Problemas respiratorios, alergias y la posibilidad de cáncer son atribuidos a determinadas actividades industriales
El impacto que los procesos productivos pueden tener en la salud de las personas han quedado claramente demostrados en algunos casos, mientras que en otros sólo se basan en supuestos.
Haciendo un detalle de cada problema y sus consecuencias se puede mencionar por ejemplo:

La tarea de cerealeras y plantas de acopio: en estos lugar la acumulación de gran cantidad de semillas provoca voladuras de polvo y partículas minúsculas que ingresan al organismo por vías respiratorias. En estos los principales problemas son bronquiales, alergias e irritación de piel. A su vez, se menciona en algunos estudios realizados en distintas comunidades, el riesgo se duplica debido a que en la mayoría de los casos estas semillas han sido curadas o tratadas con agroquímicos, productos estos altamente peligrosos para la salud y que algunos de sus componentes son cancerígenos.

Planta de asfalto: en Holmberg estuvo instalada por años esta pesada estructura adquirida por el Ente de Intendentes Justicialistas. El reclamo de los vecinos se refirió específicamente al mal olor y el humo gris que todo tiznaba.
También afectan al organismo estas partículas por vía respiratoria. Especialistas aseguran que los componentes del asfalto son muy dañinos para la salud y resultan ser cancerígenos.
Se sumó además el ruido que provocaba el funcionamiento del equipamiento generando molestias auditivas a los vecinos.

Quema de chala de maní: el humo que se desprende de esta actividad arrastraba partículas que en el caso de Cabrera los vecinos denunciaron provocaba también problemas respiratorios.
Esta situación está en vía de solucionarse ante la búsqueda de un nuevo sistema para la destrucción a través de una planta de carbón activado.

Fundición de plomo: un problema específico que se da en General Cabrera donde los habitantes del barrio Centenario denunciaron tener altos niveles de este metal en la sangre.
Esto fue comprobado por análisis clínicos que en los próximos días serán corroborados.
Los efectos más graves de la introducción del plomo al organismo se dan en los niños que sufren desde problemas respiratorios, hasta neurológicos, problemas de atención, falta de apetito, dolencias gastrointestinales, etcétera.

Los feed lots: el principal inconveniente en este tipo de explotación y que afectan a las comunidades es el fuerte olor nauseabundo.
Hoy una de las localidades más afectadas por este problema es Bulnes que se encuentra virtualmente rodeada. Los vecinos piden estudios de impacto ambiental, pues dicen respirar un aire viciado.

Antenas de telefonía: la popularidad alcanzada por esta tecnología de comuniciación y su avance territorial determina hoy que en cada localidad las distintas empresas emplacen estas pesadas estructuras.
Fueron vecinos de Holmberg, luego de Santa Eufemia y ahora en Coronel Moldes, quienes se resisten a la instalación de estas antenas.
Sostienen que provocan, además de fuertes ruidos -por el vibrar de los tensores que la sostienen- radiaciones que podrían llegar a ser cancerígenas.
Hasta el momento no existen estudios fehacientes que así lo comprueben pero los habitantes no están dispuestos a ceder.

Depósitos de agroquímicos: de la lista éste es uno de los problemas que más preocupa hoy a los vecinos pues está claramente comprobado el alto nivel contaminante de estos productos.
En su mayoría son considerados cancerígenos, de allí que hoy la nueva Ley de Agroquímicos determine que este tipo de empresas debe estar radicada lejos de centros urbanos y cumplir una serie de requisitos para no contaminar.

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