4 ago 2006

Harán análisis por el plomo

El Puntal de Río Cuarto (04/08/2006)
Cabrera: vecinos se harán análisis para saber si están contaminados con plomo

Tras el cierre de la planta de fundición los habitantes del barrio Centenario temen por su salud. Existe ya el caso de un niño con altos niveles de este metal en su organismo. Reclaman una investigación
Los vecinos del barrio Centenario que se encuentra a escasos metros de la planta de fundición de plomo recientemente clausurada temen por su salud, ya que existirían evidencias que algunas personas estarían sufriendo afecciones producto de la inhalación de restos de este material pesado.Esta preocupación que lleva largo tiempo entre los vecinos del sector norte, salió a la luz y tomó cuerpo tras la intervención de la Agencia Córdoba Ambiente que determinó que existían elementos peligrosos dispersos en el ambiente.
A partir de este procedimiento de hace unos pocos días comenzaron a surgir comentarios que llevaron a los vecinos a reunirse el martes por la noche y decidir allí qué hacer.La reunión tuvo lugar anoche en el domicilio de una vecina, donde reside una joven pareja cuyo hijo, de 2 años de edad, evidenció en un estudio realizado a través de un particular, altos niveles de contaminación en su cuerpo de plomo (ver nota aparte) “Esto es un problema y un peligro latente para todos” sostenían reiteradamente en la reunión.
Después de casi dos horas de reunión, los habitantes del sector decidieron juntar firmas y salir además casa por casa para pedir se investigue si existe tal contaminación ambiental. A su vez los vecinos del barrio más próximo dijeron que se harán los exámenes clínicos para saber si están contaminados.Dicho estudio se denomina “plomdemia” y tiene un valor aproximado a los 30 ó 40 pesos, por lo que se tratará de conseguir ayuda para que todos los integrantes de las familias puedan acceder a estos.
Mientras se desarrollaba el encuentro fueron muchos los hechos ennumerados por los habitantes cabrerenses y que según dicen resultan “dudosos”, por ocurrir justamente en un sector determinado de la población.Así mencionan reiteradas pérdidas de embarazos, aparición de niños con síndrome de down y hasta fallecimiento de otras personas con cáncer.
“Es hora que alguien investigue y haga los estudios porque por algo que hay en el aire pasan estas cosas”, dijo uno de los presentes a la reunión.Cabe recordar que la planta de fundición de plomo se encuentra a unos 500 metros del barrio Centenario sobre el acceso norte a Cabrera. A principios de esta semana Córdoba Ambiente decidió clausurarla al detectar la existencia de residuos peligrosos en el suelo y aire próximos a la planta.
“De información que pudimos recoger nosotros, sabemos que hasta 10 microgramos por decilitros puede ser normal en un niño hasta 10 años, pero mi hijo tiene 2 años, y los resultados le dieron que tiene 11 microgramos por decilitros.¿Qué tengo que esperar que ocurra?”, agregó la madre del niño al que se le realizaron los estudios.
“Esto no es un problema de este barrio, es un problema de todo General Cabrera, falta que todos tomemos conciencia, nos hagamos los estudios y después sabremos si estamos o no contaminados, pero no podemos seguir viviendo con esta contaminación, con este temor y con esta incertidumbre. Hay días en que el aire se torna irrespirable, y en verano, tenés que vivir con puertas y ventanas cerradas”, relató otro vecina.

Operarios enfermos
Los vecinos también comentaron sobre la existencia de dos operarios de la fundición, con altos índices de contaminación que determinaron largos tratamientos médicos.
“Si tenemos que cortar la ruta, lo vamos a hacer, pero alguien tiene que hacer algo por esta causa, no puede ser que sólo nos preocupe a nosotros” opinó otra vecina, quien dejó en claro que “no queremos que la fundición cierre y desaparezca o que los operarios se queden sin trabajo, pero exigimos que se tomen las medidas de prevención, seguridad y que todos sepamos que no nos están contaminando” agregó otra vecina.
Finalmente los vecinos denunciaron que se expanden por distintas zonas del pueblo,las cenizas que surgen de los procesos productivos que se realizan en la fundición, “hasta nos dijeron que con esas cenizas tapan pozos del pueblo”.“Alguien tiene que hacer algo, no podemos seguir sin saber si estamos o no contaminados” imploró otro de los presentes a este encuentro.Mientras tanto la planta de fundición -que trabajó durante 20 años- permanece ahora cerrada ya que la repartición provincial le exige un estudio de impacto ambiental y la utilización de filtros para evitar expandir residuos tóxicos.

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