20 feb 2010

Una catástrofe natural en la cual mirarse

La Voz del Interior (20/02/2010)
Una catástrofe natural en la cual mirarse

Por Pablo Martínez Carranza
Geólogo ambientalista

Recientemente, los pequeños poblados Maierato, Calabria y San Fratello, isla de Sicilia, sufrieron una catástrofe natural consistente en corrimiento de tierras que literalmente amenazan con enterrarlas, al igual que otros pequeños asentamientos humanos que, como San Fratello, se localizan en las laderas del monte Nebrodi, achacándole el desastre a las copiosas lluvias acaecidas últimamente.
La Geomorfología, ciencia auxiliar de la Geología, viene alertando sobre los riesgos que se ciernen sobre poblaciones que se edifican sobre laderas de montañas o serranías, cuando existen acumulaciones de detritos o de suelos aguas arriba, los que por su carácter de materiales no consolidados pueden desprenderse y precipitarse por causa de la fuerza de la gravedad y de su propio peso, al encontrarse como depósitos en equilibrio inestable.
A estos accidentes se los denomina genéricamente "remoción en masa", y comprende un grupo de fenómenos naturales similares en su origen, pero diferentes en sus efectos. Algunos medios han llamado erróneamente a lo acaecido en Italia como "aludes de rocas", siendo que las imágenes que hemos visto no nos muestran desprendimientos rápidos, hechos violentos y únicos al igual que los aludes de nieve, sino más bien el avance como de una ola de suelos.
El fenómeno se puede achacar al cambio climático que sufre el planeta -largas sequías seguidas de inusuales precipitaciones-, siendo estas últimas las que han saturado los sedimentos y suelos de la cobertura convirtiéndolos en una masa cuasi líquida, de gran viscosidad, que ha experimentado el fenómeno de la "solifluxión", que etimológicamente significa flujo de suelos, que se movilizan cuesta abajo.
Entre nosotros. Por cierto que las regiones cordilleranas argentinas del Oeste del país presentan riesgos como el descripto, pero también en las llamadas Sierras Pampeanas del Centro y Norte y en nuestras sierras de Córdoba, en menor grado, pueden generarse condiciones para que masas de detritos se desprendan y caigan sobre poblados, cultivos, obras de infraestructura.
Es necesario, entonces, analizar y prever, antes de sufrir las consecuencias.
El Servicio Geológico y Minero Argentino (Segemar) tiene en ejecución un ambicioso programa de estudio de los riesgos geológicos en nuestro territorio -sísmicos, volcánicos, y también sobre la inestabilidad de suelos y taludes-, de forma de anexar a las cartas geológicas que prepara regularmente, un ítem que contemple la cartografía de zonas potencialmente peligrosas.
Se pretende así reducir los siniestros naturales que tantas vidas humanas y costos materiales implican, como lo sucedido en la zona sur de Italia.

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