22 may 2011

Del Campillo: construyen casa ecológica

El Puntal de Río Cuarto (22/05/2011)
Alumnos del Cenma de Del Campillo construyen la primera casa ecológica

Imitando un proyecto gestado por una familia de Misiones, los estudiantes juntaron envases plásticos que por estos días van dando forma a las paredes de una vivienda que será donada a un vecino o institución
Alumnos y docentes del Cenma de Del Campillo están muy cerca de concretar un sueño que ya lleva un año de trabajo, la construcción de un modelo de casa realizada en su totalidad con botellas y material descartable.
La iniciativa surge desde el aula como una alternativa al déficit habitacional y a la degradación del medio ambiente.
Una casa construida con botellas puede ser en el imaginario común algo muy difícil de concretar; sin embargo, alumnos del Cenma de Del Campillo
superaron las distancias que suelen alejar los sueños de la realidad y desde hace un año pusieron manos a la obra en un proyecto que surgió desde el
aula y hoy pretende ser una alternativa social.
El secundario de adultos que funciona en el IPEM 219 depende del Colegio San Juan Bosco de Huinca Renancó. En tercer año asisten unos 12 alumnos que son quienes llevan adelante este emprendimiento.
Los creadores del proyecto de construcción ecológica a nivel nacional están por estos días en el sur cordobés ayudando a ejecutar la primera obra, que tendrá como destinataria a alguna familia o institución de Del Campillo.
“Esto comenzó en octubre del año pasado, en las materias de Gestión del emprendimiento y Tecnología de la Producción, donde surgió un proyecto que tuviera que ver con el medio ambiente. Por tal razón se les sugirieron a los alumnos distintos temas; uno de los grupos encontró por Internet los de la casa de las botellas y nos pareció interesante y comenzamos a trabajar”, explica los inicios del plan la coordinadora de la institución, María Silvina Urquiza.
Puntualmente, la consigna a los alumnos fue buscar algún tipo de emprendimiento que tuviera un efecto positivo en el medio ambiente y ademas apuntara a una problemática social.
Claudia Falco, la profesora de Tecnología y Gestión, no ocultó su orgullo por el compromiso que adoptaron los alumnos al empezar a trabajar.
“Estamos muy emocionados por cómo se involucraron en el proyecto, y que hoy esté esta gente asesorándonos desinteresadamente para nosotros significa mucho. Hasta el año pasado todo se reflejaba en los papeles y ahora esto se esta comenzando a lograr en la práctica. Para todos es un momento muy especial”, destacó la docente.

Manos a la obra
Tras una charla informativa dictada a la totalidad de los alumnos del IPEM por parte de Alfredo Santa Cruz -el creador de La Casa Ecológica de Botellas-, la mayoría se dirige al sector de la escuela donde se puede ver trabajando a los alumnos del Cenma en el armado de las paredes del modelo de casa, que podría estar finalizándose el próximo miércoles.
“Empezamos recolectado botellas y pidiendo a la comunidad material descartable (cajas de tetra). Hoy tenemos más de 1.000 envases de botellas recolectadas y se sigue juntando. La idea es además concientizar a la gente de que con los residuos se pueden hacer muchas cosas sin contaminar al medio ambiente”, cuenta a PUNTAL una de las alumnas mientras trabaja uniendo los envases.
Lo cierto es que este grupo de alumnos son la atracción de la escuela no solamente por el trabajo llamativo que realizan sino porque irradian un empeño con el cual es difícil toparse en estos tiempos en el ámbito educativo.

“Es una actitud contagiosa”
“La casa ecológica de botellas” es un proyecto concebido por una familia de artesanos domiciliada en Puerto Iguazú, Misiones. El predio se encuentra ubicado a pocos metros de la ruta hacia Cataratas del Iguazú”, dice la introducción de la página Web donde se explica cómo es este emprendimiento familiar que ya trascendió fronteras.
El gestor de la idea, Alfredo Santa Cruz, está por estos días en Del Campillo acompañando en la tarea.
Comenta que su proyecto aparece en primer lugar en la totalidad de los buscadores de la web a nivel mundial.
En diálogo con este medio Alfredo en primer término destaca la voluntad de los chicos de Del Campillo: “Estamos muy contentos por la invitación, y más aún por la actitud contagiosa de los chicos, que están a full con esto. En menos de 4 horas tenemos dos paredes listas”, indica y agrega: “La idea es sembrar el conocimiento técnico de algo que es único en el mundo pero también hacer saber que se puede cuidar el planeta y dar una solución efectiva a la gente humilde ya que esto surge como una necesidad económica”, relata Alfredo.
Mientras las palabras de Alfredo retumban en el salón, a pocos metros los alumnos siguen preparando y uniendo botellas con la ilusión de que en pocas horas más el tan ansiado modelo de casa esté concluido y pueda ser presentado en una exposición educativa regional.
Los chicos del Cenma, quizás sin saberlo, son testigos de que los sueños suelen orillarse cerca de la realidad, sólo es cuestión de echarlos a andar. En este caso el sueño tiene forma de botella.

Una iniciativa que trasciende fronteras
La construcción de casas con botellas ha trascendido fronteras, es así que tiempo atrás se hizo en Paraguay una réplica de la Casa de la Independencia de ese país. La obra demandó la utilización de 18 mil botellas y fue declarada de interés nacional por la Presidencia de la Nación.
Por estos días, Alfredo Santa Cruz coordina una nueva obra en Del Campillo, pero su agenda continúa luego por Chaco, Formosa, Misiones, además de Colombia y México, donde distintas agrupaciones han mostrado interés en imitar el proyecto.
Alfredo tiene la consigna que cuidar el planeta es “tarea de todos, y con pequeños gestos es posible realizarlo. En nuestros comentarios siempre decimos que para cuidar el planeta no es necesario salir a recolectar residuos, sino saber qué hacer con ellos”.
Señaló que dan cursos gratuitos sobre esta técnica constructiva, considerada única en el mundo. “Permite construir la casa y todos los muebles. De este modo, las personas que se interesen pueden usarla sin tener que pagar nada, especialmente los más humildes ya que, si quieren mejorar su calidad de vida o tener una salida laboral, usando residuos como materia prima pueden fabricar elementos y luego comercializarlos”.

Las ventajas
Según indicó el creador del proyecto, los materiales utilizados en la construcción son botellas de plásticos que luego se pueden revocar “como una casa normal, de los dos lados, y comprobamos que se transforman en paredes térmicas y acústicas, con lo cual el frío, el calor o los ruidos no se transfieren con facilidad”.
Sostuvo además que este tipo de casas son más seguras respecto a las precarias que muchas familias construyen con maderas o cartones.
“Como sabemos, muchos asentamientos tienen casitas pegadas una al lado de la otra. Cuando una se prende fuego, se terminan quemando algunas más, porque los materiales utilizados son cartón, madera o plástico negro, que son extremadamente inflamables. Comparando, las botellas de plástico al ponerles fuego se derriten o achicharran, pero no propagan el fuego o la llama como los otros materiales, con lo cual la casa queda más segura o confiable”, explicó.

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1 comentarios:

Zebra dijo...

Me parece una excelente alternativa elaborar materiales ecológicos a partir de escombros y de residuos sólidos industriales, que sustituyen el consumo creciente de materias primas, escasas o ubicadas en sitios distantes, reduciendo el incremento de costos y resultando más económicos que los materiales de construccion

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