27 ago 2008

Observatorio Ambiental: 7 años sin monitoreo

La Voz del Interior (25/08/2008)
El Observatorio Ambiental lleva siete años sin monitoreo del aire



Las unidades de vigilancia dejaron de funcionar a mediados de 2001. Se habían invertido más de $ 6 millones.
El 22 de abril de 1997 se ponía en marcha en la ciudad de Córdoba el Observatorio Ambiental. La institución centralizaba las tareas de monitoreo sobre la presencia de contaminantes en el aire, en el agua y en la tierra. Con los datos obtenidos, realizaba diagnósticos y pronósticos que, según lo anunciado por el entonces intendente de la ciudad, Rubén Martí, iban a ser utilizados para diseñar estrategias y políticas ambientales. Después de 11 años, la institución sólo realiza acciones de control sobre industrias y un seguimiento de la contaminación en el río Suquía.
El Observatorio, emplazado en un predio de la calle Laprida al 800, fue el primero de su tipo en América latina. A finales de la década del ‘90, ofrecía diariamente las mediciones sobre contaminación del aire a través de los medios de comunicación y un pronóstico de lo que iba a suceder al día siguiente.
El gobierno de Martí había comenzado a invertir en equipamiento de control de la contaminación atmosférica unos años antes. Desde 1994 se adquirieron equipos fijos y móviles que finalmente conformaron el Sistema de Monitoreo Ambiental (Sima), que funcionaba en el Observatorio.
Entre los equipos estaban dos camiones equipados con tecnología de punta que medían la contaminación en diferentes puntos de la ciudad, por lo que el Observatorio fue calificado por la Organización Mundial de la Salud como “uno de los más avanzados del mundo”. Cuando se inauguró, se llevaban invertidos más de seis millones de dólares.
Sin embargo, la gestión de Germán Kammerath al frente de la intendencia de la ciudad prácticamente arrasó con el Sima y con gran parte del Observatorio Ambiental. Se redujo drásticamente el presupuesto del área, que bajó de 800 mil pesos a sólo 50 mil, se dejaron de comprar los insumos y los equipos lentamente fueron quedando inutilizables. Finalmente, a mediados de 2001 se abandonó el Sima y nunca más volvió a ponerse en marcha. Sólo se realizaron mediciones esporádicas, cuando se podía adquirir algún insumo.

El presente
Hoy, estacionadas en fila india a frente al ingreso del Observatorio, yacen las dos emblemáticas estaciones de monitoreo móvil. Los neumáticos desinflados indican que hace tiempo que no se utilizan y uno todavía está ploteado con la gráfica que caracterizó a la gestión Martí.
“Hace cinco meses que las estaciones no se ponen en funcionamiento”, comentó Danilo Capkob, técnico del Observatorio. Actualmente, el único proceso de monitoreo del aire se realiza en la terminal de ómnibus, con un equipo portátil.
El especialista sostiene que la importancia del monitoreo se encuentra en la continuidad. “Es una herramienta para definir la calidad del aire que respira una población y sobre la base de eso diagramar políticas de gestión ambiental”, explicó.
La Municipalidad ya anunció que se va a volver a poner en funcionamiento el monitoreo (ver Volvería...), y Capkob indicó que el plan consiste en montar 10 estaciones fijas en la ciudad, que serán construidas por los técnicos de la repartición.
Mientras tanto, y hasta que se complete el reequipamiento, se volvieron a realizar los monitoreos sobre la contaminación del río Suquía. “Ahora falta identificar quiénes contaminan”, finalizó Capkob.

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