24 jun 2010
Innviron VM: rechazo de ONGs y sectores políticos
3:16 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Diario de Villa María (24/06/2010)
“Quieren hacer un experimento”
El precandidato a intendente del radicalismo indicó que “la empresa no posee ningún antecedente en el mundo y no tiene ni el 1% del capital que se dispone a arriesgar”
La instalación de la planta Innviron en Villa María con el objetivo de transformar la basura en energía, sigue encendiendo la polémica en el ámbito político y social.
En esta oportunidad, el precandidato a intendente por el radicalismo Gustavo Bustamante opinó sobre la cuestión.
El comunicado remitido a nuestro matutino, en la jornada de ayer, expresó lo siguiente:
“‘It’s the economy… (Es la economía…)’ fue una frase muy utilizada en la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre). Sucedía que mientras el presidente Bush divagaba en asuntos de política exterior y llevaba el temario a cuestiones como la guerra fría o la aventura en el golfo Pérsico, Clinton intentaba poner en agenda lo que realmente le interesaba a la gente, remarcando la prioridad que tendría su Gobierno a la hora de enfrentar la responsabilidad de hacerse cargo de la Presidencia. De hecho fue evidente que estaba más que acertado en interpretar el interés de la población y eso lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos.
La frase incluía un epíteto descalificador pero, muy lejos de ser considerado un agravio, se popularizó y la estructura de la misma ha sido utilizada para remarcar los más diversos aspectos que se consideran esenciales.
¿Qué tiene que ver esto con la realidad política villamariense? Mucho.
Por estos días, el Gobierno de Eduardo Accastello se encuentra realizando una furibunda cruzada con el objetivo de defender el proyecto que permite a la empresa norteamericana Innviron realizar un experimento con el tratamiento de los residuos de la ciudad y de las comunas que la rodean; decimos experimento porque no hay otra manera de nombrar a un procedimiento que no encuentra antecedentes demostrables en otro lugar del mundo y que, además, no ha sido posible de ser demostrado ni siquiera en los papeles por la empresa que no ha ofrecido ningún justificativo técnico medianamente serio para demostrar la viabilidad de la propuesta.
Este camino de concreción del proyecto nos pone a los villamarienses como conejillos de indias de una empresa que:
* No posee ni el 1% del capital que se dispone a arriesgar.
* No tiene empleados en el país.
* No tiene plantas semejantes en otra parte del mundo (esto consta de los dichos de los propios representantes de Innviron).
* No demuestra un respaldo técnico suficiente (unas pocas diapositivas de Power Point no son una demostración seria de viabilidad de ningún proyecto).
* Los integrantes del Directorio aparecen ligados en casi todos los casos al poder kirchnerista.
* No es capaz de demostrar cómo va a financiar su proyecto (aunque se puede adivinar que será solventado por dineros del Estado nacional, esto es, de todos).
Por otro lado, se suma el hecho de que el municipio no se encuentra en condiciones de monitorear la planta, que las universidades reúnen capacidad y profesionalismo pero tampoco cuentan con la tecnología para llevar adelante el control y que dicho control podría ser efectuado por la misma empresa (parece un chiste). En definitiva, donde todo parece cualquier cosa menos transparente.
Bajo estas circunstancias, el intendente Accastello empieza a mezclar los tantos y a derivar el discurso a cuestiones que, como mínimo, son insignificantes.
Desde ya, estamos de acuerdo conque el asunto de la basura debe ser tratado en forma seria y estamos convencidos de que es una obligación de todo el espectro político y social involucrarse con este problema que atañe al presente y al futuro de la ciudad.
Además, estamos dispuestos a participar activamente y como parte de un diálogo amplio, de un debate donde surja la solución a esta situación que nos preocupa, tanto generacionalmente como geográficamente, porque somos hijos de la ciudad, nos desarrollamos en la misma y nuestro proyecto de vida a futuro transcurre en Villa María.
Entonces, señor intendente, no es necesario cargar las tintas sobre los medios de comunicación; no hace falta lanzar falsas acusaciones a la oposición, no busque enemigos del progreso ni intereses políticos rebuscados ni siquiera es una campaña contra usted, el problema no está ahí.
Es Innviron, señor intendente…”
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En esta oportunidad, el precandidato a intendente por el radicalismo Gustavo Bustamante opinó sobre la cuestión.
El comunicado remitido a nuestro matutino, en la jornada de ayer, expresó lo siguiente:
“‘It’s the economy… (Es la economía…)’ fue una frase muy utilizada en la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 contra George H. W. Bush (padre). Sucedía que mientras el presidente Bush divagaba en asuntos de política exterior y llevaba el temario a cuestiones como la guerra fría o la aventura en el golfo Pérsico, Clinton intentaba poner en agenda lo que realmente le interesaba a la gente, remarcando la prioridad que tendría su Gobierno a la hora de enfrentar la responsabilidad de hacerse cargo de la Presidencia. De hecho fue evidente que estaba más que acertado en interpretar el interés de la población y eso lo llevó a convertirse en presidente de los Estados Unidos.
La frase incluía un epíteto descalificador pero, muy lejos de ser considerado un agravio, se popularizó y la estructura de la misma ha sido utilizada para remarcar los más diversos aspectos que se consideran esenciales.
¿Qué tiene que ver esto con la realidad política villamariense? Mucho.
Por estos días, el Gobierno de Eduardo Accastello se encuentra realizando una furibunda cruzada con el objetivo de defender el proyecto que permite a la empresa norteamericana Innviron realizar un experimento con el tratamiento de los residuos de la ciudad y de las comunas que la rodean; decimos experimento porque no hay otra manera de nombrar a un procedimiento que no encuentra antecedentes demostrables en otro lugar del mundo y que, además, no ha sido posible de ser demostrado ni siquiera en los papeles por la empresa que no ha ofrecido ningún justificativo técnico medianamente serio para demostrar la viabilidad de la propuesta.
Este camino de concreción del proyecto nos pone a los villamarienses como conejillos de indias de una empresa que:
* No posee ni el 1% del capital que se dispone a arriesgar.
* No tiene empleados en el país.
* No tiene plantas semejantes en otra parte del mundo (esto consta de los dichos de los propios representantes de Innviron).
* No demuestra un respaldo técnico suficiente (unas pocas diapositivas de Power Point no son una demostración seria de viabilidad de ningún proyecto).
* Los integrantes del Directorio aparecen ligados en casi todos los casos al poder kirchnerista.
* No es capaz de demostrar cómo va a financiar su proyecto (aunque se puede adivinar que será solventado por dineros del Estado nacional, esto es, de todos).
Por otro lado, se suma el hecho de que el municipio no se encuentra en condiciones de monitorear la planta, que las universidades reúnen capacidad y profesionalismo pero tampoco cuentan con la tecnología para llevar adelante el control y que dicho control podría ser efectuado por la misma empresa (parece un chiste). En definitiva, donde todo parece cualquier cosa menos transparente.
Bajo estas circunstancias, el intendente Accastello empieza a mezclar los tantos y a derivar el discurso a cuestiones que, como mínimo, son insignificantes.
Desde ya, estamos de acuerdo conque el asunto de la basura debe ser tratado en forma seria y estamos convencidos de que es una obligación de todo el espectro político y social involucrarse con este problema que atañe al presente y al futuro de la ciudad.
Además, estamos dispuestos a participar activamente y como parte de un diálogo amplio, de un debate donde surja la solución a esta situación que nos preocupa, tanto generacionalmente como geográficamente, porque somos hijos de la ciudad, nos desarrollamos en la misma y nuestro proyecto de vida a futuro transcurre en Villa María.
Entonces, señor intendente, no es necesario cargar las tintas sobre los medios de comunicación; no hace falta lanzar falsas acusaciones a la oposición, no busque enemigos del progreso ni intereses políticos rebuscados ni siquiera es una campaña contra usted, el problema no está ahí.
Es Innviron, señor intendente…”
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