13 feb 2020

Un proyecto para sanear la cuenca del San Roque

Diario El Alfil (13/02/2020)
Jure presentó proyecto para sanear la cuenca del San Roque

Esta iniciativa, presentada por el legislador radical Juan Jure, junto a otra del peronista Mariano Lorenzo son dos de los principales proyectos ingresados al cuerpo en este apenas incipiente reinicio de las actividades legislativas.
El legislador provincial y ex intendente Rio Cuarto, Juan Jure (UCR), presentó en la tercera sesión legislativa del año un proyecto que apunta a resolver un problema estructural de la Provincia, y que hunde sus raíces en más de 50 años de desencuentros entre las diversas jurisdicciones que coexisten en la Cuenca del Lago San Roque.
La iniciativa, titulada “Proyecto de Saneamiento de la Cuenca del Lago San Roque, creación de la Autoridad de la Cuenca”, propone la creación de un ente de derecho público en el que se encuentren representados tanto el Gobierno Provincial como los municipios que se asientan sobre los márgenes del lago y de sus ríos afluentes.
La creación de este ente, expone el legislador, es la herramienta necesaria para poner fin a las dificultades que generan la dispersión normativa y la superposición de competencias, hijas de la multiplicidad de jurisdicciones que durante los últimos 50 años no han logrado actuar coordinadamente para resolver un problema central para los cordobeses: la severa contaminación de un lago que abastece de agua a poco menos que 1.7 millones de ciudadanos.
La Autoridad de la Cuenca del Lago San Roque, según esta iniciativa, estaría integrada por el ministro de Ambiente de la Provincia, que la presidiría, por tres representantes designados por el Ejecutivo Provincial, y por tres legisladores de los departamentos donde se asiente cada ciudad o comuna y la Ciudad de Córdoba.
Así mismo, se crearían en el ámbito de este ente un Consejo Municipal integrado por un representante de cada uno de los municipios emplazados en la cuenca y una Comisión de Participación Social con funciones consultivas integrada por representantes de universidades de la Provincia y organizaciones con intereses en el área.
El organismo en cuestión contaría, entre sus facultades, regular y controlar las actividades con incidencia ambiental en la cuenca, unificar el régimen aplicable en materia de vertidos de efluentes y planificar el ordenamiento ambiental del territorio afectado a ella. Además, se prevé la creación de un fondo destinado a solventar su funcionamiento, junto a otras formas de financiación, tales como el cobro de multas a quienes infrinjan la normativa por ella establecida.
En su presentación, lejos de apuntar a los puntos flacos del oficialismo, Jure buscó asentar el proyecto sobre las coincidencias que encontró entre su propio juicio y el mensaje transmitido por el gobernador Juan Schiaretti durante la apertura del presente período legislativo. Entonces, el mandatario provincial hizo hincapié en la necesidad de avanzar hacia un esquema organizativo que permita tratar los problemas comunes a varios municipios como tales, contando entre ellos al “transporte, el agua, las cuencas y la basura”.
“Yo trabajaré sobre la base de las coincidencias de la propuesta del gobernador y de nuestro proyecto, porque lo más importante es que Córdoba se beneficie con una iniciativa que se les ha negado a los cordobeses por tantos años”. Tales fueron las palabras elegidas por Jure para cerrar su fundamentación.
Junto al de Jure, otro de los principales proyectos ingresados al cuerpo en este apenas incipiente reinicio de las actividades legislativas es el del legislador peronista Mariano Lorenzo, procedente del Movimiento Evita y alistado dentro del bloque Hacemos por Córdoba.
La iniciativa -que ya fue convertida en ley durante la sesión del 5 de febrero, siendo votada por unanimidad- estableció la expropiación de las tierras del Barrio Cooperativa Felipe Varela.
Durante esa sesión la Legislatura fue visitada por numerosos vecinos de la zona sur de la ciudad. Los miembros de la Cooperativa Felipe Varela, de Barrio Comercial, asistieron al nuevo edificio de la Legislatura para presenciar el debate, que concluyó con la aprobación unánime de una iniciativa que proponía la expropiación de tierras de una parte de su barrio. El objetivo perseguido por el proyecto era lograr la regularización dominial y el saneamiento de los títulos de las propiedades.
Es importante destacar que el proceso organizativo del Barrio Felipe Varela comenzó en 2011, y que luego de varios años sus socios lograron comprar el 90 por ciento de sus parcelas. A causa de la crisis económica que afectó al país en los últimos años, se les dificultó adquirir el 10% restante.
La aprobación fue recibida con gran emoción por los vecinos presentes.

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Un problema de medio siglo
 
Aunque cueste creerlo, el agua contaminada se ha convertido en el asesino más peligroso del mundo. Los datos son alarmantes: según la Organización Mundial de la Salud (OMS) al menos 25 mil personas mueren cada día en el mundo por causas derivadas de su consumo. En el 2018 el Laboratorio de Bioremediación Municipal de Carlos Paz reveló que más de ocho mil toneladas de materia fecal se arrojan anualmente al lago San Roque, además de 22 toneladas de desechos que se arrojan por día.
No sabemos cuantos de esas 25.000 personas mueren en Córdoba. Pero si que la contaminación del Lago San Roque afecta en manera directa a millones de personas, la mayor parte de ellas de sectores de menores recursos. ¿Por qué Córdoba sigue con problemas de contaminación en el Lago San Roque y en otras cuencas hídricas de nuestra provincia? ¿Cómo puede ser que después de casi 50 años, los distintos gobiernos provinciales no hayan podido todavía encarrilar un problema esencial como es la contaminación de la cuenca mas importante que abastece de agua a la Provincia? ¿Cómo se entiende que aún continúen los mismos problemas de hace medio siglo?
Cómo es posible que no se haya solucionado el problema ambiental de la Cuenca, en mas de 50 años de vida política? Por dos razones: no existió una política de estado para atacar el problema ambiental en nuestra provincia en los últimos 50 años; y en segundo lugar la carencia de una estructura político-institucional, que tomare como unidad territorial a la cuenca del Lago San Roque.
El movimiento de las aguas no reconoce fronteras político-administrativas sino leyes físicas. Es decir las cuencas hidrográficas constituyen una unidad territorial. El accionar de dos jurisdicciones (provincial y municipal) dentro de la cuenca trajo una superposición compleja de disposiciones ambientales y el fracaso de su implementación, dado que nuestro país siendo un país federal, debe respetar las autonomías municipales. Por ello estamos obligados para avanzar al ejercicio activo de un federalismo de concertación que obliga a la necesidad de acuerdos con todas las jurisdicciones en la Cuenca. Es decir una gestión transversal que los anglosajones llaman “maistreaming o los cross-cutting issues”.
No habrá una solución eficiente para la Cuenca del Lago San Roque, sin una gestión transversal que supere la estructura organizativa política clásica de los municipios, por la acción coordinada y transversal de los más de 20 pueblos y ciudades asentados en la costa del embalse o en sus ríos tributarios. Si bien somos un Estado Federal, el uso de recursos compartidos, la atención de problemas de vecindad o la complejidad técnica y económica de la gestión, nos obliga al esfuerzo conjunto para su resolución.
Para superar tantos años de frustración e ineficacia pública, debemos aplicar un modelo de gestión avanzada de carácter interjurisdiccional que permita mejorar (desde lo normativo) las controversias respecto de la superposición de jurisdicciones y de legislación que hoy impiden aplicar una política ambiental en toda la cuenca hídrica, disponiendo la Autoridad de la Cuenca las políticas ambientales de Estado en la unidad territorial.
La opción seguirá siendo agua contaminada o agua limpia, según el camino que tomemos.

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