18 ago 2008

Polémica en La Calera por nuevas canteras

La Voz del Interior (18/08/2008)
La Calera: quieren regular la habilitación y el funcionamiento de las nuevas canteras



El proyecto de ordenanza empezó a tratarse, pero generó disparidad de posturas a favor y en contra. La Calera. El inicio del tratamiento de un proyecto de ordenanza para regular la explotación de nuevas canteras y tomar previsiones sobre las explotaciones actuales generó inquietud por el futuro de las fuentes laborales y la conservación del medio ambiente. A causa de las disidencias, el proyecto no fue aprobado por el Concejo Deliberante local y pasó a comisión para ser debatido con participación de empresarios, vecinos y organizaciones ambientalistas.
El tema es sensible porque la industria minera fue el eje productivo en la historia de la ciudad, pero también, junto al desordenado crecimiento urbano, causante del daño y degradación del medio ambiente. Estos factores, sumados a las condiciones laborales de los empleados, influyeron para que el municipio propusiera un proyecto de regulación que nunca se definió con claridad desde la órbita local.
“Queremos normalizar una situación que permita una producción sustentable, que no afecte al ambiente y mejore las condiciones de los trabajadores. Las canteras funcionaron siempre sin ningún control. Se necesita mejorar las inversiones e incorporar tecnología. El crecimiento de La Calera es impresionante y hay que armonizar los intereses para proteger lo que queda de patrimonio natural”, dijo el intendente Juan Echepare.
La normativa plantea la necesidad de legislar sobre canteras abandonadas y no saneadas que perjudican al ambiente. Considera que ante el avance poblacional en las cercanías de los yacimientos, éstos se deben delimitar para no poner en riesgo a la gente. Propone definir como zonas de explotación minera a Dumesnil, Diquecito y Bamba, que concentran la mayor cantidad de yacimientos.
En consonancia con reglamentaciones nacionales y provinciales, se exigirá a los yacimientos tener plantas de tratamiento de minerales, en las que se mitiguen ruidos, vibraciones y polución ambiental.
Así se busca ordenar el desarrollo activo sin consecuencias negativas al ambiente.
Desde el ámbito empresario se sostiene que la nueva ordenanza sólo vendrá a suplir falencias y vacíos que presentaba una antigua normativa sancionada durante la gestión del ex intendente Aldo Pereyra.
“La nueva ordenanza no nos modifica en nada a los que estamos instalados. Antes era fácil para cualquier empresario habilitar una cantera, pero la situación cambió. Ahora en La Calera no hay lugar para nuevos yacimientos, porque el desordenado desarrollo urbano pobló casi toda la ciudad”, dijo Hugo Apfelbaum, titular de la cantera Diquecito.
Señaló que el municipio no debería actuar con criterios restrictivos sobre el funcionamiento de las canteras y proponer un debate maduro para garantizar su funcionamiento.
La iniciativa fue recibida con desagrado por la organización ambientalista Escalera. “Es incalificable la actitud de este gobierno, que desconoce el movimiento social que se generó para proteger el patrimonio natural. Quieren incluir a Bamba, corazón de la reserva, como zona de explotación minera. Por suerte los concejales actuaron con criterio y no aprobaron”. dijo Atilio Palacios, miembro del grupo ambientalista.

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