23 jun 2008

Toledo: yuyales generan miedo al fuego

La Voz del Interior (23/06/2008)
En Toledo, los yuyales generan miedo al fuego



En un loteo de las afueras de esa localidad existe un temor creciente por la quema de pastizales. Ya hubo incendios.
La tonalidad ocre que domina el paisaje otoñal del trayecto entre Córdoba y Toledo, en el departamento Santa María, sólo es interrumpida por las manchas de ceniza que han dejado como huellas las permanentes quemas de pastizales al costado del camino.
Por ello, un grupo de vecinos de Toledo vive a diario el temor de que esos incendios, ocasionados intencionalmente o por negligencia, puedan afectar sus viviendas, ubicadas en una zona de nuevos loteos en la que la altura de los pastizales puede llegar a tapar a una persona.
“Si yo me meto en el medio de los yuyos, no me ven”, señala con resignación Roxana Pucheta, una de las vecinas que dialogó con La Voz del Interior.
A pesar de que en la zona hay unas 20 viviendas habitadas y varias más en construcción, los yuyos dominan el paisaje y ya se han registrado incendios.
“Acá tiran basura y a veces vienen y prenden fuego. Si llegan a encender estos pastizales, no lo paramos más”, advierte Germán Maldonado, uno de los vecinos que más tiempo lleva viviendo en el lugar.
La experiencia de Claudia Romagosa demuestra que la posibilidad de un incendio no es sólo una amenaza lejana.
“La semana pasada vino alguien y prendió fuego unos pastizales. Yo me desesperé porque tenía mi auto a gas sin ruedas y no sabía cómo correrlo. Por suerte vinieron los bomberos y lo apagaron. Acá se han quemado telas, alambres y cables”, recuerda.
“Yo empecé a regar cerca de la casa. Si pierdo lo poco que tengo, no sé qué voy a hacer”, agrega Vanesa Monjes.
Además, en verano los pastizales se transforman en un lugar ideal para la proliferación de insectos que ponen en riesgo la salud de los vecinos. “Hay alacranes, víboras que se meten en la casas, ratas. Son tantas que ya les puse nombre”, dice con humor y preocupación Pucheta.
Por su parte, el intendente de Toledo, Víctor Toledo, explicó que los dueños de los lotes deshabitados son los responsables de garantizar la limpieza del lugar.
“No son terrenos públicos. Es un baldío grande privado. Nosotros estamos haciendo los trámites necesarios para que se proceda a la limpieza”, indicó.
Además, Toledo señaló que se iniciaron demandas judiciales para intimar al dueño a quitar los pastizales. “Lo hemos puesto en manos de un procurador para lograr la limpieza. Si el dueño no lo limpia, lo haremos nosotros y se lo cobraremos”, manifestó.
Toledo agregó que como en la zona donde están ubicadas las viviendas existe una importante población de algarrobos, desde la Municipalidad están planificando parquizar el lugar.

Un escondite perfecto
Toledo era un pueblo tranquilo, pero en los últimos tiempos la cantidad de robos se incrementó. Para los vecinos, la altura de los pastizales y la falta de una iluminación apropiada facilitaron el accionar delictivo en esa zona de la localidad.
“A mí me da miedo salir de mi casa de noche. Los fines de semana hay gente mirando y no puedo salir tranquila porque se pueden esconder en cualquier lado”, señala Natalia Barrera.
Según se pudo comprobar, en ninguna de las cuatro manzanas habitadas en esa zona de Toledo hay alumbrado público funcionando. “La única respuesta que nos han dado es que no tienen presupuesto”, afirma Claudia.
Para Toledo, el dueño de los lotes tiene la obligación de vender los terrenos en condiciones óptimas para ser habitados. “Es un loteo privado. El dueño es el responsable de vender el lote con iluminación y agua”, señaló. Pero el municipio es el responsable de hacer cumplir esa norma.

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