27 ago 2008

Esperan incineración

La Voz del Interior (26/08/2008)
Un centenar de cadáveres en depósito por falta de cremación



Se acumulan desde diciembre pasado. El horno de San Vicente está sobrepasado.
El olor nauseabundo a cuerpos en descomposición era sólo el adelanto de lo que había detrás del enorme portón de chapa. Cuando se abrió, un centenar de féretros con sus respectivos cadáveres se apilaban hasta el techo. El fotógrafo de La Voz del Interior disparó su máquina rápidamente, conteniendo la respiración. Esa tétrica situación se vivió ayer en el cementerio San Jerónimo, ubicado en el barrio Alberdi de la ciudad de Córdoba.
Los ataúdes se acumulan desde diciembre pasado, cuando comenzó a fallar el horno crematorio del cementerio San Vicente, que finalmente quedó inutilizado en enero.
“Cuando el horno estuvo roto, se fueron acumulando. Son osarios, restos que han pasado los 20 años o a los que la gente les ha dado de baja”, indicó el subdirector del cementerio San Jerónimo, Hugo Ruggia.
“Eso se lleva, se crema y van a un cinerario común. Está acumulado porque el horno que tenemos no da abasto. Se juntaron en todos los meses que estuvo sin cremación San Vicente”, agregó el funcionario.
En estos momentos, se está dando prioridad a las cremaciones abonadas. “No podemos llevar todo lo que está en el depósito, eso es osario, preferimos llevar la gente que ha abonado la cremación y entregarle la ceniza”, dijo Ruggia.
Los empleados municipales aseguran que el horno de San Vicente sigue con problemas, y piden que se repare un segundo crematorio que actualmente está fuera de funcionamiento. “En San Vicente tenemos dos hornos, y anda uno solo que por ahí funciona y por ahí no. Y nosotros pedimos que lo reparen y seguirle haciendo mantenimiento cada 30 días”, afirmó el delegado sindical en el cementerio, Hugo Chavero.
Ruggia sostuvo que en el horno se pueden cremar más de ocho cajones diarios, provenientes de los dos cementerios. “Se elevaron los expedientes con los presupuestos para reparar el horno más chico y para el mantenimiento durante 2009”, explicó.
Sobre los reclamos de los empleados por falta de insumos y cargos jerárquicos, Ruggia reconoció que las demandas son ciertas y tienen su sustento. “Son reales, pero también es real la situación económica que atraviesa el municipio”, concluyó.

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