20 feb 2010

Los turistas se van, pero la basura queda

La Voz del Interior (20/02/2010)
Los turistas se van, pero la basura queda en las sierras



Los visitantes dejan en la orilla del río vidrios, papeles, y hasta pañales / Y destrozan canillas y asadores / Los cuidadores limpian, pero a las pocas horas todo está sucio de nuevo.
Villa Carlos Paz. Hay trozos de bolsas de nailon entre la arena y el pasto. También pañales, toallas íntimas, botellas de plástico y vidrio destrozadas. Hay hasta restos de ropa, restos de comida en descomposición. No se trata de un basural. No. Es la costa y el propio lecho del río San Antonio después del paso de turistas y de los propios vecinos de Carlos Paz y de las comunas del sur de Punilla. No hay forma de detener esta “plaga”, más allá de los esfuerzos de los encargados de limpiar los balnearios que están en el ejido de Villa Carlos Paz. En El Fantasio hay un grupo de mujeres que cuidan los baños y todas las mañanas se dedican a la ardua tarea dejar “presentable” el lugar para que los turistas que lleguen se encuentren con asadores, bancos e instalaciones en mejor estado.
Con bolsas de consorcio y escobas, Viviana Bouter y Blanca Luna empiezan a las 8 a recoger la basura y recién terminan a las 10. “La gente es muy descuidada y no se fija en cuidar la limpieza para los que van a venir después”, comentó Bouter, que agregó: “Dejan mucha mugre y ni bien terminamos de limpiar, tiran papeles al piso si bien hay cestos en el balneario”.
Su compañera, Blanca, advirtió que son los turistas que vienen durante la noche los que más desastres hacen. El balneario es el más popular de Carlos Paz.
En Playas de Oro, el panorama no cambia. Allí Juana y Silvia Ramos están encargadas de la limpieza. Pertenecen a una cooperativa que también trabaja en los espacios verdes de la ciudad. “Encontramos de todo. Hasta hay gente que deja que sus hijos hagan sus necesidades al costado del río”, se quejó Juana Ramos. El mayor volumen de basura se produce los fines de semana, cuando las mujeres juntan alrededor de 300 bolsas por día.
“Además, rompen las canillas y hacen destrozos. Hay muchos que vienen a hacer daño”, agregó Silvia Ramos. La situación es mucho peor en lugares del río donde no hay balnearios y la basura queda hasta que es arrastrada al lago por alguna creciente.
Sin conciencia. Juan Carlos Ferrero, de la Asociación de Amigos del río San Antonio, afirmó que la actitud de la gente “es terrible”.
“Pero si no tiene conciencia la gente del pueblo, menos la van a tener los que viene de afuera. Y, a veces, no hay conciencia en la gente del lugar”, expresó. “Los fines de semana se nota mucho más porque la gente viene y hace daño y los que vienen de Córdoba no se dan cuenta que terminan tomando esa agua”, apuntó.
Ferrero señaló desde la ONG que han hecho campañas de concientización en los colegios de la zona, hablando con la gente, con la prensa; pero resulta casi imposible detener el deterioro ecológico producido por la basura que deja la gente en el río. “Todo es contaminación. Todo lo que se arroja al río es contaminación por elementos químicos orgánicos e inorgánicos”, enfatizó.
En cuanto a las autoridades de las comunas, sostuvo que “están en otra cosa”. “No hay gestión que valga y tampoco hay concientización”, dijo y añadió: “A veces parecemos rezongones, pero decimos la verdad”. Sólo hay que recorrer las costas del San Antonio para darse cuenta de esta última aseveración.

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