30 jun 2010

Innviron Capital: la Secretaría expresó su reserva




La Voz del Interior (30/06/2010)
La Provincia no se la juega por Innviron

La Secretaría de Ambiente dijo que no puede ser juez y parte en el asunto.
La Secretaría de Ambiente de la Provincia justificó su neutralidad sobre la polémica que generó la posibilidad de la instalación de una planta de tratamiento de residuos en la localidad de Toledo, al sudeste de la ciudad de Córdoba. La posición se conoció tras la reunión que mantuvieron los intendentes de las 17 localidades que hoy entierran sus desechos en un relleno sanitario provisorio ubicado sobre la ruta nacional 36, en el extremo sur de la Capital.
El cónclave había sido convocado por el intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, debido a la incertidumbre que existe sobre el futuro de la gestión de residuos. Como se sabe, en abril del año próximo se debe clausurar el enterramiento provisorio de la zona sur.
En ese contexto, se realizó un llamado a licitación nacional e internacional para el procesamiento de residuos, siendo adjudicada la única oferente: la unión de empresas conformada por la firma estadounidense Innviron y por la nacional Medio Ambiente.
El punto más conflictivo es la instalación de la planta proyectada por Innviron, que producirá energía eléctrica a través de la gasificación de la basura. Primero se había definido un predio en barrio Ituzaingó Anexo, que fue desechado. Y la semana pasada, se eligió otro, en Toledo. La decisión generó rechazo en esa localidad, cuyos ediles votaron una ordenanza prohibiendo la radicación.
La intención de Giacomino, al convocar la reunión, fue conseguir un mayor protagonismo de la Secretaría de Ambiente de la Provincia. Sin embargo, el titular de esa cartera, Raúl Costa, no dio el apoyo que quería el intendente cordobés, sino por el contrario, criticó a Innviron porque todavía no completó la documentación que requirió Ambiente.
"Lo que se ha presentado son diferentes elementos que nosotros consideramos muy insuficientes, elementos preliminares que no llegan a constituir técnicamente un aviso de proyecto", indicó Costa.
"Nosotros le requerimos a Innviron que nos acerque los elementos. Vamos a dar una opinión técnica cuando los tengamos", subrayó el funcionario, a la vez que aclaró que al ser la tecnología propuesta "novedosa en el país", lo que les exige "ser muy cautos".
Costa remarcó que no se puede dar un apoyo a la iniciativa porque su repartición es la que debe realizar los estudios sobre la planta. "No podemos ser juez y parte en esto", enfatizó.
Desde Innviron desmintieron los dichos de Costa. "Hace un mes que presentamos el aviso de proyecto. Es cierto que para el impacto es poco, pero hasta ahora no nos notificó. Para completar el impacto, se necesita el terreno, y a eso lo presentamos ayer", dijo Eduardo Giaimo, representante legal de la empresa.
Hoy por la mañana se realizará una reunión entre los funcionarios de Ambiente e Innviron, en la que se intentará acercar las posiciones.
Toledo sigue firme. El intendente de Toledo, Víctor Toledo, ratificó la intención de que Innviron instale su planta de procesamiento de residuos en esa localidad ubicada sobre la ruta 9 Sur, pese al rechazo de concejales y vecinos (ver Vecinos de Toledo... ).
"Le dimos una factibilidad de uso de suelo por seis meses, bajo la condición de que se cumpla con todo lo previsto por la ley. Le quiero llevar la tranquilidad a los vecinos", dijo Toledo, al tiempo que informó que se realizarán reuniones con todas las instituciones "para evacuar las dudas sobre el sistema".
Eduardo García, presidente de Crese, reconoció que no se comunicó correctamente a los vecinos. Y adelantó que la semana que viene se repetirá una reunión similar a la de ayer.

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Vecinos de Toledo cortaron la ruta 9

El grupo de vecinos que se opone a la radicación de Innviron en jurisdicción de esta localidad cortó ayer media calzada de la ruta 9 sur durante algo más de una hora.
Fue en protesta a la autorización de uso de suelo que el municipio le otorgó a la empresa norteamericana para su proyecto de tratamiento de residuos urbanos. Participaron unos 200 vecinos, que antes se reunieron en la Municipalidad desde donde partieron a la ruta, en este pueblo de unos cuatro mil habitantes.
"Cortamos sólo media calzada para no entorpecer el tránsito y hacernos oír", explicó Natalia Brusi, una de las vecinas movilizadas. "No vamos a dejar que se instale acá", aseguró. Agregó que continuarán con las reuniones o cortes de ruta y con el apoyo a los concejales que sancionaron una ordenanza prohibiendo la radicación de Innviron, a horas de haberse enterado del trámite que había firmado el intendente. El sitio está ubicado en un campo a unos ocho kilómetros de la zona urbana.
Mientras, los vecinos movilizados aguardan que el intendente Víctor Toledo no vete esa ordenanza sancionada la semana pasada.
"La ordenanza sigue en estudio y no sabemos todavía qué vamos a hacer", dijo Toledo, quien agregó que ahora se ocuparán de informar a la gente sobre como funcionaría la planta de tratamiento e insistió en que a la localidad le "traerá más beneficios que problemas".

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La basura huele mal

El problema del tratamiento de los residuos se da en casi todas las grandes ciudades del mundo. Pero en Córdoba adquiere los ribetes de un escándalo político e institucional.
Córdoba parece estar condenada a ser la ciudad que tiene peores servicios públicos si se la compara con las grandes y medianas ciudades de la Argentina.
Cuando no es el problema del transporte urbano, es el del desborde de fluidos cloacales, los cortes de luz y agua o el descomunal desorden del tránsito vehicular. Con un agravante: los problemas impactan en el interior e, incluso, en una amplia región centro-norte del país, que tiene como referencia de servicios a esta capital.
Esto es verificable con el tema del enterramiento y tratamiento de la basura, que se ha convertido en uno de los grandes desafíos para las urbes modernas, muy difícil de resolver.
El intendente Daniel Giacomino aprobó por decreto la contratación, para que se hiciera cargo de esa tarea, de la empresa norteamericana Innviron, supuestamente asociada -ya que no hubo una información completa al respecto- a capitales argentinos y al líder camionero Hugo Moyano. La medida fue cuestionada por la oposición que, a través del titular del bloque de concejales del Frente Cívico, Walter Nostrala, sostuvo que detrás de la adjudicación se esconde un "negocio sospechoso".
Una de las primeras y mayores dificultades es que nadie quiere recibir la basura, como ha sucedido ahora en Toledo, localidad cercana a la ciudad de Córdoba. Previamente, la radicación de la planta fue rechazada en barrio Ituzaingó, de la ciudad capital, y en la comuna Mi Granja.
En lo que sí tiene razón Giacomino es en que la resolución del tema de la basura no es sólo del intendente, aunque a él le caben mayores responsabilidades en el ejercicio de sus funciones.
Además, de la gestión municipal se espera transparencia en las licitaciones y una acabada información a la ciudadanía, así como al resto de las instituciones vinculadas a la conducción de la ciudad, como lo son los bloques del Concejo Deliberante. En especial, sobre los antecedentes de la firma y los procesos contaminantes o no de la transformación de la basura en combustible.
También tiene razón Giacomino en que éste no es sólo un problema de la ciudad capital. El tema incluye al resto de las autoridades del Gran Córdoba y a la población sobre el destino y tratamiento de la basura. Esa convocatoria merece el apoyo de la ciudadanía, de la clase dirigente y de todos los sectores, pues es una delicada cuestión que debe ser resuelta por la vía del consenso y de los acuerdos intersectoriales.
Falló el intendente, en cambio, en explicar la premura en adjudicar el tratamiento de los residuos y la contratación de Innviron.
La realización de un contrato a 10 años por 2.200 millones de pesos merecía el debate y la aprobación por parte del Concejo Deliberante, más que un decreto. No está sólo en juego el tratamiento final de los residuos, sino también la salud de las finanzas municipales.

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La Mañana de Córdoba (30/06/2010)
Giacomino busca desarticular resistencia antes de definir la localización de Innviron

Junto a otros 16 municipios difundirán a los vecinos cómo funciona el sistema propuesto por la firma.
A más de un mes de que Innviron fue oficializada como adjudicataria para el tratamiento de residuos en la ciudad de Córdoba, el destino de la basura aún sigue siendo incierto. Luego de que vecinos de los dos sectores propuestos por la firma estadounidense para la radicación de la planta procesadora rechazaran rotundamente la iniciativa -primero los de barrio Ituzaingó y luego los de la localidad de Toledo-, el Ejecutivo municipal apeló a nueva estrategia. El intendente Daniel Giacomino confía en que una amplia y detallada difusión de la tecnología de punta que propone implementar Innviron, llevará tranquilidad a los cordobeses. Con esto busca desarticular la resistencia que ofrecen distintos sectores y facilitar la radicación definitiva en algún punto de Córdoba. Esto habilitaría la firma del contrato y el consiguiente inicio de las obras, sobre todo, teniendo en cuenta que Giacomino asumió la responsabilidad de cerrar en abril de 2011 el predio provisorio de la Ruta 36.
Pese a las idas y vueltas, el jefe capitalino no descartó por completo ayer la utilización de los terrenos de Toledo, aunque tampoco los confirmó como el lugar definitivo para el desembarco de la multinacional; es más, insistió en que el municipio de Córdoba cuenta con otras alternativas (no detalló cuáles).

Como una cuestión de Estado
Convirtiéndose casi en una cuestión de Estado para Giacomino, tal como lo anunció ayer este medio, el intendente de Córdoba reunió a los representantes de las 16 comunas que tratan sus residuos junto a la ciudad de Córdoba, para pedirles expreso apoyo a la tecnología de la multinacional y colaboración en la difusión de la información a sus respectivas comunidades.
Del encuentro también participó el titular de Crese, Eduardo García, y el secretario de Ambiente de la Provincia, Raúl Costa, pese a que hasta unas horas antes del mediodía no había confirmado su presencia (ver aparte). Los distintos sectores que estuvieron presentes calificaron como “positivo” el encuentro ya que, según afirmaron, los acerca a la solución que resolvería un problema que involucra a casi el 50 por ciento de la población provincial.
Según dijo García: “Hemos quedado con los intendentes en hacer reuniones en distintos lugares durante los próximos días y el jueves que viene volver a reunirnos. Allí ya deberíamos definir posiciones y ver qué camino seguir”. Agregó que la semana próxima junto a Giacomino visitarán la localidad de Toledo para llevar más información a la comunidad “y así disipar los miedos que existen en esa población”. En defensa de ese lugar como el más indicado para la localización de la planta, García explicó que “Toledo reúne ciertas condiciones más que interesantes: se trata de un predio ubicado a 8 kilómetros de la zona urbana, cerca de una vía de acceso como es la autopista, y ubicado en una zona de exclusión”. Además, dijo que el acuerdo incluye medidas compensatorias para ese municipio como el saneamiento por parte de Innviron del basural a cielo abierto del pueblo, el asesoramiento sobre el tratamiento de líquidos emanados de una industria frigorífica, y una recaudación impositiva significativa. “Por eso cuando surgió lo de esa localidad yo dije que habíamos legado a un acuerdo auspicioso que beneficiaba a todos”. Por su parte, el secretario de Ambiente de la Municipalidad, Fernando Cámara, aclaró que “bajo ningún punto de vista se duda de la tecnología que propone la firma. Se trabajó durante ocho meses hasta la adjudicación, se revisó la propuesta y no tenemos dudas de que es la mejor opción para Córdoba”.

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Costa: “La información presentada por Innviron es insuficiente”

Aunque desde la Secretaría de Ambiente de Córdoba sostienen que la Provincia siempre tuvo un rol activo en el destino de la basura en la ciudad, recién ayer el titular de esa dependencia, Raúl Costa, participó de una reunión en el Palacio 6 de Julio.
“Siempre hubo un acompañamiento a los municipios, lo que pasa es que debemos ser precavidos porque esta Secretaría es la que debe firmar el estudio de impacto ambiental de la empresa, entonces no podemos ser juez y parte”, dijo el funcionario. Además, aclaró que Innviron aún no presentó el aviso de proyecto necesario “y los elementos que tenemos son insuficientes, preliminares. En base a eso nosotros no podemos avanzar nada, por ello le notificamos que necesitamos que amplíe la información”. Y siguió: “Es una tecnología totalmente novedosa en el país, y eso requiere que seamos muy rigurosos. No vamos a expedirnos respecto a la tecnología hasta que tengamos los elementos necesarios para hacerlos”.

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Toledo: entre el oscurantismo y la imprevisión

Las cuestiones medioambientales suelen transformarse, lamentablemente, en asuntos oscurantistas, casi medievales. Basta que se conozca un rumor que señale la inminencia de la radicación de una planta de tratamiento de residuos, o de una industria supuestamente contaminante, en las inmediaciones de un barrio o una localidad, para que sus vecinos inmediatamente digan que “no” a tal posibilidad, sin otra herramienta de análisis que un miedo atávico, primordial, a la basura, un temor que la eleva a la categoría de “plagas”, “maldiciones” o “pestes” a las que el hombre premoderno juzgaba como obras del demonio.
Pero los residuos no son obras del demonio sino del hombre. Es un tema práctico, no ideológico. Gracias al progreso de nuestro estándar de vida, la humanidad genera desechos, muchos más que en la antigüedad. También -y debido a que ahora se valoran intangibles como la Calidad de Vida y que se dispone de mucha mayor información que nuestros antecesores- se sabe que convivir con desperdicios puede ser muy grave para nuestra salud. Eso hace que se demanden a las autoridades municipales (que son las encargadas de manejar el saneamiento urbano) acciones eficaces para disponer de la basura en forma segura y ecológicamente sustentable. Pero el problema aparece cuando ese gran volumen de residuos debe ser depositado en algún lugar. Sencillamente, nadie los quiere cerca, a pesar que, con la tecnología hoy disponible, los riesgos de polución sean mínimos. Es una paradoja: en plena era de logros científicos, el asunto no puede ser abordado desde perspectivas racionales y técnicas, pues prevalecen prejuicios dogmáticos, casi religiosos. El discurso social en boga señala que tener cerca a una planta de tratamiento de residuos es malo, y que debe ser exorcizado rápidamente, aunque la “cercanía” comprenda varios kilómetros. Es este un lenguaje que nos retrotrae a épocas de supersticiones e histerias colectivas, en donde el buen sentido es imposible de ser escuchado.
Este pensamiento popular es alentado sistemáticamente por organizaciones ecologistas y por medios de comunicación que, por definición, sospechan automáticamente de cualquier iniciativa de los gobernantes y de las conductas de las grandes empresas, en base a obsesiones de profunda raigambre política. Este es un fenómeno mundial del que no escapa nuestra provincia y que atraviesa las diferentes clases sociales. Con este entorno discursivo, cualquier iniciativa tendiente a la radicación de un nuevo basural (para colmo, con tecnologías innovadoras de una… ¡empresa estadounidense!) se transformará, seguramente, en un potencial estallido social.
Es una paradoja: en plena era de logros científicos, el tratamiento de la basura no puede ser abordado desde perspectivas técnicas, pues prevalecen prejuicios casi religiosos. El discurso social en boga señala que tener cerca a una planta de tratamiento de residuos es malo.
Esta realidad puede gustar mucho o poco, pero es tan palpable como la roca. Por tal motivo, no se entiende cómo el trío Giacomino (intendente de Córdoba) - García (presidente de Crese) - Toledo (intendente de la localidad homónima), no supo anticipar la inevitable sublevación vecinal que sobrevendría una vez hecha pública la decisión de radicar la planta de Innviron en las inmediaciones de Toledo. No existieron ni rondas de consultas, ni contactos con las fuerzas vivas del lugar, ni explicaciones técnicas; apenas el anuncio -a modo de fait accompli- formulado por su intendente el viernes por la tarde. La única zanahoria esgrimida fue “la creación de puestos de trabajo”, argumento insuficiente cuando el temor radica en contraer enfermedades incurables, beber aguas malsanas o condenar a los hijos del pueblo a crónicos problemas respiratorios o de cualquier especie. No importa que todas éstas sean, en buena medida, cuestiones imaginarias: la contaminación es el Satanás “no cristiano” de la posmodernidad.
Con la segura caída de Toledo (nada que ver con el alcázar, se entiende), Giacomino regresa al peregrinaje con sus despojos a cuesta. No sólo no encuentra dónde arrojar la basura sino que, además, ha dejado en claro que se retiraría sin presentar combate ante la primer escaramuza. Y éste es un antecedente que no lo ayuda. Ya le pasó con varios barrios de Córdoba que, ante el mero rumor que Innviron se radicaría en sus inmediaciones, lograron la retirada de cualquier proyecto que hubiera en carpeta con sólo reunir algunas decenas de manifestantes. Pero llegará un momento en que el intendente no podrá seguir huyendo de un lugar a otro, sencillamente porque no hay infinitos emplazamientos en donde pueda disponer de los residuos urbanos. Y aquí descubrirá algo que acompaña a la política (entendida como arte del gobierno) desde que el hombre la ejerce, esto es, que las decisiones suelen ser inevitables y que nunca son neutrales. Esto significa que deberá señalar en el mapa un predio, explicar que quiere hacer, convencer a quienes se resistan y asumir los riesgos políticos de tal elección. No habrá cordobeses solidarios con él, al menos en el sentido ideal: ninguno se abstendrá de generar residuos, ni mucho menos se avendrán gustosos a que se traten en las cercanías de sus hogares. Si acepta este hecho, le será más fácil tomar el toro por las astas, comunicar su estrategia técnicamente y aventar -en lo posible- la energía de oscurantismo ambiental que parece surgir en toda la geografía provincial.
Este pensamiento popular es alentado sistemáticamente por organizaciones ecologistas y por medios de comunicación que, por definición, sospechan automáticamente de cualquier iniciativa de los gobernantes y de sus conductas.

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El Puntal de Río Cuarto (30/06/2010)
Innviron: los intendentes recaban más datos y los vecinos resisten su instalación

Giacomino y otros 17 jefes comunales debaten el lugar de ubicación para el procesamiento de residuos
El intendente de Córdoba, Daniel Giacomino se reunió ayer con otros 17 jefes comunales para intentar destrabar el conflicto por la instalación de la planta de procesamiento de residuos de Innviron.
En el encuentro se determinó solicitar mayor información a la empresa para despejar las dudas que existen entre los vecinos respecto del funcionamiento de la planta y las posibilidades de contaminación.
En ese sentido, el intendente de Toledo, Víctor Toledo, pidió a los vecinos que sean pacientes y se informen para aceptar o rechazar la instalación de Innviron.
Los vecinos, por su parte, siguen resistiendo la llegada de la planta al predio distante a 4 kilómetros de la localidad de Toledo.
Con ese preocupante panorama a la vista, unas 100 personas cortaron ayer la ruta 9 de manera parcial, en rechazo a esta posibilidad.
Los pobladores afirman que irán hasta las últimas consecuencias para evitar que la planta de procesamiento se radique allí.
Uno de los principales argumentos es que se encuentra a sólo 300 metros de una escuela primaria y que afectará también la actividad de los productores rurales.

Pase de factura
En la aludida reunión de los intendentes estuvieron presentes los responsables de los municipios que arrojan la basura junto con Córdoba Capital, el presidente de la empresa CReSE, Eduardo García; el titular de Ambiente provincial, Fernando Cámara, y el secretario de esa cartera, Raúl Costa.
Justamente había sido el intendente de Córdoba el que había pedido públicamente a las autoridades de la Secretaría de Ambiente que se hicieran presentes en la reunión.
Para Giacomino resulta necesario que Ambiente se expida sobre la tecnología que usa Innviron y sobre el predio donde se podría radicar.
“Ojalá que la Provincia venga, con la parte de Ambiente. No pido que venga el gobernador, porque ya sé lo que piensa, me lo dijo a mí”, dijo Giacomino en declaraciones a Radio Mitre.
Pero, además, le reclamó al Gobierno provincial los fondos correspondientes a la erradicación de basurales. Se trata de 7,5 millones de pesos que fueron recaudados por la EPEC junto con el impuesto al fuego y que se destinarían a terminar con los basurales a cielo abierto en la provincia.
"A la ciudad le correspondían 5 millones de pesos del año pasado para esto, no ingresó ningún peso. Este año correspondían 2 millones y medio más, y nos corresponde entonces 7 millones y medio. Nos están debiendo los fondos del enterramiento sanitario, que es del impuesto al fuego que pagamos todos", agregó Giacomino.

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Día a Día (30/06/2010)
Intendentes, de campaña por la basura

Con Innviron. Los 16 mandatarios cuya basura entierra Crese difundirán información sobre la planta proyectada en Toledo.
Para no quedarse sola en la titánica tarea de vencer resistencias al enclave de la planta de tratamiento de residuos que pretende construir Innviron, Crese sumó ayer al proceso a los 16 intendentes de las localidades que, además de Córdoba, se beneficiarán con el proyecto, ya que tratarán allí su basura.
Todos los mandatarios participaron de una reunión convocada por la Sociedad del Estado y el intendente Daniel Giacomino, en el municipio capitalino. Otro actor que entró en escena –también por reclamo de Crese– fue la Provincia, en la figura del secretario de Ambiente, Raúl Costa. El último convidado a la mesa fue el intendente de Toledo, Víctor Toledo, el mandatario que dio un primer permiso a la planta de Innviron (también participó de la reunión) y detonó la resistencia vecinal en su localidad.
Ese rechazo y cómo revertirlo fueron los temas centrales del cónclave, en el que los participantes llegaron a un previsible diagnóstico: “Falta información”. Tratando de sanear esa situación y abrirle paso al proyecto, Crese, Innviron y los intendentes comenzarán de inmediato una serie de reuniones informativas en cada una de sus localidades. “Van a participar los concejales de cada lugar y actores de la comunidad, para que todos conozcan el proyecto, que es ambientalmente superador al actual enterramiento”, dijo Eduardo García, presidente de Crese. “A la información la tenemos, pero falta difundirla. Eso es lo que vamos a hacer desde mañana (por hoy), señalo Gaspar Lemos, intendente de Río Ceballos.
A lo largo de esta semana celebrarán sus encuentros los 16 municipios que operan con Crese y, completado ese cronograma, el plan es que sus intendentes y la empresa realicen una actividad similar con autoridades y vecinos de Toledo. Así se completaría el apoyo explícito de todas esas localidades al complejo de Innviron y su radicación en Toledo.
En paralelo a eso, García adelantó que la empresa planea lanzar una campaña de difusión por medios masivos sobre el proyecto de Innviron y sus supuestas ventajas
Mientras todo esto se desarrolle, la decisión oficial es “bajar un cambio” con la insistencia en que Innviron avance con la localización.
Víctor Toledo confió en que la “difusión de información” podrá vencer el rechazo vecinal detonado en su localidad, y ratificó que sigue firme el permiso de uso del suelo provisorio (por seis meses) que le extendió a la empresa norteamericana, que quiere radicarse en un terreno de 76 hectáreas en zona rural, a 8 kilómetros de la zona urbana de Toledo.
La localización es accesible por la autopista Córdoba-Pilar, y se ubica a 12 kilómetros de la avenida Circunvalación.

En Toledo sigue la protesta
Ayer, un sector de los vecinos de la localidad cuyo intendente dio un primer OK a la radicación de Innviron siguieron manifestándose en contra de esa decisión. El grupo acudió a la sede comunal para pedir explicaciones al mandatario, y al no obtener respuesta cortaron media calzada de la ruta 9 durante varias horas.
Hoy, a las 19, volverán a repetir la metodología, interrumpiendo en forma parcial esa vía. Mañana realizarán una reunión con ambientalistas para informarse sobre el emprendimiento, y a la par seguirán con los cortes de ruta. Los manifestantes insistieron en que se opondrán a la construcción del complejo de tratamiento de residuos.

Costa: Aún no nos trajeron el proyecto
Dijo presente, pero aclaró que tiene responsabilidades limitadas en el proceso. En síntesis, esa fue la postura que asumió ayer la Provincia –en la figura del secretario de Ambiente, Raúl Costa– al participar de la reunión de intendentes convocada por Crese, para analizar el problema desatado en torno al futuro de la basura.
El “tironeo” de responsabilidades entre la empresa estatal y Ambiente provincial en torno al destino final de la basura de la ciudad otros 16 municipios lleva más de un año. El titular de Crese, Eduardo García, señaló ayer que se le solicitó a la Provincia que “se expida sobre la calidad de la tecnología” con la que Innviron planea tratar la basura, novedosa en el país. El objetivo es que esto disminuya la incertidumbre de los vecinos, desactive temores y pueda fijarse un sitio de radicación para la planta.
Sin embargo, Costa negó que el área a su cargo pueda producir un dictamen de ese tipo: “No somos parte en este proceso, a nosotros nos toca evaluar el aviso de proyecto, que la empresa aún no nos presentó. Por eso se lo solicitamos por escrito, y apenas lo tengamos nuestro técnicos comenzarán a evaluarlo”, dijo. El problema es que en ese aviso debe constar el sitio de radicación, precisamente el punto que Crese y el municipio de Córdoba pretenden resolver con ayuda de la Provincia.
Costa admitió además que la tecnología que pretende aplicar Innviron (incineración, generación de gas y de energía eléctrica a partir de la basura) es nueva en el país, y no cuentan con recursos para evaluarla correctamente.

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Hoy Día (30/06/2010)
Reunión de urgencia por la planta de Innviron

El intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Giacomino, encabeza una reunión de urgencia entre el Gobierno de Córdoba y 16 municipios que contrataron el servicio de Innviron para el tratamiento de sus residuos. Esto debido a que una ordenanza realizada por el Concejo Deliberante de Toledo, impide a la procesadora de residuos radicarse en esa ciudad. Pese a que el jefe del Palacio 6 de Julio ratificó que el procesamiento de desperdicios que ofrece la empresa norteamericana es el mejor que hay.
Del encuentro participan también el titular de la empresa Crese, Eduardo García; el secretario de Ambiente municipal, Fernando Cámara; y el secretario de Ambiente de la Provincia, Raúl Costa.
En medio del conflicto Giacomino reclamó hoy 7,5 millones de pesos que la Provincia le adeudaría a la ciudad como parte de los fondos del "impuesto al fuego" para la erradicación de basurales.
"A la ciudad le correspondían 5 millones de pesos del año pasado para esto, no ingresó ningún peso (...) Este año correspondían 2 millones y medio más, y nos corresponde entonces 7 millones y medio. Nos están debiendo los fondos del enterramiento sanitario que es del impuesto al fuego que lo pagamos todos", dijo Giacomino por Mitre 810.
El impuesto al fuego se cobra a través de las facturas de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec).
A pesar de que la semana pasada la empresa recolectora capitalina Crese anunció que la planta de tratamiento que se adjudicó Innviron estará en Toledo, el Concejo Deliberante de esa localidad distante a 20 kilómetros de Córdoba rechazó la opción.
Giacomino dijo hoy que es potestad del intendente de Toledo, Víctor Toledo, autorizar la instalación de la planta en un terreno ubicado donde ya se tratan residuos patógenos.
"Estas son tecnologías que eliminan los basurales a cielo abierto. Toledo tiene un basural a cielo abierto, esta es una tecnología limpia, estamos copiando al primer mundo", insistió.
Ayer unos 300 vecinos de Toledo se autoconvocaron frente al municipio para rechazar la iniciativa. La mayoría manifestó sentir miedo porque el emprendimiento perjudique su salud. Hoy se realizaría un corte de media calzada en la ruta 9, de 16 a 17.

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