Un crítico panorama se vive en las inmediaciones de la localidad de San Pedro, más precisamente en el basural a cielo abierto ubicado en el extremo sudoeste de la población. El lugar ha adquirido una gran dimensión y constantemente sigue creciendo a raíz de los depósitos de residuos que efectúan los municipios de Villa Dolores y San Pedro diariamente.
El panorama es desolador. La gran cantidad de desperdicios diseminados sin ningún tipo de control deja prever, a simple vista, que la recuperación de la naturaleza que existía en el lugar se tornará prácticamente imposible, si es que en el futuro se implementa alguna política ecológica que tienda a reparar el daño producido.Al respecto, el inspector de bromatología del municipio local, Ricardo Aranega, señaló: “En este lugar depositan la basura los municipios de San Pedro y Villa Dolores. Por el tamaño que tiene este basural a cielo abierto va a ser muy difícil que el panorama cambie cuando se ponga en funcionamiento el sistema del Vertedero Controlado. Van a tener que poner mucho empeño y mucho dinero para limpiar todo esto”.
Esta es una práctica que se viene desarrollando desde hace varios años atrás y no sólo es realizada por los gobiernos locales, sino también por vecinos que por cuenta propia depositan cualquier tipo de residuos en el lugar. Las autoridades locales heredaron el problema y esperan que el Vertedero se ponga en funcionamiento para clausurar este tipo de basurales.
Pero el programa Córdoba Limpia se ha hecho esperar y no hay eco en los niveles provinciales para comenzar a delinear una política de recuperación ecológica. A esto se le suma que la mayoría de los pobladores no tiene conciencia de la alarmante situación que se registra en el lugar y viven indiferentes el día a día, cuando a pocos kilómetros de sus hogares se está gestando uno de los mayores problemas que tendrá nuestra comunidad en el futuro próximo.
Tampoco la comunidad es consciente de la precariedad en la que viven algunos vecinos. Decenas de personas, entre ellas un buen número de niños, diariamente asisten al basural para buscar alimentos, vestimentas u objetos que puedan ser vendidos o reutilizados. El predio ha crecido enormemente y con él la cantidad de vecinos que centran su existencia en relación a lo que pueden encontrar en el lugar.
Además, un gran número de personas alimentan a sus animales con los desperdicios que hay en el predio. Tal es así, que vecinos del lugar, que tienen sus precarios hogares en el mismo basurero, alimentan a sus chanchos con los residuos existentes para luego comercializarlos.
Los animales son soltados en el predio y comen libremente lo que encuentran entre medio de plásticos, chapas y una inimaginable cantidad de desperdicios. Esto es de público conocimiento, sucede desde hace mucho tiempo y, por supuesto, viola todo tipo de norma sanitaria.
Lo deseable sería que la población entienda que la responsabilidad no es solamente de unos pocos, sino de toda la comunidad, la cual no toma conciencia de la situación y que, por ende, no se moviliza para proyectar o reclamar un desarrollo ecológico sustentable.
Postales como estas se dan en varios puntos de la región. Constantemente se elevan los reclamos de algunos sectores sociales al respecto. Es el momento de que controlemos lo heredado para dejarle a las futuras generaciones un medio ambiente sano.
Al basurero a cielo abierto de San Pedro asiste un buen número de vecinos con el objetivo de buscar alimentos para sus animales, ropa y elementos que puedan ser reutilizados o vendidos. Esto se debe a que muchas familias enteras ven en este predio una alternativa para la subsistencia diaria.
En una recorrida realizada por el lugar, DEMOCRACIA mantuvo un diálogo con una de las personas que día a día asiste al basural junto a su esposa. Se trata de Juan Romero, quien respondió de la siguiente manera:

Nunca le hizo mal estar tanto tiempo en la basura?
-Acá no. Gracias a Dios. No hemos tenido problemas de salud por hacer esto y hace más de 12 años que venimos a buscar cosas a este lugar.Son muchas las personas que vienen a buscar elementos en la basura?
-Sí. En las mañanas hay una gran cantidad de gente. Alrededor de 20 personas saben venir.

Qué vienen a buscar?
-La mayoría comida para los animales que crían en sus casas. Además hay algunos que vienen a buscar las botellas de plástico para venderlas, pero ellos no permiten que otros hagan lo mismo. No quieren que los perjudiquen.
Cuando esto deje de funcionar no sé como se las van a arreglar. No van a querer perder el negocio. Además, un montón de gente no va a saber qué hacer, porque dependen mucho de lo que encuentran aquí.

Los vecinos sólo buscan comida para los animales o también cosas para ellos?
-En general para los animales, pero si se encuentra algo bueno se lo quedan. Por ejemplo, yo ahora encontré un poco de ropa y la llevo para dársela a mis hijos. Nosotros no tenemos vergüenza de llevar las cosas que nos hacen falta, vergüenza deberían tener los que roban.

Se puede observar que el basurero también funciona como un criadero de chanchos?
-Sí. La cantidad de chanchos que hay ahora es poca en comparación a la que sabe haber en otros días de la semana. Sabe haber muchos más. Las personas aprovechan la basura para alimentarlos.

Los chanchos son de vecinos del lugar?
-Sí. Ellos se van a ver perjudicados cuando el basural no esté más en este lugar. Si es que llegan a llevar la basura al Vertedero de Villa Dolores.

Siempre aprovecharon los residuos para criar a estos animales?
-Esto se da de toda la vida. Y no tiene idea de la cantidad de gente que come estos chanchos después. Éstos son comercializados.

De dónde son los camiones que entran acá a tirar la basura?
-La mayoría son de Dolores y también de San Pedro. Pero también vienen personas particulares en sus vehículos a tirar basura.