6 jul 2007
Peligra la producción agraria
7:38 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba (06/07/2007)
Crisis energética: por falta y suba del precio de la urea peligra la producción agropecuaria
Conseguir el fertilizante es prácticamente imposible y si se importa, los costos se elevarían entre seis y diez por ciento, según estimaron desde CRA. Por las restricciones energéticas no se retira la leche de los tambos y los frigoríficos estudian reducir la faena.
Los cortes de gas en el sector industrial afectan directamente al campo y sus planes para la campaña 2007/2008, así como también al resto de las actividades rurales. Por un lado, estiman que podría escasear entre 150.000 y 300.000 toneladas de urea granulada, un insumo indispensable para los cultivos, especialmente trigo, maíz y girasol, y por el otro lado, se rumorea que aumentará el precio del fertilizante, con lo cual se incrementarían los costos.
Profertil, la principal productora del país, estuvo paralizada dos semanas y continúa con restricciones energéticas y por ende, dejaron de fabricar unas 60.000 toneladas. Esa disminución ya la sienten los productores cordobeses, quienes tienen dificultades para conseguir el nutriente. “Las entregas son nulas en los últimos días, lo cual complica la actividad y no nos dan garantía de que vamos a recibir los pedidos”, dijo un productor del norte cordobés, al tiempo que aclaró que esa situación, que evaluó como “dramática”, se está registrando en mayor o medida en las distintas zonas de la provincia.
Néstor Roulet, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y productor, afirmó: “No se consigue y la que viene del exterior, es a valores muy elevados”. Asimismo, explicó que “buena parte de la producción de Profertil se exporta” y la empresa “no hizo las previsiones para evitar el desabastecimiento o está enfocada al exterior”.
Cabe recordar que el gobierno nacional firmó un acuerdo con la compañía para mantener en 300 dólares la tonelada, pero para conseguirla hay que realizar una serie de pasos burocráticos que se convierte en una misión imposible para los pequeños y medianos productores.
Fertilizar es fundamental para conseguir mayores rindes y preservar la tierra, y no sólo se utiliza para los cultivos mencionados sino también para la implantación de verdeos, soja y la elaboración de alimentos de engorde a corral.
Para paliar la caída de urea, la alternativa que estaba en estudio es importarla, pero a precios considerablemente más elevados, impactando en los números de los productores agrícolas.
En ese sentido, un posible aumento en la urea es otro motivo de preocupación por el impacto en los costos directos en la agricultura. “Sobre la base del precio actual del fertilizante, 300/330 dólares la tonelada, el trigo es el cultivo más perjudicado si el valor trepa a los 430 dólares”, explicaron desde CRA.
Juan Rey Kelly, el economista de la entidad, sostuvo que el aumento en la implantación del trigo podría crecer hasta un 10 por ciento sólo por el alza del precio de la urea, insumo clave en la recuperación del suelo por sus aportes nutritivos que extraen los cultivos.
En el caso del girasol y maíz, el impacto llegaría hasta un seis por ciento, “que no es poco en tiempos en que todas las variables de siembra se incrementaron y el precio de la producción está anclado por el gobierno, generando un factor de riesgo para el productor, dado que la rentabilidad se reduce”.
Otros sectores
La crisis energética también se hace sentir en otros sectores agropecuarios. La recolección de la leche se está realizando cada dos o tres días como consecuencia de las restricciones energéticas. “Las industrias no tienen capacidad de almacenaje, por ende, los camiones vienen cada dos o tres días a buscar la leche y no sabemos qué hacer”, comentó Juan José, un productor de la zona este de la provincia.
Los frigoríficos, por su parte, están evaluando en reducir la faena, especialmente los exportadores porque tienen dificultades para preparar los envíos y para almacenarlos por idénticos motivos del resto de la producción. De hecho, analizan presentar un amparo al gobierno nacional para solicitar que los exceptúen de los límites impuestos en el consumo.
En tanto, en los puertos se observa gran cantidad de camiones varados, ya que no se puede moler los granos ni cargar en los buques.
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Crisis energética: por falta y suba del precio de la urea peligra la producción agropecuaria
Conseguir el fertilizante es prácticamente imposible y si se importa, los costos se elevarían entre seis y diez por ciento, según estimaron desde CRA. Por las restricciones energéticas no se retira la leche de los tambos y los frigoríficos estudian reducir la faena.
Los cortes de gas en el sector industrial afectan directamente al campo y sus planes para la campaña 2007/2008, así como también al resto de las actividades rurales. Por un lado, estiman que podría escasear entre 150.000 y 300.000 toneladas de urea granulada, un insumo indispensable para los cultivos, especialmente trigo, maíz y girasol, y por el otro lado, se rumorea que aumentará el precio del fertilizante, con lo cual se incrementarían los costos.
Profertil, la principal productora del país, estuvo paralizada dos semanas y continúa con restricciones energéticas y por ende, dejaron de fabricar unas 60.000 toneladas. Esa disminución ya la sienten los productores cordobeses, quienes tienen dificultades para conseguir el nutriente. “Las entregas son nulas en los últimos días, lo cual complica la actividad y no nos dan garantía de que vamos a recibir los pedidos”, dijo un productor del norte cordobés, al tiempo que aclaró que esa situación, que evaluó como “dramática”, se está registrando en mayor o medida en las distintas zonas de la provincia.
Néstor Roulet, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y productor, afirmó: “No se consigue y la que viene del exterior, es a valores muy elevados”. Asimismo, explicó que “buena parte de la producción de Profertil se exporta” y la empresa “no hizo las previsiones para evitar el desabastecimiento o está enfocada al exterior”.
Cabe recordar que el gobierno nacional firmó un acuerdo con la compañía para mantener en 300 dólares la tonelada, pero para conseguirla hay que realizar una serie de pasos burocráticos que se convierte en una misión imposible para los pequeños y medianos productores.
Fertilizar es fundamental para conseguir mayores rindes y preservar la tierra, y no sólo se utiliza para los cultivos mencionados sino también para la implantación de verdeos, soja y la elaboración de alimentos de engorde a corral.
Para paliar la caída de urea, la alternativa que estaba en estudio es importarla, pero a precios considerablemente más elevados, impactando en los números de los productores agrícolas.
En ese sentido, un posible aumento en la urea es otro motivo de preocupación por el impacto en los costos directos en la agricultura. “Sobre la base del precio actual del fertilizante, 300/330 dólares la tonelada, el trigo es el cultivo más perjudicado si el valor trepa a los 430 dólares”, explicaron desde CRA.
Juan Rey Kelly, el economista de la entidad, sostuvo que el aumento en la implantación del trigo podría crecer hasta un 10 por ciento sólo por el alza del precio de la urea, insumo clave en la recuperación del suelo por sus aportes nutritivos que extraen los cultivos.
En el caso del girasol y maíz, el impacto llegaría hasta un seis por ciento, “que no es poco en tiempos en que todas las variables de siembra se incrementaron y el precio de la producción está anclado por el gobierno, generando un factor de riesgo para el productor, dado que la rentabilidad se reduce”.
Otros sectores
La crisis energética también se hace sentir en otros sectores agropecuarios. La recolección de la leche se está realizando cada dos o tres días como consecuencia de las restricciones energéticas. “Las industrias no tienen capacidad de almacenaje, por ende, los camiones vienen cada dos o tres días a buscar la leche y no sabemos qué hacer”, comentó Juan José, un productor de la zona este de la provincia.
Los frigoríficos, por su parte, están evaluando en reducir la faena, especialmente los exportadores porque tienen dificultades para preparar los envíos y para almacenarlos por idénticos motivos del resto de la producción. De hecho, analizan presentar un amparo al gobierno nacional para solicitar que los exceptúen de los límites impuestos en el consumo.
En tanto, en los puertos se observa gran cantidad de camiones varados, ya que no se puede moler los granos ni cargar en los buques.
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