9 abr 2010

Cabrera: Debaten sobre la castración

El Puntal de Río Cuarto (09/04/2010)
Debaten si la castración pondrá fin al problema de perros sueltos en Cabrera

Desde el refugio canino local creen que sería la solución. El Municipio dice que la medida es costosa y no es definitiva. En tanto, desde Deheza opinan que debe ser complementada con otras campañas
General Cabrera.- En la última sesión del Concejo Deliberante, integrantes del refugio canino, del Municipio local y un grupo de vecinos de General Deheza debatieron sobre la eficiencia de un plan de castración masivo para poner fin al problema de los perros callejeros en la localidad.
Durante el encuentro, resaltaron la necesidad de dar una respuesta a esa realidad a los fines de poner un freno a los inconvenientes suscitados en los últimos tiempos, representados por la dispersión de basura, la matanza de ovejas en el colegio y el causal de accidentes de tránsito, entre otros.
Miembros del refugio canino local señalaron que si bien son ellos los encargados de la realidad específica, es la Municipalidad de General Cabrera la que debe hacer algo, es decir, planificar acciones y establecer una política de tratamiento de los perros vagabundos. “El refugio está lleno de perros y la gente sigue llevando y dejando a los perros que encuentra. El problema es la superpoblación y la solución es la castración masiva”, opinaron.
En tanto, en representación del Municipio local, el presidente del Concejo Deliberante, Ricardo Falcetti, se mostró en desacuerdo con el método propuesto para erradicar el problema.
“No estoy de acuerdo, la castración sólo me controla o disminuye la problemática, pero no me saca los perros de la calle”, justificó.
El contrapunto siguió con apreciaciones de otra integrante de la comisión de refugio quien dijo que “es la Municipalidad la que debe hablar con los veterinarios de pequeños animales y pedirles la colaboración para que solucionen este problema. Nosotros no podemos, porque no tenemos autoridad para convocarlos para que se haga la castración masiva”.
En la reunión se hizo saber que el Municipio destina 2 mil pesos mensuales para la adquisición de alimento para los perros del refugio. Desde el albergue canino señalaron que sería más fructífero si ese aporte se destinara a la campaña de castración, debido a que los animales se están muriendo por el hacinamiento existente en el predio.

La experiencia en Deheza
Por su parte, vecinos de General Deheza de vasta experiencia en el tema expresaron que una medida que les dio resultado fue difundir la existencia de los perros a través de los medios a los fines de ser adoptados por la población.
En Deheza, no hay refugio y se hizo una campaña de castración de 700 animales, algo que, admiten, ha dado sus frutos.
“La Municipalidad de General Deheza no invierte un monto fijo para darles de comer a los perros, tal como sucede aquí, y creo que esto permite que en determinado momento se haga una fuerte campaña de castración”, comentaron.
Por otra parte, los concejales radicales informaron que a través del OIBCA se llevará a cabo muy pronto una campaña de vacunación antirrábica en la docena de municipios que lo conforman, algo que no se hacía desde 2008.
Según se supo, la ordenanza vigente en la localidad desde el 2004, ha autorizado la realización de 10 castraciones diarias para controlar que los perros no se sigan reproduciendo en la ciudad.
“No creo que se pueda llevar a cabo y no sé si en algún momento se ha llevado a cabo esta cantidad de castraciones. Es mucho dinero y la Municipalidad no está en condiciones de afrontar el gasto que insume esta cantidad de castraciones, cuando sabemos que cada una está costando $ 130, lo que demandaría un costo de $ 1.300 por día”, dijo una concejala del oficialismo.
A esa discusión, se sumó al día siguiente el testimonio de una mujer que sufrió un accidente en su motocicleta tras chocar un perro en la noche del lunes pasado, en barrio San Martín. La motociclista sufrió importantes escoriaciones en distintas partes del cuerpo y debió pasar un día internada en observación por el gran golpe.
“Entiendo a los que cuidan a los animales, pero este perro ahora resulta que no tiene dueño”, se quejó la vecina, quien cumplió 48 horas de reposo por prescripción médica.
Otro reclamo recurrente se fundamenta en la suciedad que genera el hecho de que los perros rompan las bolsas de residuos y desparraman la basura.

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