El Puntal de Río Cuarto (05/12/2021)
Presentan un amparo contra el Municipio por el enterramiento sanitario

Federico Macciocchi, abogado de la familia Calvo, indicó que el predio en el sector del Paraje Los Espinillos está mal ubicado por encontrarse próximo al río y a la reserva Chocancharava, y que se encuentra a punto de colapsar.
Un recurso de amparo presentado por María José Calvo y otros vecinos del sur de la ciudad ante la Cámara Civil N° 1 de la Justicia provincial exige al Municipio que retire el enterramiento sanitario que funciona en el sector de Paso de Los Espinillos por considerarlo un peligroso foco contaminante. Indican que está mal ubicado, a metros del río Cuarto y cercano a la reserva Chocancharava, mientras que asegura que se encuentra en malas condiciones, a punto de colapsar.
Federico Macciocchi, abogado que representa a Calvo y el resto de los denunciantes, comentó en diálogo con Puntal: “Este predio está mal ubicado, en la ruta 8 camino a Paso de Los Espinillos, pegado al río. Hay familias que viven en la proximidad que no toleran más ese contexto, pero más allá de eso, el lugar, en el estado en el que está, no puede funcionar, porque está mal ubicado se encuentra colapsado y se debe retirar”.
En este sentido, destacó que en este terreno que el Municipio expropió hace casi dos décadas desarrolló una actividad que no correspondía para esa zona: “Es un espacio que además está pegado a la reserva Chocancharava. Están allí instalados hace mucho tiempo, pero eso no importa, el tiempo no hace legal algo que es ilegal”, dijo el abogado.
Consideró, además, que “esto se impuso por la fuerza, durante la gestión de Alberto Cantero, se expropió una parte de esos campos, luego hubo un conflicto judicial con los dueños y finalmente el Tribunal Superior de Justicia resolvió favorablemente por los propietarios, pero ese basural sigue allí contaminando gravemente el lugar”.
Macciocchi sostuvo que ante la intención de ampliar el enterramiento, “están presionando a las familias de la zona, tenemos los mensajes de miembros del Municipio”, indicó.
Opinó que si bien el foco es muy contaminante y ya hay varios vecinos con afecciones en la salud, “para presentar un recurso de amparo ambiental no tenemos que demostrar que es contaminante, es algo que surge de la simple vista, por su ubicación y las condiciones en las que se encuentra”, dijo.
En la zona viven 8 familias desde hace años, y el abogado que los representa sostiene que “no pueden ser sacrificadas por este espacio, al que desde el servicio de recolección de residuos se lleva toda la basura. De todas formas, el responsable es el Municipio, porque es un servicio que tienen concesionado”.
Finalmente, explicó que presentaron el recurso en la Cámara Civil N° 1 en la semana, para lo que ya se ha formado el expediente.

Qué plantea el recurso
El recurso que firman las familias que viven cerca del enterramiento sostienen que el accionar del Municipio es “arbitrario” e “ilegal”, en tanto que atenta contra derechos constitucionales y con reconocimiento a nivel internacional.
En este sentido, solicitan que se ordene al Municipio que deje de utilizar el establecimiento para la disposición de los residuos sólidos ubicado al sur de la ciudad, en el Paraje Los Espinillos, seguido por la recomposición del daño ambiental generado.
Del mismo modo, exigen que se suspenda el proyecto por la ampliación del establecimiento.
Destacan que todas las fuentes contaminantes se pueden observar claramente en el enterramiento desde el cerco perimetral, y considera que “la propia autoridad de gobierno aquí demandada tiene pleno conocimiento de la ilegalidad de dicho basural”.
El documento presentado por Macciocchi realiza un recorrido por la historia del sector, los intentos de expropiación de los terrenos para la instalación del enterramiento y el pasado de las familias que allí viven desde hace años.
Sucede que María José y Carolina Calvo, dos de las denunciantes, responden a una cuarta generación que vive en el sector, desde que la propiedad fuera adquirida en 1915 por su bisabuelo, César Calvo. Este vecino fue quien en 1929 donó a Obras Sanitarias de la Provincia 30 hectáreas de su tierra para la instalación de los desagües cloacales de Río Cuarto.
Los hijos de Calvo, y luego sus nietos, fueron heredando las tierras y manteniéndolas con un desarrollo de la flora y la fauna del lugar, hasta que en el año 2000, destacan, el Municipio decidió instalar el enterramiento a 680 metros del casco del campo de la familia Calvo.
Recuerdan que el por entonces intendente Alberto Cantero eligió 100 hectáreas de tierras en el corazón del campo, de las cuales 80 serían destinadas a la forestación y lagunas facultativas para el Ente Municipal de Obras Sanitarias y el resto para el enterramiento.
El documento destaca que en aquel momento se le mostró una serie de maquetas a la familia de cómo sería la obra, y ante la negativa se los presionó ante la opinión pública presentando a Calvo como un vecino que se oponía al desarrollo de la ciudad.
Con todo esto, dicen, consiguieron que vendieran el terreno y con el conflicto de diciembre de 2001 la deuda en dólares se pesificó. Esto llevó a un juicio que luego el Tribunal Superior de Justicia con el tiempo reconocería la postura de Calvo.
Sin embargo, en 2001 se comenzaron las obras ya conocidas en la región, y el funcionamiento del enterramiento, que con el correr de los años se fue completando con forestación, y la instalación de una fábrica de asfalto que luego se prendió fuego.
“Recién en septiembre del 2018, el actual intendente Juan Manuel Llamosas devolvió a la familia Calvo las 80 has. en pésimas condiciones, debiendo ésta realizar una gran inversión para recuperar esas tierras”, asegura el recurso en uno de sus fragmentos.
Entre los reclamos, denuncian que el alambre perimetral está deteriorado y lleva a que los vecinos deban recolectar la basura que se pasa a los otros terrenos.
Finalmente, sostienen en el amparo que la contaminación del aire es notable y el olor no se puede tolerar. “Los días de calor, lluvia o altas temperaturas suele tornarse insoportable, al punto de no poder salir de nuestros hogares y no poder dejar ventanas abiertas. Moscas, mosquitos, roedores, aves y otros vectores, hacen que en verano no se pueda estar al aire libre. No sólo es molesto sino que es peligroso para la salud”, dicen las familias del lugar.
Sobre la contaminación del agua también hacen referencia, en tanto que indican que de manera ilegal, extraen líquidos de las fosas del enterramiento con bombas para luego tirarlo hacia las propiedades vecinas. Esto ha llevado a que fuera imposible tomar el agua de las perforaciones del lugar y deben trasladarla desde la ciudad para su consumo.
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