19 abr 2008

Cerealera polémica

La Mañana de Córdoba (19/04/2008)
Marcos Juárez: conflicto entre metalúrgica y cerealera por proliferación de desechos

El propietario de una fábrica local, ubicada en el predio del parque industrial de Marcos Juárez, realizó la semana pasada una denuncia ante el Departamento Ejecutivo acerca de los inconvenientes que sufre periódicamente por las actividades que se desarrollan en una planta acopiadora de cereales lindante a su propia empresa.
Según señaló, además de ocasionar inconvenientes en lo referido a las tareas de producción, se observaron numerosos casos de alergia de empleados que debieron dejar de asistir al lugar por los malos síntomas de salud, ocasionando grandes pérdidas de dinero.
En diálogo con LA MAÑANA, el propietario de Metalúrgica Rapacchiani, Roberto Rapacchiani, expresó las molestias que ocasiona, en su tarea diaria, el momento en que la planta de cereales de Agricultores Federados Argentinos, moviliza granos de maíz.
“Es algo que incomoda mucho a nuestra fábrica, porque al volar por toda la zona el desecho de la semilla en tanta cantidad, se nos pega en las máquinas recién pintadas y nos obliga a realizar nuevamente los trabajos”, indicó.
De acuerdo a lo señalado por el empresario, lo que sucede en la zona es que la cascarilla que arroja el maíz cuando es depositado en la planta de la empresa agrícola se esparce por el aire depositándose en diferentes lugares. Como la metalúrgica está apostada a pocos metros de distancia de la acopiadora, una mera brisa en dirección al establecimiento hace que estos desechos cubran la superficie vecina.
Entre las consecuencias que sufre en su actividad el propietario explicó que la mayor parte de las veces deben interrumpir el lavado y la pintura de los elementos recientemente producidos, listos para la venta. “El día que tenemos viento de ese sector y estamos pintando es imposible, la cáscara se pega en la chapa y debemos volver a hacer todo, tarea que significa un mayor costo y tiempo”, indicaron desde la fábrica.
Otro tanto suele suceder con los elementos recién lavados que a los pocos minutos de estar en el exterior son tapados por el residuo del cereal.
Más allá de los inconvenientes de producción, Rapacchiani expresó su preocupación por algunos problemas de salud que han venido sufriendo muchos de sus empleados y que lo obligan a extender al menos dos carpetas médicas por semana.
“Durante los últimos años se constataron varios casos de alergia, y los profesionales de la salud que atendieron a los perjudicados coincidieron en destacar la cercanía con la planta de acopio de cereales”, señaló.
No obstante, el industrial marcosjuarense destacó que en los últimos días la comunicación mantenida con las autoridades de AFA generó una gran expectativa en cuanto al objetivo de alcanzar una solución.
“Después de varios años de soportarlo, la semana que pasó nos reunimos con AFA y hay un compromiso de parte de ellos de solucionar este problema. Esperamos que se pueda llevar a cabo”, sostuvo.
Cabe destacar que en la zona oeste de la ciudad, donde se originó el problema, está planificada la instalación de otras empresas. Si la planta continúa operando de esta manera provocará seguramente varios inconvenientes más.
Además se encuentra esperando aprobación un proyecto para la construcción de un barrio residencial.

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