La Voz del Interior (26/12/2021)
Se creó hace tres años por ordenanza, pero Córdoba aún no tiene servicio público de bicicletas

La normativa se sancionó en diciembre de 2018. El municipio lo pondría en marcha a través de Tamse.
Allá por la primera semana de diciembre de 2018, el Concejo Deliberante de Córdoba sancionó una ordenanza que creaba un sistema público de alquiler de bicicletas. Pero, a tres años de ese acontecimiento, el servicio es inexistente.
Sin embargo, habría novedades en el corto plazo: es que el intendente Martín Llaryora lo lanzaría bajo el paraguas de la empresa estatal de transporte Tamse, presidida por Marcelo Rodio.
Aunque se espera esa confirmación, desde el grupo Biciurbanos recordaron que la ordenanza nunca se cumplió y presentaron una iniciativa que contempla una primera etapa con siete estaciones y con 50 bicicletas en alquiler. Y una segunda etapa que sumará 12 estaciones más y 200 rodados.
Pero volvamos al principio. Los sistemas de bicicletas de alquiler son un modo de transporte que se replica en muchísimas ciudades alrededor del mundo. Consta de bicicletas que se retiran de un punto y se devuelven en otro sitio mediante el pago de una tarifa que puede ser por tiempo o por viaje.
En Argentina, ya hay de esos servicios en la ciudad de Buenos Aires, que posee 270 estaciones y 2.500 bicicletas. La iniciativa de Biciurbanos también enumera otras localidades dentro del país: Rosario, con 67 estaciones y 470 bicicletas; Escobar, con 34 estaciones y 200 “bicis”; Mendoza, con 21 paradas y 150 bicicletas; San Lorenzo, con ocho paradas y 50 rodados; La Plata, con cinco puntos y 110 bicicletas, y Neuquén, con cuatro estaciones y 60 bicicletas.
En Córdoba, la bicimovilidad ocupó muy poco de la agenda de los intendentes que sucedieron a Rubén Américo Martí (1991-1999), quien fue el que extendió por la ciudad más de 100 kilómetros de ciclovías.

Las bicicletas no arrancaron
En la gestión del radical Ramón Mestre (2011-2019), hubo proyectos que se impulsaron desde su propio espacio, pero que no contaron con el apoyo para ponerlos en práctica. Así, en 2014, el entonces concejal oficialista Javier Bee Sellares presentó una iniciativa que generaba un marco jurídico para el servicio.
Nunca fue tenido en cuenta, pese a que Bee Sellares era presidente de la bancada radical y luego fue secretario de Gobierno.
En agosto de 2017, el entonces concejal opositor Marcelo Pascual presentó el proyecto para crear el sistema público, y tuvo mejor suerte que Bee Sellares. Al menos con la aprobación, ya que se convirtió en ordenanza en diciembre de 2018.
“Se trata de un sistema urbano compuesto por varias estaciones de distribución y de estacionamiento de bicicletas, ubicadas en lugares estratégicos de la ciudad, dispuestas para su alquiler y para transportarse dentro del ejido urbano. Tiene como objetivo el uso de los rodados como transporte saludable y respetuoso con el medioambiente, y como medio alternativo y complementario de transporte para reducir los niveles de congestión de tránsito”, explicó por entonces Pascual.
La ordenanza tenía 180 días para reglamentarse. Plazo que quedó largamente vencido.

Recuerdo y proyecto
La agrupación Biciurbanos trabaja desde hace años en promover el uso de la bicicleta como modo de transporte sustentable en la ciudad de Córdoba.
Y desde allí recordó los tres años de no vigencia de la ordenanza. Pero también presentó una propuesta de servicio, elaborada por Lucas Serrano, por Laura Guevara, por Alicia Benítez y por Marcelo de Monte.
Como se dijo antes, la propuesta tiene dos etapas. La primera es con siete estaciones y con 50 bicicletas disponibles. Los puntos de retiro de los rodados estarían en la estación Mitre, en el Mercado Sur, en la plaza San Martín, en la Plaza de la Intendencia, en la plaza Colón, en el Mercado Norte y en Capitalinas.
Para una segunda etapa, propone estaciones en Manantiales, en la Ciudad Universitaria, en el parque Sarmiento, en la plaza España, en la plaza Alberdien el CPC San Vicente, en la estación de Alta Córdoba, en la Isla de los Patos,en el ex Registro Civil, en la Isla Zípoli, en el Jardín Botánico y en el Parque del Kempes. Además, un stock de 200 bicicletas.
La forma de acceso podría ser a través de una aplicación para celulares o con la tarjeta del transporte urbano de Córdoba. “Es fundamental que la bicicleta sea lo suficientemente robusta y de bajo mantenimiento para resistir un uso intensivo, que tenga un diseño antivandálico y un formato de anclaje eficiente”, remarcan desde Biciurbanos.
En el grupo también advierten que las iniciativas que viene llevando adelante la gestión de Llaryora son insuficientes.

Los planes del municipio
El intendente Llaryora tiene decidido reimpulsar la bicicleta. En los dos primeros años, se construyeron algunas bicisendas, pero, sin el suficiente control municipal, están casi siempre invadidas, como es el caso de las que se extienden por la calle San Jerónimo, en San Vicente.
No obstante, se está finalizando un plan de movilidad sustentable que incluirá la recuperación de 60 kilómetros de ciclovías existentes y la construcción de más de 100 kilómetros de nuevas trazas.
Se está trabajando en ese sentido en la Secretaría de Desarrollo Urbano municipal. Según trascendió, las nuevas vías para bicicletas crearán una red totalmente interconectada, que permitirá que esos rodados puedan conectar distintos puntos de la ciudad de manera segura.
Habrá vías principales, colectoras y espacios lentos compartidos con peatones y con autos.
El plan se viene discutiendo con distintos actores a través de foros. En los archivos de la Municipalidad ya existía un proyecto de interconexión de ciclovías, pero se aclaró que este trabajo es totalmente nuevo.
En cuanto al servicio de bicicletas, la municipal Tamse viene trabajando en ese sentido. Según pudo saber La Voz, ya hay negociaciones con constructores cordobeses de bicicletas y se está diagramando el esquema con sus estaciones. La idea es que haya interconexión con el transporte urbano, y que también se pague con la tarjeta Red Bus.
El plan se estaría lanzando en el primer trimestre del año que viene.
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