28 feb 2008

No sueltan palomas sino serpientes

2:18 p.m. | Publicado por Eco Sitio | | Editar entrada
La Voz del Interior (28/02/2008)
En Las Rosas no sueltan palomas sino serpientes



Villa de las Rosas. Varios ejemplares de lampalaguas y otras serpientes no venenosas fueron liberados la semana pasada en dos zonas serranas cercanas a esta localidad. El operativo estuvo a cargo de la Patrulla Ambiental de la Departamental San Javier de Policía junto a miembros de un serpentario local. Los ofidios, atrapados en zonas urbanas, llegan por la creciente deforestación en la zona. Varios fueron curados antes de su liberación. Destacan que los vecinos evitan matarlas y las entregan a la Policía.
“Las serpientes son muy importantes para el control natural de plagas, sobre todo de los roedores, que se multiplican ante la falta de depredadores naturales”, explicó Daniel Brito, especialista en ofidios del Centro de Investigación y Protección de Serpientes Machaqway, de Villa de las Rosas. “Liberamos serpientes no venenosas en vías de extinción; la mayoría son lampalaguas (boa constrictor occidental), víboras saperas o falsas yararás”, contó. Se devuelven al campo los ejemplares repetidos que el Centro tiene.
La oficial inspectora Eliana Funes, de la Patrulla Ambiental, sostenía una boa de casi dos metros en sus manos mientras contaba: “Ésta fue encontrada a ocho cuadras del centro de Villa Dolores, suponemos que ha llegado en un camión de los que pasan con leña, vienen de zonas de desmonte donde les rompen el hábitat. Se han encontrado muchas serpientes por donde circulan camiones que van con leña a los hornos de ladrillo”.
Funes destacó el hecho de que mucha gente ya no mata a las víboras cuando las encuentra: “En lugar de eso nos llaman, entonces nosotros las llevamos al serpentario, hasta que puedan ser liberadas”. La funcionaria recordó que las leyes provinciales penan el cautiverio de cualquier animal autóctono.
“Desde hace años hablamos de proteger a las serpientes en un ámbito cultural donde siempre se las mató, eso está cambiando; en realidad, la serpiente se tiene que cuidar de la gente y no la gente de ellas”, dijo Brito.
Los ofidios muchas veces llegan heridos al centro de estudios. “Lo primero que se hace es una desparasitación del animal, que siempre llega con un gran estrés y a veces con heridas serias; lo curamos y esperamos que se estabilice y se encuentre en condiciones de volver a la naturaleza”. La actividad forma parte de un proyecto de devolución al campo que el centro realiza con la supervisión de la Agencia Córdoba Ambiente.
Brito destacó que la frontera agropecuaria está avanzando considerablemente en el oeste y norte de Traslasierra, con nuevos cultivos y una marcada alteración de la flora y la fauna. “El desmonte descontrolado genera un desequilibrio también en la fauna, animales como las serpientes ven alterado su ecosistema y buscan las zonas urbanas para sobrevivir, aunque aún hay gente que las mata”, afirmó. El serpentario Machaqway trabaja desde hace cuatro años y desde hace unos meses cuenta con edificio propio.

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