22 abr 2010

Imputaron a Passarini por contaminación

El Puntal de Río Cuarto (22/04/2010)
Imputaron a Passarini por contaminación ambiental

Lo decidió el fiscal Rivero. El empresario está acusado de generar un impacto gravemente negativo en el sector sur de la ciudad. Además, ordenó que se cierre el predio y prohibió el ingreso de personas
El fiscal Julio Rivero decidió imputar al empresario Leonardo Passarini por los efectos contaminantes “gravemente nocivos” que la ex aceitera Río Cuarto, que actualmente es de su propiedad, estaría causando en la zona sur de la ciudad. La decisión fue notificada ayer por la tarde a la Municipalidad, que inició la ofensiva judicial para tratar de frenar los efectos de los residuos peligrosos en la gente.
Los abogados del intendente Juan Jure habían reclamado pena de prisión para Passarini después de que un estudio encargado por la Municipalidad al reconocido biólogo Raúl Montenegro arrojara que dentro de la planta había amianto, un mineral altamente cancerígeno. Después de que la causa pasara 40 días sin fiscal, finalmente la semana pasada se hizo cargo Rivero y, después de tomarle declaración a Montenegro, definió imputar al dueño de la ex oleaginosa por el delito de “contaminación del suelo y del ambiente en general gravemente nociva para la salud de personas indeterminadas mediante la concentración y/o acumulación negligente y antirreglamentaria de residuos peligrosos”.
En su resolución, el fiscal citó los artículos 45, 55, 56 y 58 de la ley 24.051, que es la que regula el tratamiento de los residuos peligrosos y establece las sanciones para la contaminación.
Las penas expresadas en el artículo 55 son las mismas que fija el artículo 200 del Código Penal. “Será reprimido con reclusión o prisión de tres a diez años” quien envenene, contamine o adultere de un modo riesgoso para la salud el suelo, el agua, la atmósfera o el ambiente en general.
Además de la imputación a Passarini, el fiscal Rivero estableció que el martes 27 de abril a las 9 de la mañana se indagará al empresario.

Resguardo
El funcionario judicial determinó también una serie de medidas para resguardar la zona que presumiblemente está contaminada. “Dispóngase la prohibición y/o restricción total de ingreso al predio en cuestión, impidiéndose el acceso a toda persona, a cuyo fin deberá oficiarse a los organismos y/o autoridades pertinentes y a sus efectos”, dice la resolución de Rivero.
Y además señala que deberán procederse al “inmediato y total cerramiento de todo tipo de aberturas que se hallaren en la manzana 48 del predio en cuestión, donde se ubica lo que fue la ‘planta de fábrica’ de la ex aceitera”.
La prohibición de acceso al predio se originó en las conclusiones a las que arribó Montenegro, premio Nobel Alternativo 2004, que señaló que las partículas en las que se descompone el amianto existente en la planta son peligrosas al ser introducidas a través de la respiración al cuerpo humano.
Pero, además, hubo una serie de episodios que alertaron a los vecinos y a los abogados de la Municipalidad: vehículos de Passarini habrían ingresado a la planta y se habrían retirado cañerías que contendrían amianto. Según la ley nacional 24.051, ese material peligroso para la salud sólo puede manipularse siguiendo estrictas normativas de seguridad.
Los cerramientos que ordenó Rivero se explican en que, actualmente, la enorme fábrica abandonada está abierta y permite el acceso de cualquier persona. Es más, en los últimos tiempos ha habido casos de suicidios y de muertes sospechosas dentro del predio.
La batalla judicial de la Municipalidad comenzó durante la gestión de Jure, después de que se intentara durante 10 años expropiar la planta o convencer al dueño de que hiciera inversiones en el sector.

Satisfacción de vecinos del sur
Uno de los representantes de los vecinos de los barrios del sur de la ciudad, Santiago Pérez, expresó su satisfacción por la imputación a Passarini y opinó que “está muy bien lo que hizo el fiscal Rivero. Lo felicito porque al fin alguien nos defiende, principalmente la salud”.
Pérez consideró que “es bueno que jurídicamente nos apoyen en este reclamo contra el estado del edificio de la ex aceitera, porque es una realidad que nos afecta a todos”.
“No hay un estudio específico, pero muchos vecinos de la zona (de la calle Sobremonte e Isabel de Guevara) se enfermaron de cáncer por el amianto que dejaron abandonado y eso vuela por el aire y afecta las vías respiratoria y los pulmones” graficó.

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