17 nov 2006

Líquidos cloacales al río

La Mañana de Córdoba (17/11/2006)
Río Cuarto: el Ente Municipal arroja al río sin depurar el 92% de los líquidos cloacales

Río Cuarto - Un estudio técnico presentado por la empresa ambiental Gamsur, determinó que un tramo importante del río Cuarto se haya expuesto a una posible contaminación porque la ciudad arroja casi la totalidad de efluentes cloacales sin tratamiento.
El ingeniero sanitario León Kotlik, que se desempeña en la provincia de Mendoza y fue contratado especialmente por la firma local encargada de la recolección de residuos, afirmó que el 92% de los líquidos servidos de Río Cuarto se tiran al curso de agua sin ningún tipo de tratamiento.
En el relevamiento, se precisó que actualmente se depuran en promedio, unos 32 mil metros cúbicos de líquido cloacal por día en la vieja planta que fue remodelada en la anterior gestión municipal. Según el especialista, pudo observar que en ese predio entraban unos 500 litros por segundo, pero sólo se depuraban no más de 50, “por lo que, de acuerdo con mediciones más precisas realizadas a continuación, apenas es tratado un 8% de lo que ingresa”.
La contaminación está a la vuelta de la esquina y se extiende peligrosamente por el curso del río, aguas abajo del trazado urbano. Es que el informe detalló que a 18 kilómetros de distancia del punto de vertido de los efluentes la contaminación bacteriana del río era palpable por la identificación de 112 mil coniformes fecales cada 100 mililitros, cuando el máximo permitido para estos casos es de sólo mil, según las normas fijadas por la Organización Mundial de la Salud, y que están avaladas aquí por la Provincia de Córdoba. “No tengan dudas que esta contaminación tiene un nivel de impacto para la salud”, les dijo el especialista a los concejales y funcionarios presentes.
Dicho esto, el contratado por la mixta Gamsur se convirtió en el principal promotor de los proyectos que tiene en carpeta la empresa, como es el de avanzar en la construcción de un nuevo sistema de depuración basado en lagunas. El mismo, consiste en un dispositivo de depuración aeróbico y anaeróbico de lagunaje, que luego se deriva para riego forestal. Para ello, resulta necesaria una inversión estimada en unos 10 millones de pesos, mucho más barata que una planta convencional que ronda los 30 millones. Por caso, puede recordarse el proyecto confeccionado por el Colegio de Ingenieros, que contempla las piletas de sedimentación primaria y lechos bacterianos, y supera el valor mencionado.

Planta saturada
La planta de tratamiento de efluentes cloacales en uso, estuvo durante años obsoleta (data de 1930) hasta que la gestión del anterior intendente Alberto Cantero la reacondicionó con 150 mil pesos y la puso en funcionamiento. En su momento se presentó como el principio de solución a la contaminación del río, pero la actualidad muestra una realidad diferente. Cristina Bologna, la polémica ex directora de EMOS, estuvo presente en la exposición del técnico mendocino y cuestionó al final la propuesta de solución con las lagunas que ahora propone la actual administración de Benigno Rins, porque “son buenas pero para localidades pequeñas, donde el tratamiento no es alcanzado por las condiciones del clima”. Sin dudas, antes y ahora, las responsabilidades de estas imprevisiones y decisiones son compartidas por igual por quienes manejan los destinos del Estado y deben fijar por políticas públicas de preservación del medio ambiente y la calidad de vida.

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