas traerá aparejado un beneficio económico a la ciudad, pues se reducen los costos de la adjudicataria al aumentar la escala. Entendemos que si una empresa cotiza más bajo en ambas zonas debe ser la adjudicataria del total de la ciudad”, indica un comunicado de los ediles radicales Guillermo Farías y Eduardo Conrad, miembros de la comisión.
El bloque de Unión por Córdoba aún no hizo pública su postura. Por su parte, desde el bloque Eva Duarte de Perón, Olga Riutort anticipó que presentará un pliego alternativo, que en primer lugar dirá cuánto va a costar el servicio, ya que “el pliego en estudio es un chiste”.
“No es lo más importante si habrá una empresa o dos. Pero el oficialismo debería explicar por qué quiere dos empresas y no cuatro. No es serio, no hay precisiones y no van a incluir a los carreros”, indicó Riutort, quien anticipó que considera que los pliegos no deberían incluir patógenos, y que el municipio debería coordinar con la Provincia el destino de esos residuos.
Ver Nota On Line
Lo ya definido
Prestadores. La ciudad se dividirá en las zonas norte y sur para la recolección. Las zonas estarán en manos de distintas empresas. El enterramiento sanitario será operado por una de esas prestatarias, o por una tercera. Podrán participar empresas extranjeras sin antecedentes en el país, pero con experiencia en el rubro.
Plazo. El contrato durará siete años, con posibilidad de ser prorrogado por un año más.
Separación domiciliaria de residuos. Se instrumentará de manera progresiva, comenzando por el Centro. Habrá dos tipos de contenedores por cuadra, para orgánicos e inorgánicos. El objetivo inicial es que en cinco años se separe el 30% de la basura.
Mecanismos de control. Se exigirá la instalación de un sistema de geoposicionamiento satelital para el control de la regularidad de las frecuencias de recolección. Se instaurará la fórmula de pago por cuadra limpia, habrá una comisión de seguimiento del contrato en el Concejo y se implementará un sistema telefónico de control ciudadano.
Puntos verdes y escombreras. Serán 10 en total. Deberán ser instalados de manera progresiva por los prestadores del servicio de recolección para la disposición de escombros y el trabajo de cartoneros.
Ver Nota On Line
Cliba irá por una parte, o por todo
Cliba Ingeniería Ambiental, la empresa del Grupo Roggio que desde 1986 realiza la recolección y el tratamiento de la basura en Córdoba, ratificó su interés por continuar prestando servicios de higiene urbana en la ciudad.
Ricardo Leiva, adscripto a la presidencia del Grupo Roggio, confirmó la participación de la firma en la futura licitación y recalcó el interés por el proceso de cambios en la prestación que está proyectando la administración de Daniel Giacomino. “Córdoba es nuestra casa y la ciudad donde iniciamos nuestro trabajo en ingeniería ambiental. Se trata de un negocio que va dejando de ser atractivo a nivel empresario, pero vamos a estar en Córdoba, como estuvimos en momentos en que otras empresas hubieran abandonado la prestación. Cliba nunca abandonó un contrato”, indicó Leiva.
Sin dudas, la decisión municipal de contratar a dos prestatarias en lugar de una no fue la esperada por el grupo. “Vamos a participar por una parte o por todo el servicio. A las reglas las ponen las autoridades políticas, Cliba las respeta y nunca impugnó una licitación, pero estamos convencidos de que se trata de una falsa idea de competencia, porque aún en las ciudades donde hay más de un prestador, la naturaleza del servicio es monopólica: una empresa no tiene responsabilidad en el área de la otra”, indicó Leiva.
Cliba presta servicios en 12 ciudades de Latinoamérica: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén, Bahía Blanca, Quilmes, Santa Fe, Ituzaingó, Tres de Febrero, San Isidro, y Costa de Oro y Las piedras en Uruguay. La empresa asegura que es la principal interesada en que haya nuevas reglas en Córdoba, que desde hace cinco años la prestación en esta ciudad es la más conflictiva junto a la de Bahía Blanca, y que no obtiene rentabilidad alguna de su sede cordobesa.
Antes del inicio del proceso licitatorio, Cliba tiene cuestiones más urgentes con la Municipalidad de Córdoba: la prórroga del contrato en vigencia expira el 3 de marzo, y pese a que la empresa garantiza el servicio, recalca que aún esta pendiente de pago un aumento de casi de casi el nueve por ciento dispuesto en julio del año pasado por la Universidad Nacional de Córdoba, que es quien determina cuánto cuesta la prestación, dado que la fórmula contractual se dejó de lado en la gestión de Luis Juez.
La facturación mensual de la empresa es hoy de alrededor de 11 millones de pesos, y ya existe un expediente con un pedido de actualización de costos, pese a que el anterior aún no se aplica. Lo acordado con Juez fue que cada vez que los costos se incrementaran más de un 7,5 por ciento, la firma tenía derecho a una actualización tarifaria. Esa formula seguirá vigente mientras se prorrogue el contrato.
Ver Nota On Line
Basura: apuestan a empresas del exterior
Los pliegos para la licitación de la basura que está estudiando el Concejo Deliberante fijarán nuevas maneras de disponer, trasladar y tratar la basura que producen los cordobeses. Pero también definirán qué características tendrá el principal negocio privado que genera y financia la Municipalidad de Córdoba: se estima que, en valores actuales, serán alrededor de 1.400 millones de pesos que se pagarán en los siete años que duren los futuros contratos.
La primera definición de peso fue anunciada hace varias semanas por el intendente Daniel Giacomino: no será una empresa sino al menos dos las que compartirán el negocio. La recolección deberá ser prestada por dos concesionarios, uno para todos los barrios que están al norte del río Suquía y el otro para los que están al sur, incluyendo al centro. El enterramiento sanitario podrá quedar en manos de uno de esos prestadores, o de un tercero.
La segunda cuestión trascendente, fue resuelta el viernes. Según lo informado por el viceintendente Carlos Vicente y por siete de los ediles oficialistas que integran la comisión especial que elabora los pliegos, se eliminará el artículo que exige que los oferentes deban tener dos años de experiencia en el país. Se trata de una licitación internacional, y la medida tiene el firme propósito de convocar empresas extranjeras.
A nivel accionario, el pliego se limitará a establecer que si el oferente es una sociedad, deba ser la operadora del servicio, y si es una UTE, el 40 por ciento deba estar en manos de la operadora del servicio, que en ambos casos deberá tener experiencia en el rubro. Para la recolección, deberá acreditar haber servido a más de 400 mil personas y, en el caso del tratamiento, a 800 mil. Las empresas extranjeras no podrán apelar a tribunales internacional en caso de litigio.
Otra señal, que parece dirigida en exclusividad al Grupo Roggio, propietario de la actual prestadora Cliba –de origen cordobés, principal empresa del rubro a nivel nacional y una de las más importantes de Latinoamérica– es la confirmación de que no se aplicará el mecanismo del compre Córdoba: esa ordenanza no está reglamanetada aún y no lo estará antes de la licitación. Le asignaría ventajas cercanas al cinco por ciento a las empresas locales.
“El objetivo prioritario es contar con empresas sólidas y con experiencia, pero sobre todo recuperar la potestad del Estado sobre el diseño y el control del servicio. La experiencia indica que el municipio es sumamente vulnerable ante un monopolio. Todas las medidas apuntan a reducir la vulnerabilidad que representa estar atado a un único prestador”, explicó Vicente.
Según indicó, la decisión de alentar la participación de firmas extranjeras llegó de la observación del mercado nacional: existe una empresa dominante que es Cliba, y no muchas opciones más.
Otras de las definiciones de Vicente se vincula con el presupuesto oficial de la licitación. Hasta ahora, el oficialismo se negó –pese al insistente pedido de la oposición– analizar el precio de referencia que tendrá el llamado, que por cierto incluye muchos servicios que hoy no existen y se anticipa más costoso. Pero la cifra no se conocerá hasta último momento. “Es absurdo que nos exijan poner un precio antes de definir qué servicio queremos contratar. Más absurdo sería que el propio Concejo se encargara alegremente de elevar el costo actual”, dijo Vicente.
Ver Nota On Line
Cartoneros y carreros, el desafío social y ecológico
El nuevo sistema de recolección y tratamiento de residuos urbanos cuyos pliegos licitatorios se están tratando en el Concejo Deliberante, contiene un desafío que se plantea como uno de los más complicados desde el punto de vista social: la regularización progresiva de los miles de carreros y cartoneros que trabajan a diario en la ciudad de Córdoba.
En la actualidad, los cartoneros obtienen su sustento económico recolectando los residuos que luego los venden a intermediarios.
“Hay que tener en claro que son los únicos que reciclan la basura en la ciudad”, indicó el viceintendente y responsable de la redacción definitiva de los pliegos del servicio, Carlos Vicente.
Si bien el contrato no va a contener cuál será la tarea de los cartoneros y carreros en el sistema –se trata de los pliegos que fijan las condiciones para las empresas–, Vicente confió que desde el Ejecutivo se intentará organizarlos en cooperativas o asociaciones, y que sean ellos quienes tengan la prioridad para gestionar los centros verdes.
Según los pliegos, habrá cinco centros verdes distribuidos en la ciudad, que recibirán los residuos preclasificados provenientes de la recolección diferenciada y de los propios cartoneros o eco-recolectores.
“El centro verde comprará los residuos que lleven los eco recolectores, que serán clasificados y acondicionados junto a los que lleven las empresas concesionarias para ser luego vendidos a quienes las grandes industrias que compran material reciclable”, explicó el viceintendente.
El centro verde más importante, y que facilitaría la tarea de los eco recolectores, será el que se ubique dentro de un radio de 15 cuadras del Centro, lugar donde se produce la mayor cantidad de basuras reciclable. El municipio también dispondrá de un camión para que el transporte de los materiales hacia el centro verde se simplifique.
Vicente confía en que la cercanía de ese punto al área central, favorecerá el uso de carros manuales en desmedro de los traccionados a sangre.
Sin intermediarios
“La idea es eliminar a los intermediarios, para que los cartoneros puedan vender los materiales a mejor precio, y que además co-gestionen los centros verdes, obteniendo también ganancias al poder vender a las grandes industrias”, indicó Vicente.
Esa mejora económica –proveniente de un mejor pago por los materiales y de la cogestión de los centros verdes– que destaca el titular del Concejo, es la que supuestamente permitiría a su vez mejorar las condiciones laborales de las personas que se dedican a recolectar los materiales.
“Queremos lograr la formalización, que se va a ir dando de manera natural, cuando vean que se paga mejor en los centros verdes que en los intermediarios”, afirmó el viceintendente, quien también aclaró que los recolectores deberán respetar todas las ordenanzas vigentes. “Si dan vuelta un contenedor y desparraman todo, serán multados”, agregó.
Según la Municipalidad, en Córdoba trabajan mil carreros y cinco mil cartoneros, que podrían ser absorbidos paulatinamente por el nuevo sistema.
Escombreras
En tanto, para que trabajen los carreros, se habilitarán escombreras para que allí puedan descargar los restos provenientes de obras en construcción, en lugar de llevarlos a los basurales como lo hacen actualmente. La primera comenzará a funcionar en poco tiempo en un predio que se encuentra próximo al barrio Ciudad de los Cuartetos.
Ver Nota On Line
En San José ya están organizados
En barrio San José, ubicado al sudeste de la ciudad de Córdoba, los cartoneros ya están organizados en una cooperativa que desde hace un año tiene su propia planta acopiadora y procesadora de residuos reciclables.
En el lugar, se procesa un promedio de 20 toneladas mensuales de plástico, vidrio, papel, cartones, trapos y metales. De esta manera, los cartoneros que viven en los barrios aledaños al cementerio San Vicente venden allí los materiales que recogen en el centro de la ciudad y en basurales cercanos.
“La planta la pudimos montar gracias al apoyo y asesoramiento de la Asociación Raíces”, comentó Charo Varela, una de las integrantes de la cooperativa.
Esa asociación les proveyó una prensa mecánica y una camioneta, que utilizan para procesar y transportar los materiales.
“Casi nadie tiene noción de la cantidad de dinero que se puede sacar de la basura”, indicó Luis Tissera, que ingresó a la cooperativa luego de que fracasara su carnicería.
Los materiales que rescatan son vendidos luego a diferentes empresas: las botellas de plástico son adquiridas por Pritty, mientras que el resto lo compra un intermediario que luego lo revende en Buenos Aires.
“De esta manera, nosotros podemos comprarle a los cartoneros a mejor precio, y con las ventas obtenemos ingresos para poder vivir dignamente”, agregó Varela.
La idea que tienen en la cooperativa San José, es que en el predio que poseen se instale uno de los centros verdes de los que disponen los pliegos del nuevo contrato de la basura.
Ver Nota On Line
Posturas enfrentadas entre los concejales
La comisión especial del Concejo Deliberante que estará encargada de la confección final de los pliegos de la basura todavía no arribó a ningún acuerdo interbloque respecto a los ejes principales del nuevo contrato. En cambio, hasta el momento se observan posiciones muy diferentes respecto al principal tema tratado: cuántas empresas brindarán el servicio.
Mientras el oficialismo –que tiene mayoría– ya da por inamovible que serán al menos dos y que se alentará la participación extranjera, el radicalismo defiende que el servicio de recolección quede en manos de un prestador y que el enterramiento sanitario pase a manos del propio municipio.
“Que una sola empresa gane ambas zonas traerá aparejado un beneficio económico a la ciudad, pues se reducen los costos de la adjudicataria al aumentar la escala. Entendemos que si una empresa cotiza más bajo en ambas zonas debe ser la adjudicataria del total de la ciudad”, indica un comunicado de los ediles radicales Guillermo Farías y Eduardo Conrad, miembros de la comisión.
El bloque de Unión por Córdoba aún no hizo pública su postura. Por su parte, desde el bloque Eva Duarte de Perón, Olga Riutort anticipó que presentará un pliego alternativo, que en primer lugar dirá cuánto va a costar el servicio, ya que “el pliego en estudio es un chiste”.
“No es lo más importante si habrá una empresa o dos. Pero el oficialismo debería explicar por qué quiere dos empresas y no cuatro. No es serio, no hay precisiones y no van a incluir a los carreros”, indicó Riutort, quien anticipó que considera que los pliegos no deberían incluir patógenos, y que el municipio debería coordinar con la Provincia el destino de esos residuos.
Ver Nota On Line
Lo ya definido
Prestadores. La ciudad se dividirá en las zonas norte y sur para la recolección. Las zonas estarán en manos de distintas empresas. El enterramiento sanitario será operado por una de esas prestatarias, o por una tercera. Podrán participar empresas extranjeras sin antecedentes en el país, pero con experiencia en el rubro.
Plazo. El contrato durará siete años, con posibilidad de ser prorrogado por un año más.
Separación domiciliaria de residuos. Se instrumentará de manera progresiva, comenzando por el Centro. Habrá dos tipos de contenedores por cuadra, para orgánicos e inorgánicos. El objetivo inicial es que en cinco años se separe el 30% de la basura.
Mecanismos de control. Se exigirá la instalación de un sistema de geoposicionamiento satelital para el control de la regularidad de las frecuencias de recolección. Se instaurará la fórmula de pago por cuadra limpia, habrá una comisión de seguimiento del contrato en el Concejo y se implementará un sistema telefónico de control ciudadano.
Puntos verdes y escombreras. Serán 10 en total. Deberán ser instalados de manera progresiva por los prestadores del servicio de recolección para la disposición de escombros y el trabajo de cartoneros.
Ver Nota On Line
Cliba irá por una parte, o por todo
Cliba Ingeniería Ambiental, la empresa del Grupo Roggio que desde 1986 realiza la recolección y el tratamiento de la basura en Córdoba, ratificó su interés por continuar prestando servicios de higiene urbana en la ciudad.
Ricardo Leiva, adscripto a la presidencia del Grupo Roggio, confirmó la participación de la firma en la futura licitación y recalcó el interés por el proceso de cambios en la prestación que está proyectando la administración de Daniel Giacomino. “Córdoba es nuestra casa y la ciudad donde iniciamos nuestro trabajo en ingeniería ambiental. Se trata de un negocio que va dejando de ser atractivo a nivel empresario, pero vamos a estar en Córdoba, como estuvimos en momentos en que otras empresas hubieran abandonado la prestación. Cliba nunca abandonó un contrato”, indicó Leiva.
Sin dudas, la decisión municipal de contratar a dos prestatarias en lugar de una no fue la esperada por el grupo. “Vamos a participar por una parte o por todo el servicio. A las reglas las ponen las autoridades políticas, Cliba las respeta y nunca impugnó una licitación, pero estamos convencidos de que se trata de una falsa idea de competencia, porque aún en las ciudades donde hay más de un prestador, la naturaleza del servicio es monopólica: una empresa no tiene responsabilidad en el área de la otra”, indicó Leiva.
Cliba presta servicios en 12 ciudades de Latinoamérica: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Neuquén, Bahía Blanca, Quilmes, Santa Fe, Ituzaingó, Tres de Febrero, San Isidro, y Costa de Oro y Las piedras en Uruguay. La empresa asegura que es la principal interesada en que haya nuevas reglas en Córdoba, que desde hace cinco años la prestación en esta ciudad es la más conflictiva junto a la de Bahía Blanca, y que no obtiene rentabilidad alguna de su sede cordobesa.
Antes del inicio del proceso licitatorio, Cliba tiene cuestiones más urgentes con la Municipalidad de Córdoba: la prórroga del contrato en vigencia expira el 3 de marzo, y pese a que la empresa garantiza el servicio, recalca que aún esta pendiente de pago un aumento de casi de casi el nueve por ciento dispuesto en julio del año pasado por la Universidad Nacional de Córdoba, que es quien determina cuánto cuesta la prestación, dado que la fórmula contractual se dejó de lado en la gestión de Luis Juez.
La facturación mensual de la empresa es hoy de alrededor de 11 millones de pesos, y ya existe un expediente con un pedido de actualización de costos, pese a que el anterior aún no se aplica. Lo acordado con Juez fue que cada vez que los costos se incrementaran más de un 7,5 por ciento, la firma tenía derecho a una actualización tarifaria. Esa formula seguirá vigente mientras se prorrogue el contrato.
Ver Nota On Line
Etiquetas:
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Suscribirse
Entradas
Comentarios
0 comentarios: