18 may 2009
Alta Gracia: preocupados por las fumigaciones
1:55 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (18/05/2009)
Vecinos preocupados por las fumigaciones
En el barrio Parque San Juan, un grupo de habitantes pide que se dejen de aplicar agroquímicos.
Alta Gracia. "Hace años que luchamos contra las fumigaciones. Hay chicos muy jóvenes con lupus, y algunos animales nacieron con malformaciones. Yo conservé una gallina con los dedos juntados para un costado, pero los pollitos no los pude tener", relató Mercedes Banegas, presidenta del centro vecinal de barrio Parque San Juan, en Alta Gracia. La mujer explicó que estaba cansada de hacer denuncias y que por ello no participaba en las reuniones que otros vecinos del barrio impulsan.
El barrio Parque San Juan se ubica en la periferia de la ciudad del Tajamar, entre las rutas 5 y C-45. El sector cuenta en su mayoría con calles de tierras y está bordeado por campos, aunque hay sectores en que los sembradíos ingresan al barrio. De acuerdo a los vecinos las fumigaciones ocurren a cualquier hora del día y sin previo aviso, y es allí donde comienzan las preocupaciones.
"Paren de fumigar", es el pedido concreto del grupo de vecinos de Parque San Juan, que junto con otros habitantes de barrio Residencial El Crucero, ubicado del otro lado de la ruta 5, que también colinda con campo por el sur, se reúnen periódicamente para tratar el tema. La solicitud se basa en los descubrimientos de Andrés Carrasco, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, sobre las consecuencias del glifosato, (herbicida utilizado en el cultivo de soja transgénica), en embriones de reptiles. Aunque ese estudio no ha sido publicado, con lo que la comunidad científica aún no ha podido evaluarlo.
"Ventean la soja y respiramos el veneno, y con ello vienen la proliferación de mariposas, y los ratones que son como gatos", describió Eva Cipolleta, vecina de Parque San Juan. Por su parte, María Jeni Muñoz, de El Crucero, puntualizó que se pelea "no sólo contra la fumigaciones, sino también contra los depósitos que se encuentran en las zonas urbanas".
Muñoz indicó que a través del boca a boca se descubrió que existen varios casos de cáncer, de diabetes, o de alergias, entre los problemas más comunes. Los vecinos comentaron el caso de una joven del barrio Parque San Juan, quien tras la pérdida de ocho embarazos, decidió abandonar el lugar, ya que los médicos le señalaron que podría ser consecuencia de las fumigaciones.
Por su parte, Banegas indicó que aunque el municipio informe sobre las fumigaciones es complicado dar el aviso a todos los vecinos.
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En la calle
María Jeni Muñoz: "También tenemos que tener en cuenta que todo esto no se termina sólo con la fumigación o la pulverización. El tema está también en el deterioro que van sufriendo los suelos, que se van impermeabilizando".
Corina Morte: "Están fumigando al lado de la casa, ni siquiera hay 10 metros, porque hay casos en los que está el patio de tu casa y al lado está al campo. Se respira todo eso cada vez que se fumiga, porque fumigan cuando les conviene, a la mañana, a la noche o a la tarde".
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La Municipalidad asegura que controla
Gabriela Lavilla, subdirectora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Alta Gracia, señaló que los productores agropecuarios deben pedir autorización al municipio cuando se realizan las fumigaciones. De esta manera, la comuna se ocupa también de informar a los centros vecinales correspondientes.
La receta fitosanitaria la controla un inspector municipal y lleva la firma de un ingeniero agrónomo. "Nosotros vemos con la credencial (del ingeniero) de que realmente esté habilitado y chequeamos eso con la Secretaría de Agricultura de la Provincia", explicó Lavilla. En Alta Gracia hay cuatro ingenieros autorizados para otorgar la fórmula fitosanitaria.
"Hoy por hoy no queda otra que acotarse a lo que dicen las normas, ya que no hay una regulación que prohíba la fumigación alrededor de un barrio. Pero sí, controlamos en función de lo que dice la ley, que se fumigue con los productos apropiados y en función de lo que dicen las distancias", destacó. Las distancias varían entre 500 y 1.500 metros según el producto que se utilice y el tipo de fumigación.
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Vecinos preocupados por las fumigaciones
En el barrio Parque San Juan, un grupo de habitantes pide que se dejen de aplicar agroquímicos.
Alta Gracia. "Hace años que luchamos contra las fumigaciones. Hay chicos muy jóvenes con lupus, y algunos animales nacieron con malformaciones. Yo conservé una gallina con los dedos juntados para un costado, pero los pollitos no los pude tener", relató Mercedes Banegas, presidenta del centro vecinal de barrio Parque San Juan, en Alta Gracia. La mujer explicó que estaba cansada de hacer denuncias y que por ello no participaba en las reuniones que otros vecinos del barrio impulsan.
El barrio Parque San Juan se ubica en la periferia de la ciudad del Tajamar, entre las rutas 5 y C-45. El sector cuenta en su mayoría con calles de tierras y está bordeado por campos, aunque hay sectores en que los sembradíos ingresan al barrio. De acuerdo a los vecinos las fumigaciones ocurren a cualquier hora del día y sin previo aviso, y es allí donde comienzan las preocupaciones.
"Paren de fumigar", es el pedido concreto del grupo de vecinos de Parque San Juan, que junto con otros habitantes de barrio Residencial El Crucero, ubicado del otro lado de la ruta 5, que también colinda con campo por el sur, se reúnen periódicamente para tratar el tema. La solicitud se basa en los descubrimientos de Andrés Carrasco, investigador del Conicet y director del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad de Buenos Aires, sobre las consecuencias del glifosato, (herbicida utilizado en el cultivo de soja transgénica), en embriones de reptiles. Aunque ese estudio no ha sido publicado, con lo que la comunidad científica aún no ha podido evaluarlo.
"Ventean la soja y respiramos el veneno, y con ello vienen la proliferación de mariposas, y los ratones que son como gatos", describió Eva Cipolleta, vecina de Parque San Juan. Por su parte, María Jeni Muñoz, de El Crucero, puntualizó que se pelea "no sólo contra la fumigaciones, sino también contra los depósitos que se encuentran en las zonas urbanas".
Muñoz indicó que a través del boca a boca se descubrió que existen varios casos de cáncer, de diabetes, o de alergias, entre los problemas más comunes. Los vecinos comentaron el caso de una joven del barrio Parque San Juan, quien tras la pérdida de ocho embarazos, decidió abandonar el lugar, ya que los médicos le señalaron que podría ser consecuencia de las fumigaciones.
Por su parte, Banegas indicó que aunque el municipio informe sobre las fumigaciones es complicado dar el aviso a todos los vecinos.
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En la calle
María Jeni Muñoz: "También tenemos que tener en cuenta que todo esto no se termina sólo con la fumigación o la pulverización. El tema está también en el deterioro que van sufriendo los suelos, que se van impermeabilizando".
Corina Morte: "Están fumigando al lado de la casa, ni siquiera hay 10 metros, porque hay casos en los que está el patio de tu casa y al lado está al campo. Se respira todo eso cada vez que se fumiga, porque fumigan cuando les conviene, a la mañana, a la noche o a la tarde".
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La Municipalidad asegura que controla
Gabriela Lavilla, subdirectora de Medio Ambiente de la Municipalidad de Alta Gracia, señaló que los productores agropecuarios deben pedir autorización al municipio cuando se realizan las fumigaciones. De esta manera, la comuna se ocupa también de informar a los centros vecinales correspondientes.
La receta fitosanitaria la controla un inspector municipal y lleva la firma de un ingeniero agrónomo. "Nosotros vemos con la credencial (del ingeniero) de que realmente esté habilitado y chequeamos eso con la Secretaría de Agricultura de la Provincia", explicó Lavilla. En Alta Gracia hay cuatro ingenieros autorizados para otorgar la fórmula fitosanitaria.
"Hoy por hoy no queda otra que acotarse a lo que dicen las normas, ya que no hay una regulación que prohíba la fumigación alrededor de un barrio. Pero sí, controlamos en función de lo que dice la ley, que se fumigue con los productos apropiados y en función de lo que dicen las distancias", destacó. Las distancias varían entre 500 y 1.500 metros según el producto que se utilice y el tipo de fumigación.
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