4 nov 2006

Escuela 20 de Villa María

El Diario de Villa Maria (04/11/2006)
Escuela 20: reconocieron que hubo error

El presidente de la Agencia Córdoba Ciencia, Juan Carlos Drobandi y Carlos Sánchez, de la cartera de Educación, presentaron a docentes y padres de alumnos un informe técnico sobre la contaminación del nuevo edificio
Tras cinco meses de estudio, funcionarios del Gobierno provincial presentaron ayer un informe técnico sobre el nuevo edificio de la Escuela Especial 20, que reconoce la contaminación producida por un agente llamado 2-Erilhexanol.
En una reunión a puertas cerradas (no permitieron el ingreso de la prensa), el titular de la Agencia Córdoba Ciencia, Juan Carlos Drobandi, reconoció a padres y docentes que cuando se habilitó el edificio tras su primera evacuación fue “un error de parte nuestra, pues no contábamos con todos los elementos para medir y evaluar la contaminación”.
Aseguró luego que “ahora contamos con todos los medios y los elementos para determinar cuál es el agente contaminante y para erradicarlo”, aunque advirtió que no pueden asegurar “cuánto tiempo va a demandar esta tarea”, según explicó el profesional, en una conferencia de prensa ofrecida tras la reunión.
El agente que contamina sería producto de la necesidad de acelerar el fraguado para poder inaugurar el edificio.
En síntesis, aunque “estamos trabajando permanentemente en esto, no puedo asegurar si el año que viene el edificio estará listo para ser habitado”, explicó el funcionario.
Por otra parte, algunos padres hicieron evidente su preocupación ante la “falta de respuesta”, porque “siempre dicen lo mismo”, como señaló una madre.
“Además, el gobernador le falta el respeto a los padres y alumnos, diciendo que se puede habitar la nueva escuela y a los docentes diciendo que no quieren trabajar y por eso hacen estos reclamos.”
Es probable que los expertos de la Agencia Córdoba Ciencia logren bajar el nivel de contaminación producida por el 2-Etilhexanol, gas viscoso “que cuesta mucho erradicar y nunca quedará en grado 0, aunque sí en niveles muy bajos y que no crean complicaciones”, explicó Drobandi.
A esta altura, lo que parece difícil de bajar es el grado de indignación que tienen los padres y docentes de la Escuela Especial 20, tras tanto tiempo sin recibir una verdadera solución.

--------------------------

El Puntal de Villa María (04/11/2006)
La Escuela 20 es un “edificio enfermo” y aún no hay fecha de reapertura

Carlos Debandi, titular de la Agencia Córdoba Ciencia, informó a la comunidad educativa sobre la contaminación. Lo bueno, se sabe la causa y cómo combatirla; lo malo, no se sabe cúando podrán ocuparlo
Los informes científicos que entregó el licenciado Carlos Debandi (de la Agencia Córdoba Ciencia) a la comunidad educativa de la Escuela Especial 20 sirvieron apenas para aclarar algunos conceptos y dejaron en claro que el edificio nuevo sufre del sindrome de “edificio enfermo” y la causa es el 2 etil exanol, un compuesto orgánico volátil que pudo ser aislado recién hace un año.
El funcionario enfatizó que junto a Obras Públicas, Salud y Educación, el Gobierno provincial tomó la decisión de hacer lo posible para recuperar el edificio que costó, según recordó, más de “un millón y medio de dólares”.
Sin embargo, no hay fecha precisa para la ocupación del mismo, si bien se tomarán las medidas previstas por un plan conjunto para realizar próximas mediciones a mediados de febrero, de cara al cliclo lectivo 2007.
La “enfermedad” del edificio se habría producido por el uso del sellador de juntas de marca Quimex (de fabricación cordobesa) que, probablemente al no fraguar correctamente, liberó el 2 etil exanol y provocó afecciones en las vías respiratorias, irritación de conjuntivas y cutáneas, en algunos docentes y alumnos. “Por alguna razón que desconocemos, en el edificio el sellador no secó y permaneció así tiempo sufienciente para penetrar en las placas de cemento”, explicó.

Técnica de exportación
La incorporación de una técnica de medición de los Estados Unidos permitió, hace un año, aislar el causante del problema y empezar a ensayar alternativas de limpieza.
Luego de retirar la juntas metálicas y reemplazarlas por goma espuma recubierta por metal, las mediciones indicaron que el elemento contaminante persistía, hasta que descubrieron que habían ingresado a los paneles de cemento.
Finalmente y luego de muchas pruebas, determinaron que el 2 etil exanol se libera a los 320 grados de temperatura, por lo cual, el plan de recuperación del edificio incluye:
1. Limpieza de 6 mil metros lineales de pared aplicando la técnica de “llameado” con mecheros.
2. Cubrir las juntas con una pintura especial, de tipo epóxica.
3. Medir con calefacción al máximo y en esas condiciones, controlar las mediciones.
“Si los valores son prácticamente nulos, indicaremos eso en el informe”, dijo al aclarar que el cierre de la escuela fue dispuesto por el ministerio de Educación.
Debandi reconoció que la primera etapa fue “de confusión”, puesto que la falta de equipamiento de los laboratorios impidieron detectar el producto contaminante, aunque suponían que era una contaminación “leve”. De este modo, el funcionario reconoció que la primera reapertura fue producto de esta situación: “Nosotros le hicimos meter la pata a Chuit”, dijo en referencia al ex ministro de Salud.

Ver Nota On Line (el link pudo haber cambiado)

--------------------------

La Voz del Interior (04/11/2006)
El Gobierno admite errores con la Escuela Especial 20

Villa María. El titular de la Agencia Córdoba Ciencia, Carlos Debandi, reconoció que el Gobierno cometió "manejos erróneos" con las emanaciones tóxicas en la Escuela Especial 20, pero aseguró que se está avanzando hacia el control del problema. No obstante, no pudo garantizar la eliminación total del contaminante ni aventurar una fecha para que el edificio vuelva a ser habitable.
En setiembre pasado la escuela cumplió dos años de inaugurada. Sólo pudo usarse unos meses debido a que docentes y alumnos con capacidades especiales sufrieron serias irritaciones en piel, ojos y vías respiratorias. El Ministerio de Salud rehabilitó la escuela, pero los inconvenientes se repitieron y debió cerrarse.
Luego de reunirse con padres y docentes, Debandi declaró ayer que, al comienzo, "la sensibilidad técnica de los equipos no relevaba presencia de nada. Esto nos condujo a manejos erróneos de la situación y hubo una etapa de confusión. La última vez que se habilitó la escuela y se volvió a producir el problema nos preocupamos más", admitió, en la primera autocrítica que la Provincia hace en dos años sobre el problema.
Desde el Gobierno se llegó a decir en algún momento que la contaminación ya no existía y hasta se insinuó que era una sugestión de los docentes. Ayer, el titular de Córdoba Ciencia precisó que persiste en la estructura un tóxico llamado 2Etil-Exanol, que se pudo individualizar a través de una nueva técnica con fibra de carbón que simula la respiración humana y retiene el elemento contaminante presente en el aire.
El funcionario reconoció que antes de usar este método, en el gobierno "había confusión acerca de diversos contaminantes" y que estos supuestos "indujeron a aconsejar algunas obras en la escuela" que eliminaron otros tóxicos, pero no el 2Etil-Exanol.

Ver Nota On Line (el link pudo haber cambiado)

--------------------------

La Mañana de Córdoba (04/11/2006)
Córdoba Ciencia admitió estudios erróneos

* Debandi dijo que realizarán un estudio con tecnología japonesa.
* No obstante, no aseguran eliminar la contaminación.
* Padres y docentes, disconformes con las explicaciones oficiales.

VILLA MARIA - En el marco de una especie de conferencia de prensa brindada ayer por la mañana, el presidente de la Agencia Córdoba Ciencia, Carlos Debandi, dialogó con padres y docentes y admitió que existieron algunos errores a la hora de embarcarse en la resolución del problema de contaminación que afecta al edificio de la Escuela Especial Nº 20 desde hace más de dos años.
Además, adelantó que aunque se adquireron nuevos equipamientos para lograr detectar el motivo de la contaminación, no pueden asegurar que la misma se vaya a solucionar de forma definitiva.
“Sabemos que nos costó detectar si existía algún inconveniente, lo que nos llevó a manejarnos de forma errónea en muchos momentos, haciendo acciones que no llegaron a una solución”, admitió Debandi.
Ante lo dicho, es necesario recordar que en un momento se llegó a decir que las reacciones que tenían los docentes y alumnos tanto en la piel como en las mucosas, eran provocados de forma psicológica, por lo que no eran reales.
Por otro lado, sobre los avances en la tarea para erradicar el inconveniente que presenta el nuevo edificio que fue entregado en el 2004 y aún permanece cerrado, se aseguró que “ya sabemos cuál es el problema, un componente que se denomina 2-Etyl-Hexanol, que ha quedado del pegamento utilizado para unir las juntas”, indicó el titular de esta oficina del gobierno provincial.
Sobre el efecto del mismo, se aseguró que no es toxico, pero que genera problemas respiratorios y algunas reacciones en la piel, que “no provocan daños permanentes en las personas”.
En tanto, con respecto a la detección de este elemento se contó que se debió conseguir una aparatología llegada desde Japón, que permitió con una fibra de carbón, captar lo que la respiración humana inspiraba.
“Ya hemos detectado el problema y ahora nos dedicamos a combatirlo”, indicó Debandi, mientras enumeró los diferentes sistemas errados utilizados en estos dos años.
Ante la pregunta de los próximos pasos, se explicó que luego de un trabajo en equipo desde las carteras de Salud, Educación, Obra Pública y Córdoba Ciencia, se resolvió trabajar con pistolas de calor. Éstas elevadas a 320 grados podrían quitar la contaminación que se extendió a las placas de cemento, aunque no se aseguró resultados.
“Podemos decir que en el laboratorio disminuyó pero no sabemos si dará un resultado totalmente óptimo disminuyendo el problema para que se pueda ingresar en el lugar”, comentó sinceramente el funcionario provincial. Sobre la opción de eliminar totalmente la contaminación no dudó en decir que “lo cierto es que nunca podremos llegar a índices de contaminación cero, porque este material se puede ir en 200 años, aunque podemos llegar a valores que nos permitan ingresar sin molestias”.

Más de lo mismo
Ante las explicaciones que intentó dar el funcionario de Córdoba Ciencia, los padres y docentes reunidos no dejaron de mostrase totalmente enojados, argumentando que los dichos “son más de los mismo”.
“Esperemos, esperemos, viene con una cosa y con otra después y nuestros hijos tienen que esperar, siempre nos terminan mintiendo”, expresó en voz alta la mamá Marta Roldán.

Ver Nota On Line (el link pudo haber cambiado)

0 comentarios:

Buscar este blog

Blog Archive

Temas

Archivo de Blogs