17 jul 2007
Falta de energía para el verano
9:20 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (17/07/2007)
Ya preocupa falta de energía para el verano
Pese a que al invierno le quedan todavía dos meses, en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba y en determinadas ramas industriales de Córdoba existe una marcada preocupación por el impacto de la crisis energética en la próxima temporada estival, sobre todo en aquellos sectores vinculados con la producción láctea, frigorífica, el envasado de bebidas y la fabricación de alimentos de demanda estacional, como helados.
El estado de alerta por este escenario tiene un denominador común:los picos que plantea la demanda de los clientes residenciales de electricidad, que en el verano se potenciarán por el uso de los miles de acondicionadores de aire adquiridos en los últimos dos años. El problema, en consecuencia, ya no será la falta de gas natural, sino de electricidad.
Durante los días más fríos de julio, en especial en las jornadas de nieve y temperaturas inferiores a cero grado, las severas restricciones aplicadas a la industria con demandas superiores a los 300 kilovatios estabilizaron los picos en torno de los 17 mil megavatios (MW) y posibilitaron que no hubiera cortes masivos. Pero en el verano, el uso intensivo de electricidad se potencia desde mediados de diciembre hasta los primeros días de febrero.
"Ya estamos viendo ese tema y nos preocupa tanto o más que el invierno", reconoció ayer Simón Dasenchich, presidente de Epec, quien en su momento advirtió sobre las consecuencias en el sistema eléctrico del uso discrecional de equipos de aire.
El funcionario dijo que esta semana será publicado el decreto oficial por el cual se pondrá en marcha el plan de ahorro 2007, un dispositivo de aplicación demorada. "Ya estamos midiendo los consumos sobre la base de ese ahorro obligatorio (del cinco por ciento), pero el decreto nos sirve no sólo para lo que queda del invierno sino, sobre todo, para el verano", comentó Dasenchich.
El porqué es simple
En el invierno se masifica la utilización de calefacción a gas, pero en el verano crece el empleo de acondicionadores que, como mínimo, plantean una demanda de 2,5 kilovatios por hora.
Pero es en la industria donde la situación genera más preocupación. Sobre todo, en aquellas ramas que por su estacionalidad necesitan electricidad para la elaboración de productos y para el funcionamiento de las cadenas de frío.
Ercole Felippa, presidente de la láctea Manfrey, explicó que la leche "es un alimento altamente perecedero; requiere pasteurización y cadena de frío, por lo tanto es altamente demandante de energía eléctrica y no puede estar sujeta a restricciones horarias", describió.
La gravedad del panorama ya impulsó a esta empresa a redefinir algunas áreas de producción. "Estamos tratando de focalizarnos en productos como leche en polvo o productos secos que no necesitan de tanta cadena de frío", dijo el ejecutivo.
En tanto, Felippa consideró positivo el lanzamiento del programa Energía Total, por el cual el Estado subsidiará el uso de combustibles alternativos al gas natural. "La pregunta del millón es cómo lo hacemos operativo, porque la compensación no es en dinero, sino en combustible, lo cual exige la logística adecuada", indicó.
Miguel De Biasi, titular de la fábrica de gaseosas Pritty, también se mostró preocupado por la oferta de electricidad en el verano, donde se verifica la temporada alta en el consumo de bebidas. "La falta de gas casi no nos roza, pero si hubiera recortes en la utilización de electricidad para el verano, entonces sí las complicaciones serían grandes", describió el empresario.
En este tipo de industrias, la electricidad se necesita no sólo para la elaboración del producto, sino también para movilizar todas las líneas de envasado. "Nuestra demanda es de tal volumen, que nos resulta imposible reemplazarla con generación propia", dijo De Biasi.
Un sector que también verificará inconvenientes si se repiten los cortes en el verano es el frigorífico, donde la demanda sube 30 por ciento. "Cambia totalmente la utilización de electricidad de una temporada a la otra, fundamentalmente porque hay que bajar la temperatura de la carne y de la propia planta", indicó Luis Resio, de Estancias del Sur.
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Ya preocupa falta de energía para el verano
Pese a que al invierno le quedan todavía dos meses, en la Empresa Provincial de Energía de Córdoba y en determinadas ramas industriales de Córdoba existe una marcada preocupación por el impacto de la crisis energética en la próxima temporada estival, sobre todo en aquellos sectores vinculados con la producción láctea, frigorífica, el envasado de bebidas y la fabricación de alimentos de demanda estacional, como helados.
El estado de alerta por este escenario tiene un denominador común:los picos que plantea la demanda de los clientes residenciales de electricidad, que en el verano se potenciarán por el uso de los miles de acondicionadores de aire adquiridos en los últimos dos años. El problema, en consecuencia, ya no será la falta de gas natural, sino de electricidad.
Durante los días más fríos de julio, en especial en las jornadas de nieve y temperaturas inferiores a cero grado, las severas restricciones aplicadas a la industria con demandas superiores a los 300 kilovatios estabilizaron los picos en torno de los 17 mil megavatios (MW) y posibilitaron que no hubiera cortes masivos. Pero en el verano, el uso intensivo de electricidad se potencia desde mediados de diciembre hasta los primeros días de febrero.
"Ya estamos viendo ese tema y nos preocupa tanto o más que el invierno", reconoció ayer Simón Dasenchich, presidente de Epec, quien en su momento advirtió sobre las consecuencias en el sistema eléctrico del uso discrecional de equipos de aire.
El funcionario dijo que esta semana será publicado el decreto oficial por el cual se pondrá en marcha el plan de ahorro 2007, un dispositivo de aplicación demorada. "Ya estamos midiendo los consumos sobre la base de ese ahorro obligatorio (del cinco por ciento), pero el decreto nos sirve no sólo para lo que queda del invierno sino, sobre todo, para el verano", comentó Dasenchich.
El porqué es simple
En el invierno se masifica la utilización de calefacción a gas, pero en el verano crece el empleo de acondicionadores que, como mínimo, plantean una demanda de 2,5 kilovatios por hora.
Pero es en la industria donde la situación genera más preocupación. Sobre todo, en aquellas ramas que por su estacionalidad necesitan electricidad para la elaboración de productos y para el funcionamiento de las cadenas de frío.
Ercole Felippa, presidente de la láctea Manfrey, explicó que la leche "es un alimento altamente perecedero; requiere pasteurización y cadena de frío, por lo tanto es altamente demandante de energía eléctrica y no puede estar sujeta a restricciones horarias", describió.
La gravedad del panorama ya impulsó a esta empresa a redefinir algunas áreas de producción. "Estamos tratando de focalizarnos en productos como leche en polvo o productos secos que no necesitan de tanta cadena de frío", dijo el ejecutivo.
En tanto, Felippa consideró positivo el lanzamiento del programa Energía Total, por el cual el Estado subsidiará el uso de combustibles alternativos al gas natural. "La pregunta del millón es cómo lo hacemos operativo, porque la compensación no es en dinero, sino en combustible, lo cual exige la logística adecuada", indicó.
Miguel De Biasi, titular de la fábrica de gaseosas Pritty, también se mostró preocupado por la oferta de electricidad en el verano, donde se verifica la temporada alta en el consumo de bebidas. "La falta de gas casi no nos roza, pero si hubiera recortes en la utilización de electricidad para el verano, entonces sí las complicaciones serían grandes", describió el empresario.
En este tipo de industrias, la electricidad se necesita no sólo para la elaboración del producto, sino también para movilizar todas las líneas de envasado. "Nuestra demanda es de tal volumen, que nos resulta imposible reemplazarla con generación propia", dijo De Biasi.
Un sector que también verificará inconvenientes si se repiten los cortes en el verano es el frigorífico, donde la demanda sube 30 por ciento. "Cambia totalmente la utilización de electricidad de una temporada a la otra, fundamentalmente porque hay que bajar la temperatura de la carne y de la propia planta", indicó Luis Resio, de Estancias del Sur.
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