16 jul 2009
Videocámaras por los vecinos sucios
3:48 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Mañana de Córdoba (16/07/2009)
San Francisco: municipio estudia la utilización de videocámaras para identificar a los vecinos sucios
Los equipos se colocarían en zonas estratégicas para filmar, de manera permanente, los microbasurales que se forman permanentemente en el centro y distintos barrios de la ciudad. Las autoridades están cansadas de limpiar esos espacios todos los meses.
El gobierno municipal apelará a un insólito mecanismo para identificar a aquellos vecinos que acostumbran a acumular basura en lugares no permitidos. Se trata de la colocación de cámaras que filmarán los puntos estratégicos en los que se ubican los microbasurales que tienen a mal traer a las cuadrillas municipales encargadas de la limpieza urbana.
Si bien las cámaras se utilizan en otras localidades con una finalidad de soporte para la seguridad pública, la confirmación por parte del secretario de Gobierno, Miguel Pesce, de que se está trabajando en este proyecto, muestra una novedosa aplicación de las modernas tecnologías.
“Hemos estado evaluándolo más que nada por una necesidad de control en los lugares donde se están tirando muchos residuos”, dijo el secretario de Gobierno.
La inconducta de aquellos que ensucian la ciudad es reprimida por el artículo 46º del Código de Faltas, pero siempre se choca con la dificultad de identificar a los responsables de estos hechos.
Miguel Pesce adelantó que el proyecto tendrá una segunda etapa, que será la provisión de estos elementos para la seguridad interna de las dependencias oficiales.
“No hemos analizado la alternativa de usarlas como apoyo para la seguridad pública”, afirmó el funcionario, aunque no desestimó ese tipo de aplicación futura.
En los últimos tiempos se acentuó el problema de la acumulación de residuos de gran volumen, restos de poda e incluso desperdicios generados en los domicilios, por la mala costumbre de algunos vecinos de arrojarlos en lugares públicos, canteros de bulevares o caminos de acceso a la ciudad.
Estos depósitos de basura, además de convertirse en un foco contaminante, afectan muchas veces el normal escurrimiento de las aguas pluviales.
Según los datos de la Secretaría de Infraestructura y Servicios, mensualmente se trabaja en la limpieza de unos 25 minibasurales urbanos que demandan muchos recursos para su eliminación. Esta tarea simpre resulta temporaria, porque una y otra vez los vecinos inescrupulosos reinciden en su conducta.
La proliferación de este tipo de espacios ocupados por vecinos desaprensivos comenzó a acentuarse con la determinación de suspender el servicio de recolección de inertes que había establecido el gobierno anterior.
La Municipalidad de San Francisco había organizado un sistema de recolección de los denominados popularmente como “residuos inertes” que tuvo una excelente acogida de parte de los vecinos. Desde el año 2005 esta modalidad funcionaba a través del Servicio de Atención al Vecino y se convirtió en el más demandado por los sanfrancisqueños.
Ese servicio consistía en la recolección gratuita de hasta un metro cúbico de escombros, residuos inertes y restos de podas de jardines o patios, pero no alcanzaba a las podas o extracciones de árboles de la vía pública.
De acuerdo a los datos oficiales en 2005 se efectuaron 14.876 intervenciones de recolección gratuita de inertes. En 2006 la cifra rozó las 20.000 intervenciones, hasta que en último trimestre del año se suspendió su prestación, ya que el municipio debió afrontar los efectos de la crisis económica en la que se hundía la administración del intendente Hugo Madonna.
En aquel momento se eliminó la recolección de residuos domiciliarios de gran volumen por vía de terceros, ya que significaba un importante gasto para las alicaídas arcas municipales.
Pese a la resistencia de algunos sectores, la actual administración decidió no reimplantar aquel servicio, por lo que aquellos sanfrancisqueños que tengan basura de un volumen superior al que retira diariamente la empresa Ashira, deberían contratar un servicio privado para que esos elementos sean transportados al predio del relleno sanitario ubicado en la zona sur de la ciudad.
Sin embargo, se apela a la respuesta más facilista y económica, que es la de arrojarla en la vía pública.
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San Francisco: municipio estudia la utilización de videocámaras para identificar a los vecinos sucios
Los equipos se colocarían en zonas estratégicas para filmar, de manera permanente, los microbasurales que se forman permanentemente en el centro y distintos barrios de la ciudad. Las autoridades están cansadas de limpiar esos espacios todos los meses.
El gobierno municipal apelará a un insólito mecanismo para identificar a aquellos vecinos que acostumbran a acumular basura en lugares no permitidos. Se trata de la colocación de cámaras que filmarán los puntos estratégicos en los que se ubican los microbasurales que tienen a mal traer a las cuadrillas municipales encargadas de la limpieza urbana.
Si bien las cámaras se utilizan en otras localidades con una finalidad de soporte para la seguridad pública, la confirmación por parte del secretario de Gobierno, Miguel Pesce, de que se está trabajando en este proyecto, muestra una novedosa aplicación de las modernas tecnologías.
“Hemos estado evaluándolo más que nada por una necesidad de control en los lugares donde se están tirando muchos residuos”, dijo el secretario de Gobierno.
La inconducta de aquellos que ensucian la ciudad es reprimida por el artículo 46º del Código de Faltas, pero siempre se choca con la dificultad de identificar a los responsables de estos hechos.
Miguel Pesce adelantó que el proyecto tendrá una segunda etapa, que será la provisión de estos elementos para la seguridad interna de las dependencias oficiales.
“No hemos analizado la alternativa de usarlas como apoyo para la seguridad pública”, afirmó el funcionario, aunque no desestimó ese tipo de aplicación futura.
En los últimos tiempos se acentuó el problema de la acumulación de residuos de gran volumen, restos de poda e incluso desperdicios generados en los domicilios, por la mala costumbre de algunos vecinos de arrojarlos en lugares públicos, canteros de bulevares o caminos de acceso a la ciudad.
Estos depósitos de basura, además de convertirse en un foco contaminante, afectan muchas veces el normal escurrimiento de las aguas pluviales.
Según los datos de la Secretaría de Infraestructura y Servicios, mensualmente se trabaja en la limpieza de unos 25 minibasurales urbanos que demandan muchos recursos para su eliminación. Esta tarea simpre resulta temporaria, porque una y otra vez los vecinos inescrupulosos reinciden en su conducta.
La proliferación de este tipo de espacios ocupados por vecinos desaprensivos comenzó a acentuarse con la determinación de suspender el servicio de recolección de inertes que había establecido el gobierno anterior.
La Municipalidad de San Francisco había organizado un sistema de recolección de los denominados popularmente como “residuos inertes” que tuvo una excelente acogida de parte de los vecinos. Desde el año 2005 esta modalidad funcionaba a través del Servicio de Atención al Vecino y se convirtió en el más demandado por los sanfrancisqueños.
Ese servicio consistía en la recolección gratuita de hasta un metro cúbico de escombros, residuos inertes y restos de podas de jardines o patios, pero no alcanzaba a las podas o extracciones de árboles de la vía pública.
De acuerdo a los datos oficiales en 2005 se efectuaron 14.876 intervenciones de recolección gratuita de inertes. En 2006 la cifra rozó las 20.000 intervenciones, hasta que en último trimestre del año se suspendió su prestación, ya que el municipio debió afrontar los efectos de la crisis económica en la que se hundía la administración del intendente Hugo Madonna.
En aquel momento se eliminó la recolección de residuos domiciliarios de gran volumen por vía de terceros, ya que significaba un importante gasto para las alicaídas arcas municipales.
Pese a la resistencia de algunos sectores, la actual administración decidió no reimplantar aquel servicio, por lo que aquellos sanfrancisqueños que tengan basura de un volumen superior al que retira diariamente la empresa Ashira, deberían contratar un servicio privado para que esos elementos sean transportados al predio del relleno sanitario ubicado en la zona sur de la ciudad.
Sin embargo, se apela a la respuesta más facilista y económica, que es la de arrojarla en la vía pública.
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