18 abr 2010
Materia fecal hasta en las costas del Suquía
9:43 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (18/04/2010)
Materia fecal hasta en las costas del Suquía
Un estudio de la UNC a lo largo del río encontró altos índices de "Escherichia coli" y coliformes fecales en la tierra adyacente al curso de agua.
A la gravísima contaminación de las aguas del río Suquía en su paso por la ciudad de Córdoba ahora se le suma la presencia de gran cantidad de bacterias fecales en sus costas. Los datos provienen de análisis realizados por investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Se trata de los estudios llevados a cabo en el Proyecto Picto, un programa que incluye a especialistas de diferentes unidades académicas de la UNC, que se enfoca en el estado ambiental del Suquía, no sólo en agua sino también en suelo y aire.
Las muestras se tomaron en seis puntos diferentes, tres de ellos en la Capital, uno en El Diquecito (cerca de La Calera), otro en Villa Corazón (aguas abajo de la planta de Bajo Grande) y en Río Primero (ver página 5).
En todos esos lugares se encontró una alta presencia de Escherichia coli y de coliformes fecales. La Escherichia sólo vive 48 horas fuera del intestino de los seres vivos, así que si se la encuentra es signo de contaminación fecal frecuente.
En El Diquecito, ubicado antes de que el río Suquía ingrese a la ciudad de Córdoba, se hallaron 87 bacterias de Escherichia y 46.280 bacterias coliformes fecales por cada gramo de suelo. Ya en la ciudad, en el puente Gavier (frente al Estadio Córdoba) se encontraron 36 bacterias de Escherichia y 17.357 coliformes fecales por gramo.
En la desembocadura del arroyo la Cañada la cifra se dispara: 134 Escherichias y 47.333 coliformes fecales en cada gramo de la tierra que conforman las costas del río.
Ya cuando el río va saliendo de la ciudad, hacia el este, a la altura de Chacra de la Merced, se sigue encontrando Escherichia y coliformes fecales (29 y 27.230 bacterias por gramo de tierra, respectivamente).
El río, tras su paso por la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande, vuelve a disparar los índices de contaminación. En Villa La Merced, un barrio de la localidad de Malvinas Argentinas que se encuentra a pocos kilómetros de la planta, se hallaron 102 Escherichias y 21.389 coliformes fecales.
Los rastros de la contaminación siguen hasta la ciudad de Río Primero, 90 kilómetros al este de la Capital. Allí se detectaron 188 Escherichias y 40.286 coliformes fecales.
Riesgo latente. Si bien no existe una legislación sobre los valores admitidos de presencia de bacterias fecales en suelo, su presencia constituye un alto riesgo para la salud humana. "El problema es cuando los suelos están húmedos", indicó Federico Kopta, biólogo y vicepresidente del Foro Ambiental Córdoba.
La microbióloga Adriana Abril, investigadora del Proyecto Picto, explicó que estas bacterias son indicadoras de riesgo de enfermedades transmitidas por la materia fecal, como parasitosis, hepatitis, otitis, conjuntivitis o infecciones gastrointestinales. El tipo de afección varía según la parte del cuerpo que haya tomado contacto con el suelo contaminado.
Además, el resultado de este estudio ratifica una presencia constante en la contaminación del Suquía. Las primeras muestras se tomaron en 2008, y fueron publicadas por La Voz del Interior. Respecto a esos resultados, aparece un empeoramiento en casi todos los puntos en los que se analizó el suelo de ribera. Por ejemplo, en 2008 no había Escherichia coli en El Diquecito ni en el puente Gavier; y valores menores en los demás lugares.
La causa.
"Los suelos de las costas se saturan con el agua del río, y por esa vía incorporan las bacterias", graficó Kopta. "En cierta manera, la contaminación del suelo de ribera es un indicador que promedia los niveles de contaminación del agua de un río, y en el caso de la Escherichia coli, en los últimos días", agregó el biólogo.
Coliformes fecales. Son bacterias que viven en el intestino de los animales. Su presencia indica alguna forma de contaminación fecal.
"Escherichia coli". La presencia de esta bacteria indica contaminación fecal reciente, ya que este microorganismo no vive más de 24 horas fuera del intestino.
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La contaminación en las aguas, cada vez peor
Los análisis que vienen realizando los investigadores del Proyecto Picto indican que la contaminación del Suquía empeoró respecto de estudios anteriores.
Los análisis que vienen realizando los investigadores del Proyecto Picto (ver página 4) indican que la contaminación del Suquía empeoró respecto de estudios anteriores.
Adriana Abril, microbióloga y miembro del proyecto, comentó que los resultados de los análisis bacteriológicos recientes del agua del río mostraron índices más altos respecto de los encontrados en 2008.
“En dos años, hay más contaminación fecal en el río”, explicó la investigadora.
En el agua del Suquía hay altas concentraciones de Escherichia coli y coliformes fecales, las mismas bacterias que se encontraron en las riberas.
Cómo sanear el río
Recuperar la calidad del agua, a través de un correcto tratamiento de efluentes.
Desviar el curso de agua. Permitiría secar las márgenes.
Trabajar el suelo. Posibilita la desecación y aireación, que elimina los barros cloacales.
Piedras y plantas. Deben incluirse árboles y vegetación.
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Materia fecal hasta en las costas del Suquía
Un estudio de la UNC a lo largo del río encontró altos índices de "Escherichia coli" y coliformes fecales en la tierra adyacente al curso de agua.
A la gravísima contaminación de las aguas del río Suquía en su paso por la ciudad de Córdoba ahora se le suma la presencia de gran cantidad de bacterias fecales en sus costas. Los datos provienen de análisis realizados por investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
Se trata de los estudios llevados a cabo en el Proyecto Picto, un programa que incluye a especialistas de diferentes unidades académicas de la UNC, que se enfoca en el estado ambiental del Suquía, no sólo en agua sino también en suelo y aire.
Las muestras se tomaron en seis puntos diferentes, tres de ellos en la Capital, uno en El Diquecito (cerca de La Calera), otro en Villa Corazón (aguas abajo de la planta de Bajo Grande) y en Río Primero (ver página 5).
En todos esos lugares se encontró una alta presencia de Escherichia coli y de coliformes fecales. La Escherichia sólo vive 48 horas fuera del intestino de los seres vivos, así que si se la encuentra es signo de contaminación fecal frecuente.
En El Diquecito, ubicado antes de que el río Suquía ingrese a la ciudad de Córdoba, se hallaron 87 bacterias de Escherichia y 46.280 bacterias coliformes fecales por cada gramo de suelo. Ya en la ciudad, en el puente Gavier (frente al Estadio Córdoba) se encontraron 36 bacterias de Escherichia y 17.357 coliformes fecales por gramo.
En la desembocadura del arroyo la Cañada la cifra se dispara: 134 Escherichias y 47.333 coliformes fecales en cada gramo de la tierra que conforman las costas del río.
Ya cuando el río va saliendo de la ciudad, hacia el este, a la altura de Chacra de la Merced, se sigue encontrando Escherichia y coliformes fecales (29 y 27.230 bacterias por gramo de tierra, respectivamente).
El río, tras su paso por la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Bajo Grande, vuelve a disparar los índices de contaminación. En Villa La Merced, un barrio de la localidad de Malvinas Argentinas que se encuentra a pocos kilómetros de la planta, se hallaron 102 Escherichias y 21.389 coliformes fecales.
Los rastros de la contaminación siguen hasta la ciudad de Río Primero, 90 kilómetros al este de la Capital. Allí se detectaron 188 Escherichias y 40.286 coliformes fecales.
Riesgo latente. Si bien no existe una legislación sobre los valores admitidos de presencia de bacterias fecales en suelo, su presencia constituye un alto riesgo para la salud humana. "El problema es cuando los suelos están húmedos", indicó Federico Kopta, biólogo y vicepresidente del Foro Ambiental Córdoba.
La microbióloga Adriana Abril, investigadora del Proyecto Picto, explicó que estas bacterias son indicadoras de riesgo de enfermedades transmitidas por la materia fecal, como parasitosis, hepatitis, otitis, conjuntivitis o infecciones gastrointestinales. El tipo de afección varía según la parte del cuerpo que haya tomado contacto con el suelo contaminado.
Además, el resultado de este estudio ratifica una presencia constante en la contaminación del Suquía. Las primeras muestras se tomaron en 2008, y fueron publicadas por La Voz del Interior. Respecto a esos resultados, aparece un empeoramiento en casi todos los puntos en los que se analizó el suelo de ribera. Por ejemplo, en 2008 no había Escherichia coli en El Diquecito ni en el puente Gavier; y valores menores en los demás lugares.
La causa.
"Los suelos de las costas se saturan con el agua del río, y por esa vía incorporan las bacterias", graficó Kopta. "En cierta manera, la contaminación del suelo de ribera es un indicador que promedia los niveles de contaminación del agua de un río, y en el caso de la Escherichia coli, en los últimos días", agregó el biólogo.
Coliformes fecales. Son bacterias que viven en el intestino de los animales. Su presencia indica alguna forma de contaminación fecal.
"Escherichia coli". La presencia de esta bacteria indica contaminación fecal reciente, ya que este microorganismo no vive más de 24 horas fuera del intestino.
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La contaminación en las aguas, cada vez peor
Los análisis que vienen realizando los investigadores del Proyecto Picto indican que la contaminación del Suquía empeoró respecto de estudios anteriores.
Los análisis que vienen realizando los investigadores del Proyecto Picto (ver página 4) indican que la contaminación del Suquía empeoró respecto de estudios anteriores.
Adriana Abril, microbióloga y miembro del proyecto, comentó que los resultados de los análisis bacteriológicos recientes del agua del río mostraron índices más altos respecto de los encontrados en 2008.
“En dos años, hay más contaminación fecal en el río”, explicó la investigadora.
En el agua del Suquía hay altas concentraciones de Escherichia coli y coliformes fecales, las mismas bacterias que se encontraron en las riberas.
Cómo sanear el río
Recuperar la calidad del agua, a través de un correcto tratamiento de efluentes.
Desviar el curso de agua. Permitiría secar las márgenes.
Trabajar el suelo. Posibilita la desecación y aireación, que elimina los barros cloacales.
Piedras y plantas. Deben incluirse árboles y vegetación.
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