23 may 2010

Incendios: aún no se hizo nada para prevenirlos

El Puntal de Río Cuarto (23/05/2010)
A un año de los incendios, aún no se hizo nada para prevenirlos

Comienza la temporada de mayor riesgo y en las sierras, campos y caminos se observa gran cantidad de pastos secos que son potenciales combustibles. Bomberos reclaman colaboración de los vecinos
A poco de cumplirse un año del inicio de los más graves incendios que destruyeron más de 100mil hectáreas en la Provincia, poco se ha avanzado para que un desastre de las mismas características ocurra.
Sólo una campaña informativa y preventiva a través de folletos fue lo que se impulsó desde el Plan de Manejo de Fuegos y los bomberos, pero en materia de acciones materializadas nada se concretó.
Es así que hoy en los campos y las serranías se observan pasturas y malezas secas de gran altura que se convierten en potencia elemento combustible que rápidamente puede propagar un incendio.
Los distintos cuerpos de bomberos de la región vienen insistiendo con charlas y mensajes solicitando principalmente a productores rurales para que realicen tareas de mantenimiento o cortafuegos en sus propiedades, pero admiten que sólo un 10% cumple con la tarea asignada.
“No es mucho lo que se le pide; que mantengan limpios los alambrados y costados de banquinas, pero ni siquiera eso han hecho”, señaló un bombero, quien el año pasado estuvo entre las llamas por más de tres meses.
En los últimos días el debate volvió a instalarse cuando la Provincia propuso el uso del contrafuego químico, con aplicación de glifosato, que ante el rechazo de los vecinos fue inmediatamente descartado, y ahora urge buscar otras alternativas, pero que los mismos funcionarios y bomberos admiten que ya es tarde para adoptarlas.
Y las estadísticas reflejan claramente lo que no se ha hecho, ya que al día de hoy hay un 45% más de incendios en esta región en relación al año pasado.
“Este año pueden producirse las mismas consecuencias si no tomamos medidas preventivas. Hace dos años que venimos insistiendo en particular con los productores para que tomen las medidas mínimas de prevención, pero no logramos que nos hagan caso. Sólo un 10% hacen lo que tienen que hacer”, sostuvo Adrián Mellano jefe de bomberos de General Cabrera.
Señaló que en una recorrida por los campos nuevamente se observa maleza seca que es potencial elemento que puede generar los incedios. Sumado a ello la prolongada sequía y los vientos cada vez más frecuentes resultan ser elementos altamente riesgosos.
“En Cabrera desde hace dos años venimos insistiendo con las reuniones de capacitación para los productores. Es necesaria una urgente concientización en particular de los productores agropecuarios para que todos hagamos lo que debemos hacer” agregó.
Eduardo Muñoz intendente de La Carolina indicó que luego de una reunión realizada en Achiras al poco tiempo de estar su localidad bajo una amenaza latente, nada más se realizó.
“Tampoco nos juntamos con los productores, porque ante lo que pasó, creí en un momento que iba a ser necesario el contar con un par de muchachos para que se vayan haciendo como Bomberos, pero por razones económicas, casi como que es imposible el poder contar con una unidad en un pueblito como el nuestro que al menos llegue al lugar antes que los cuerpos de bomberos más grandes como podrían ser el caso de Achiras, Sampacho y Holmberg”, dijo Muñoz.

300 hectáreas quemadas
En un campo próximo a Coronel Moldes se quemaron hace pocos días 300 hectáreas de rastrojos y otro lote de cultivo sin cosechar estuvo en serio riesgo.
Abel Bettiol el jefe de los Bomberos Voluntarios de Coronel Moldes, dijo que por estos días está realizando un micro informativo para productores a los fines de evitar incendios de campos que pueden llegar a tener trágicas consecuencias para cultivos con enormes pérdidas. “Vemos que los campos tienen mucho material altamente combustible. Si se llegan a escapar los fuegos como sucedió en la semana anterior en la zona de estancia Don Alfonso, los problemas serán más serios”, destacó.
“La situación es preocupante porque no se hizo nada con relación a la prevención de incendios. Estamos viendo que ahora hay productores que aplican herbicidas para quemar lo que ya está seco. Lo único que se hace es aumentar el riesgo de fuegos porque cada vez hay más material combustible”, expresó.
Los Bomberos Voluntarios de Achiras están en alerta permanente. Luego de la movida que realizaron hace una semana cuando desde el Ministerio de Agricultura se anunció la fumigación aéreas de zonas serranas a las que se iba a aplicar glifosato para la quema de malezas, todo quedó como al principio por cuanto no hubo más reuniones. No se aplicó una política preventiva. La temporada de incendios está cada vez más cerca y no sería de extrañar que la población vuelva a estar en alerta rojo por la amenaza de incendios tal como aconteció el año anterior.

Los basurales
Los depósitos de residuos a cielo abierto que en esta región existen a centenares son otra fuente latente de incendios.
Sobre este aspecto se insiste en la necesidad de adoptar medidas como el enterramiento sanitario o tratamiento adecuado de la basura.
En los últimos 15 días se registraron 4 incendios en basurales de Ucacha, Bengolea y Cabrera, que amén al riesgo propio por las llamas también suma otro más grave cual es el nivel contaminante de los productos que se desprenden al aire. “Se queman plásticos, gomas, latas, y todo esto es arrastrado a los pueblos provocando un alto riesgo de contaminación ambiental”, aseguran los bomberos.
El jueves próximo las áreas de agricultura, Ambiente, Manejo de Fuego, productores y bomberos se reunirán para ver qué acciones inmediatas a adoptar. Pero los tiempos apremian y queda menos de un mes para evitar qe las llamas vuelvan a devorar campos y sierras en la región.

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“La lucha contra el fuego es como insistir con el uso del cinturón”

Javier de Olmos sostuvo que la tarea de concientización es permanente, pero muy pocos llevan adelante las medidas preventivas que se piden. En el caso del campo, limpiar alambrados y realizar los cortafuegos
“Estamos trabajando desde el Plan Provincial de Manejo de Fuegos una campaña de prevención desde hace 8 años ya, y con visitas domiciliarias a casas y campos”, señaló el jefe del cuerpo de Bomberos de Río Cuarto, Javier de Olmos.
No obstante admitió que esta acción concientizadora lejos está de alcanzar para prevenir los siniestros. “Hemos logrado que algunos productores entiendan y trabajen a la par de nosotros, pero queda mucho aún por hacer”.
“Lamentablemente hoy podemos hacer todas las campañas que querramos, pero si la gente no cumple nada se logra. Yo comparo esta lucha con la tarea para que la gente use el cinturón de seguridad o el casco, se insiste, pero muy pocos cumplen”, sostuvo de Olmos.
Y agregó que se están haciendo importantes inversiones de la Provincia para equipar a los distintos cuerpos, pero ello debe ir acompañado además del accionar de los vecinos quienes también deben saber cómo actuar en caso del inicio de un incendio.
“Yo insisto que en el caso de los productores nada le hace a sus intereses el invertir en comprar algunas mochilas para llevar agua. Con esto y capacitando a la gente que trabaja en el campo se puede parar el avance de un incendio”.
Así también señaló que se insistirá en la realización de los cortafuegos, es decir cárcavas de no mucha profundidad pero que están a unos 15 metros por ejemplo de las viviendas rurales de manera tal que el fuego no llegue a éstas. Lo mismo debería ocurrir en los límites interprovinciales, pero allí la tarea se dificulta por las características del terreno que resulta ser más pedregoso.
En cuanto a la realización de fuegos controlados para quemar los restos de pasturas secas, indicó que es una medida que nunca se dejó de aplicar, pero admitió que en muchos casos los productores caen en abusos realizando grandes quemas y en épocas no convenientes provocando esto los incendios. “Esto se debe hacer en meses como diciembre, enero, o febrero. A esta altura del año cuando el nivel de combustión es muy alto, con mucha sequía, hubo heladas y el viento persiste no se puede hacer”, precisó Olmos.
Y alertó que esta metodología para acabar con los pastos secos implica alto riesgo, quedando ello evidenciado años atrás cuando grandes incendios quemaron gran parte de las sierras.
Olmos además considera como muy positiva la existencia de puestos de vigías, principalmente en las serranías, que permiten divisar rápidamente las columnas de humo y actuar de manera inmediata para evitar mayores desastres.
“El próximo jueves nos reunimos con el ministro Gutiérrez, con funciona- rios de Ambiente y del plan Manejo del Fuego, para delinear claramente cómo se va a trabajar. Los puntos centrales son la prevención de fuegos en campos y sierras haciendo cortafuegos, como una de las tantas alternativas, pero para ello solicitaremos la colaboración de los productores; y por el otro que los municipios trabajen en sus basurales a cielo abierto, haciendo algún tipo de enterramiento que evite también fuegos”.
Consultado si hoy los cuerpos de bomberos de la zona están en condiciones de afrontar un siniestro como el de mayo del año pasado, indicó que se los está volviendo a reequipar. “La provincia les otorga los subsidios cada mes y además está comprando equipos de radio, de mochilas, más de 1.100 cascos, y vestimenta, para recuperar todo lo perdido en los incendios forestales”.
Finalmente Javier de Olmos admitió que se está al límite de los tiempos, y que es necesario trabajar en forma inmediata. “Al menos que la gente de campo limpie sus propiedades y haga los cortafuegos, con ello estaremos reduciendo los riesgos”.

Cuáles son las alternativas
» Desde la Provincia se apunta a la tarea de concientización a través de folletería. Pero además proponen alternativas cómo la ejecución de cortafuegos en los campos, la misma surgió después de rechazada la propuesta del uso del glifosato.
» Para los productores la solución más efectiva es realizar fumigación con agroquímicos -glifosato- en los límites de agua serranos. Consideran que no contamina.
» A la propuesta anterior el profesor César Núñez, de la UNRC, no la considera viable por cuanto el pesticida quema la planta, pero deja el rezago seco, que se convierte en potencial combustible.
» El profesional propone entonces como alternativa volver a las quemas controladas, que deben hacerse en temporada de bajo riesgo -octubre, noviembre-. así también Núñez insiste en que en la zona serrana se intensifique la ganadería, vacuna o cría de cabras, con lo cual hay mayor consumo de pastura y el rezago seco será menor y más fácil de combatir.
» Los bomberos sostienen que la medida de prevención inmediata a tomar en los campos es que los productores asuman el compromiso de mantener limpios los alambrados, libres de malezas, y los lotes sin rastrojos.
Asimismo consideran que deben contar con cisternas para colectar agua, o bien algunas mochilas de manera tal que ante el inicio de un fuego -y mientras llegan los bomberos- controlen las llamas. Cada mochila tiene un costo de $400 a 500 pesos, monto que puede evitar pérdidas millonarias.

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