15 jul 2007
Desmontes y zonas protegidas
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (15/07/2007)
Desmontes amenazarían zonas protegidas
En apenas 10 días y con diferencia de unos pocos kilómetros las situaciones se repitieron. Vecinos acudieron a la Municipalidad y al Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz para saber por qué se estaba desmontando en dos terrenos, que supuestamente forman parte de las áreas protegidas declaradas por el Gobierno provincial.
En uno de los predios, el municipio de Villa Carlos Paz planea hacer un playón de estacionamiento pensando en el rally y señala que está todo en regla.
En el otro, en la zona conocida como la “Estancia Garayzábal”, en honor a sus antiguos dueños, un grupo de vecinos se movilizó luego de ver cómo enormes máquinas comenzaban a desmontar una extensa zona de terreno en el límite sur del ejido de la ciudad, donde anteriormente se encontraba la antena repetidora de Canal 12, a pocos kilómetros de la localidad de San Antonio de Arredondo.
“Vinieron con unas topadoras, unas palas enormes y en un fin de semana voltearon todo”, señaló Alejandro, quien tiene el fondo de su casa limitando con el predio. “Empezaron el viernes a la tarde y cuando quise llamar a la Agencia Córdoba Ambiente ya no había nadie”, dijo el vecino.
La concejal Liliana Bina, del partido vecinalista Encuentro por la Villa, especializada en temas ambientales, aseguró que ésa es una zona protegida y que ahí no se puede construir nada: “Los terrenos afectados forman parte de la zona Área Protegida 2 (AP2) en la que se encuentra prohibido todo trabajo humano que suponga modificación de las condiciones naturales existentes, en función del significado paisajístico y ambiental de las zonas verdes que rodean la zona ‘A’ del radio urbano municipal”, explicó la concejal.
Luego del alerta de los vecinos, el Concejo Deliberante aprobó un pedido de informe al municipio para que aclare que tipo de trabajos se llevan a cabo en el lugar.
Para Juan Carlos Paesani, ingeniero y especialista en población y medio ambiente, integrante de la Asociación de amigos del Río San Antonio (Adarsa), la situación es mucho más clara. “Nos llegaron datos fehacientes de que allí se quiere hacer un country y es una zona que debería estar absolutamente bajo cuidado”, expresó el directivo de la ONG.
Este diario intentó infructuosamente contactarse con representantes de la firma propietaria de los terrenos, para conocer su proyecto, que por ahora despierta inquietud en los vecinos y en el Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz.
Zona protegida, ¿o no?
Adarsa ya ha realizado presentaciones y denuncias acerca de proyectos que se realizan en la zona y que quebrantarían leyes provinciales. “La Ley provincial 8.770 declara zona protegida desde San Antonio hasta la Quebrada del Condorito y la Ley 8.941 designa reserva hídrica Los Gigantes toda la zona que va desde el río San Antonio hasta las Altas Cumbres en la zona de la planta de Uranio de Los Gigantes. Ambas normas protegen toda esta zona, sin embargo, sancionadas desde el año 1999, aún no fueron reglamentadas”, agregó Paesani.
Uno de los problemas que tiene la zona radica en los terrenos que aún no pertenecen a ningún municipio: “Esto, al no estar dentro de ningún municipio, entra dentro de las zonas “C”, como se denominan, que es donde se están cometiendo todos los atropellos sobre la naturaleza. Nunca se sabe quién tiene el control. Y por sobre todas las cosas, se actúa sin sentido común”, señaló Paesani.
Para la edil Bina es claro que al ser zonas lindantes al ejido de la ciudad “dentro de la Ley 8.102, queda establecido que nosotros como municipio tenemos el poder de policía”.
Sin embargo, el directivo de Adarsa, casi con resignación, señaló: “Es muy difícil ver la línea que determina el fin del Estado y el comienzo de los negocios privados”.
Paesani explicó las razones por la que esta zona es considerada fundamental para el medio ambiente de la región. “Acá se está comprometiendo gran parte de la fuente de abastecimiento de agua de los ríos que desembocan en el San Roque. El suelo, que ya de por sí es frágil, al no tener vegetación ni raíces, deja correr el agua mucho más rápido de lo que debería, esto incide directamente sobre las grandes crecientes y las grande sequías”, explicó.
Según Paesani una lluvia fuerte provocaría que todos los sedimentos vayan a parar al agua: “Todo el material que deja un desmonte indiscriminado de estas características a 300 metros del río va a parar al agua directamente. No sólo se afecta el ambiente, se ensucian los balnearios también, más allá del grave daño a la fauna y flora autóctonas”, agregó el especialista ambiental.
El otro caso
El segundo caso comienza igual que el primero. Vecinos que se juntan, alarmados al ver un desmonte de grandes dimensiones. Emilio, vecino de Costa Azul, habitual corredor de pruebas de aventura y amante de la naturaleza explicó su inquietud: “Ésta es una zona que se denomina Parque Autóctono, precisamente porque debe mantener la vegetación del lugar”, dijo.
Según el vecino, hace meses que se realizan trabajos en todo el predio, que se ubica entre la autopista Justiniano Posse, el barrio Costa Azul y la variante que lleva el mismo nombre y que conduce hasta el dique San Roque. En los últimos días estos movimientos de tierra se intensificaron.
Estos terrenos, parte de lo adquirido por el municipio al Ejército recientemente, se encuentran a unos 800 metros de la costa del lago San Roque y pertenecen también a la zona “C” provincial, que no entra bajo el control de ningún ejido.
Además, este predio está denominado como zona AP2 dentro de la legislación municipal, por lo que está prohibido el movimiento de suelo en la zona, salvo un permiso especial del Concejo Deliberante, como ocurrió para la construcción de la planta de cloacas que actualmente se construye unos metros más arriba.
“Aquí tampoco se puede hacer nada sin el permiso del Concejo. Si el municipio que es el que debe custodiar y cuidar el ambiente en estos lugares, lo destruye, estamos cada vez peor”, señaló Bina.
“Cuando veíamos que las máquinas tiraban molles o algarrobos de más de 50 años, así sin ninguna consideración, nos queríamos morir”, aseguró Magdalena una de las vecinas auto convocadas.
Aldo Scagliarini, director de Obras Públicas del municipio explicó: “Aquí se construye el estacionamiento y las obras necesarias para que el circuito de rally que está allí abajo tenga las características necesarias para hacerse aquí la fecha mundialista como se estipuló en el convenio con el ACA”, aseguró el funcionario.
Por su parte, Emilio, el vecino de Costa Azul duda de que el predio se esté modificando con este objetivo: “Son terrenos muy grandes los que se están desmontando. Acá no dejaron nada y son muchas hectáreas, yo no creo que deba ser así”, expresó con dolor el vecino.
Bina asegura que el fin en este caso es secundario: “Estén haciendo lo que sea, necesitarían nuestra autorización”.
Área protegida
La Ley 6.964, en su artículo 17, estipula las prohibiciones generales propias de los ambientes naturales y comunes a las diferentes categorías de áreas naturales: toda explotación que viole o se contraponga a las características y condiciones propias de los sistemas naturales; la introducción de especies vegetales o animales no autorizados por su condición, tipo o cantidad; la introducción de sustancias tóxicas o contaminantes, que puedan perturbar los sistemas naturales; cualquier otro acto susceptible de producir un daño del ambiente.
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Desmontes amenazarían zonas protegidas
En apenas 10 días y con diferencia de unos pocos kilómetros las situaciones se repitieron. Vecinos acudieron a la Municipalidad y al Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz para saber por qué se estaba desmontando en dos terrenos, que supuestamente forman parte de las áreas protegidas declaradas por el Gobierno provincial.
En uno de los predios, el municipio de Villa Carlos Paz planea hacer un playón de estacionamiento pensando en el rally y señala que está todo en regla.
En el otro, en la zona conocida como la “Estancia Garayzábal”, en honor a sus antiguos dueños, un grupo de vecinos se movilizó luego de ver cómo enormes máquinas comenzaban a desmontar una extensa zona de terreno en el límite sur del ejido de la ciudad, donde anteriormente se encontraba la antena repetidora de Canal 12, a pocos kilómetros de la localidad de San Antonio de Arredondo.
“Vinieron con unas topadoras, unas palas enormes y en un fin de semana voltearon todo”, señaló Alejandro, quien tiene el fondo de su casa limitando con el predio. “Empezaron el viernes a la tarde y cuando quise llamar a la Agencia Córdoba Ambiente ya no había nadie”, dijo el vecino.
La concejal Liliana Bina, del partido vecinalista Encuentro por la Villa, especializada en temas ambientales, aseguró que ésa es una zona protegida y que ahí no se puede construir nada: “Los terrenos afectados forman parte de la zona Área Protegida 2 (AP2) en la que se encuentra prohibido todo trabajo humano que suponga modificación de las condiciones naturales existentes, en función del significado paisajístico y ambiental de las zonas verdes que rodean la zona ‘A’ del radio urbano municipal”, explicó la concejal.
Luego del alerta de los vecinos, el Concejo Deliberante aprobó un pedido de informe al municipio para que aclare que tipo de trabajos se llevan a cabo en el lugar.
Para Juan Carlos Paesani, ingeniero y especialista en población y medio ambiente, integrante de la Asociación de amigos del Río San Antonio (Adarsa), la situación es mucho más clara. “Nos llegaron datos fehacientes de que allí se quiere hacer un country y es una zona que debería estar absolutamente bajo cuidado”, expresó el directivo de la ONG.
Este diario intentó infructuosamente contactarse con representantes de la firma propietaria de los terrenos, para conocer su proyecto, que por ahora despierta inquietud en los vecinos y en el Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz.
Zona protegida, ¿o no?
Adarsa ya ha realizado presentaciones y denuncias acerca de proyectos que se realizan en la zona y que quebrantarían leyes provinciales. “La Ley provincial 8.770 declara zona protegida desde San Antonio hasta la Quebrada del Condorito y la Ley 8.941 designa reserva hídrica Los Gigantes toda la zona que va desde el río San Antonio hasta las Altas Cumbres en la zona de la planta de Uranio de Los Gigantes. Ambas normas protegen toda esta zona, sin embargo, sancionadas desde el año 1999, aún no fueron reglamentadas”, agregó Paesani.
Uno de los problemas que tiene la zona radica en los terrenos que aún no pertenecen a ningún municipio: “Esto, al no estar dentro de ningún municipio, entra dentro de las zonas “C”, como se denominan, que es donde se están cometiendo todos los atropellos sobre la naturaleza. Nunca se sabe quién tiene el control. Y por sobre todas las cosas, se actúa sin sentido común”, señaló Paesani.
Para la edil Bina es claro que al ser zonas lindantes al ejido de la ciudad “dentro de la Ley 8.102, queda establecido que nosotros como municipio tenemos el poder de policía”.
Sin embargo, el directivo de Adarsa, casi con resignación, señaló: “Es muy difícil ver la línea que determina el fin del Estado y el comienzo de los negocios privados”.
Paesani explicó las razones por la que esta zona es considerada fundamental para el medio ambiente de la región. “Acá se está comprometiendo gran parte de la fuente de abastecimiento de agua de los ríos que desembocan en el San Roque. El suelo, que ya de por sí es frágil, al no tener vegetación ni raíces, deja correr el agua mucho más rápido de lo que debería, esto incide directamente sobre las grandes crecientes y las grande sequías”, explicó.
Según Paesani una lluvia fuerte provocaría que todos los sedimentos vayan a parar al agua: “Todo el material que deja un desmonte indiscriminado de estas características a 300 metros del río va a parar al agua directamente. No sólo se afecta el ambiente, se ensucian los balnearios también, más allá del grave daño a la fauna y flora autóctonas”, agregó el especialista ambiental.
El otro caso
El segundo caso comienza igual que el primero. Vecinos que se juntan, alarmados al ver un desmonte de grandes dimensiones. Emilio, vecino de Costa Azul, habitual corredor de pruebas de aventura y amante de la naturaleza explicó su inquietud: “Ésta es una zona que se denomina Parque Autóctono, precisamente porque debe mantener la vegetación del lugar”, dijo.
Según el vecino, hace meses que se realizan trabajos en todo el predio, que se ubica entre la autopista Justiniano Posse, el barrio Costa Azul y la variante que lleva el mismo nombre y que conduce hasta el dique San Roque. En los últimos días estos movimientos de tierra se intensificaron.
Estos terrenos, parte de lo adquirido por el municipio al Ejército recientemente, se encuentran a unos 800 metros de la costa del lago San Roque y pertenecen también a la zona “C” provincial, que no entra bajo el control de ningún ejido.
Además, este predio está denominado como zona AP2 dentro de la legislación municipal, por lo que está prohibido el movimiento de suelo en la zona, salvo un permiso especial del Concejo Deliberante, como ocurrió para la construcción de la planta de cloacas que actualmente se construye unos metros más arriba.
“Aquí tampoco se puede hacer nada sin el permiso del Concejo. Si el municipio que es el que debe custodiar y cuidar el ambiente en estos lugares, lo destruye, estamos cada vez peor”, señaló Bina.
“Cuando veíamos que las máquinas tiraban molles o algarrobos de más de 50 años, así sin ninguna consideración, nos queríamos morir”, aseguró Magdalena una de las vecinas auto convocadas.
Aldo Scagliarini, director de Obras Públicas del municipio explicó: “Aquí se construye el estacionamiento y las obras necesarias para que el circuito de rally que está allí abajo tenga las características necesarias para hacerse aquí la fecha mundialista como se estipuló en el convenio con el ACA”, aseguró el funcionario.
Por su parte, Emilio, el vecino de Costa Azul duda de que el predio se esté modificando con este objetivo: “Son terrenos muy grandes los que se están desmontando. Acá no dejaron nada y son muchas hectáreas, yo no creo que deba ser así”, expresó con dolor el vecino.
Bina asegura que el fin en este caso es secundario: “Estén haciendo lo que sea, necesitarían nuestra autorización”.
Área protegida
La Ley 6.964, en su artículo 17, estipula las prohibiciones generales propias de los ambientes naturales y comunes a las diferentes categorías de áreas naturales: toda explotación que viole o se contraponga a las características y condiciones propias de los sistemas naturales; la introducción de especies vegetales o animales no autorizados por su condición, tipo o cantidad; la introducción de sustancias tóxicas o contaminantes, que puedan perturbar los sistemas naturales; cualquier otro acto susceptible de producir un daño del ambiente.
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