1 feb 2010

Aislamiento: los cordobeses podrían ahorrar

Comercio y Justicia (01/02/2010)
Aislamiento: los cordobeses podrían ahorrar hasta 60% de luz y gas

El INTI cuantificó, mediante una investigación, la baja en la demanda de energía destinada a calefacción residencial que se lograría a partir de un tipo de solución constructiva.
En medio de la crisis energética y los cortes de electricidad que sufren a diario los cordobeses, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) difundió un informe en el que da cuenta de la baja en el consumo y, por ende, el ahorro que se podría llegar a generar en las facturas residenciales de luz y de gas si las viviendas estuvieran debidamente aisladas.
De esta manera, y según el documento “Uso Racional de la Energía”, dependiendo del espesor del aislante térmico (lana de vidrio con barrera de vapor) que tuviera o se colocara en las viviendas o edificios, los cordobeses podrían ahorrar entre 40% y 60% de sus “boletas de luz o gas”.
Así se lo aseguró a Comercio y Justicia la arquitecta y especialista en aislación Silvina López Planté, del departamento de Asistencia Técnica de la empresa Saint-Gobain Isover Argentina.
“El aislamiento térmico convencional al que se hace referencia en el informe del INTI es, nada más ni nada menos que lana de vidrio, que se utiliza para solucionar diferentes problemáticas en las edificaciones”, explicó la especialista y agregó: “La lana de vidrio tiene tres tipos de ventajas, a saber: aislamiento térmico (que permite mantener una temperatura pareja en los diversos ambientes y en los diferentes puntos de éste, cerca del muro o en el centro de la habitación); aislante acústico (funciona como tope del sonido) y barrera contra el fuego, ya que el material es incombustible. Estas tres ventajas se suman a la ya consabida implicancia medioambiental”.

Cálculo del ahorro
El estudio del INTI hizo hincapié específicamente en los beneficios térmicos del producto y realizó un cálculo del ahorro energético que se podría generar con base en tres sistemas constructivos utilizados en el país: sin aislación, con aislación en el techo y los muros de tres y dos pulgadas respectivamente, y en viviendas con carpinterías de doble vidriado hermético.
En el cálculo se tuvo en cuenta la tipología de vivienda promedio argentina, para lo cual se recurrió al Censo Nacional de 2001.
Al mismo tiempo, se recurrió a la información del Energas, de la que se extrajo la demanda de millones de m3 de gas por día para uso residencial, y la cantidad de usuarios de la red.
“El resultado obtenido indica la posibilidad de alcanzar un ahorro de energía empleado para calefacción en edificios residenciales de todo el país, de 43% con respecto a la actual demanda registrada”, concluyó el INTI.
“Este ahorro global se obtendría en todos los combustibles utilizados para calefacción: gas natural, electricidad, gas envasado, leña, combustibles líquidos, entre otros”, consignó el informe y agregó: “Considerando exclusivamente el gas natural consumido en las viviendas conectadas a la red, este nivel de ahorro energético representa una disminución en la demanda diaria, durante el período invernal, de 15,4 millones de m3/día como valor promedio y 20,7 millones de m3/día durante las olas de frío”, indicó.
“A este importante ahorro de los recursos energéticos que se alcanzarían en el período invernal, se le agrega un ahorro aún mayor de energía destinada a refrigeración durante el período estival, evitándose de este modo posibles situaciones críticas también en verano”, indicó con certeza el INTI.

Por provincias
Al haber considerado los datos poblacionales del Indec, del censo 2001 (total de viviendas para cada provincia), el trabajo del INTI pudo calcular el ahorro energético que se alcanzaría en cada jurisdicción si las construcciones contaran con aislación térmica.
De esta manera, el organismo llegó a la conclusión de que el total de casas y departamentos sin aislar de Córdoba demandan 5.328.251 MWh/año, mientras que el total de casas y departamentos aislados de la provincia demandan 3.162.364 MWh/año, lo que determina el posible ahorro de 40,6% de la energía consumida y, por ende de las facturas percibidas.

Cuestión de costo/beneficio
Consultada respecto del costo que implicaría aislar una vivienda, la arquitecta Silvina López Planté explicó: “En una residencia de 150m2, cuya construcción perimetral esté realizada con ladrillo, colocar lana de vidrio con barrera de vapor de un espesor de cinco centímetros en los muros externos y de 10 centímetros en los techos podría demandar una inversión, sólo para la compra de los materiales, de entre $3.500 y $4.500”.
De todas maneras, la especialista explicó que los costos dependen de la terminación y del espesor de la lana de vidrio por utilizar, y por lo tanto, la posibilidad de ahorro energético. “A mayor espesor en la lana de vidrio colocada, mayor es el costo, la aislación térmica y, por consiguiente, la posibilidad de ahorro”, dijo.

Soluciones a medida
López Planté también explicó que la lana de vidrio puede ser utilizada tanto en la construcción de nuevas viviendas como en aquéllas que ya cuentan con varios años. “El material viene enrollado, con o sin revestimiento y en paneles desnudos o con barreras de vapor”, explicó y agregó: “Éstos pueden colocarse en el exterior, si se está construyendo o la vivienda lo permite, o en el interior, colocándole por encima alguna terminación, generalmente se utilizan placas de yeso para las paredes o machimbre o yeso para los techos”, dijo.

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