El Diario de Villa María (24/07/2022)
Oposición a la “federalización” del tratamiento de residuos

La iniciativa de construir un Centro de Gestión Ambiental que gestione la disposición final de la basura de Villa María y Villa Nueva encontró oposición en un partido político. En esta nota exponen los argumentos
Alejandro López, de Encuentro Vecinal Córdoba, envió una nota dirigida al intendente Martín Gill explicitando los reparos que su partido tiene con relación al Centro de Gestión Ambiental que se construirá en Villa María para tratar los residuos urbanos de las dos Villas.
Cabe recordar que la iniciativa cuenta con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y es parte de un programa nacional impulsado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Mañana será formalmente presentado el proyecto ante la comunidad, con la presencia de los intendentes de Villa María y Villa Nueva. Será en la Medioteca, a partir de las 19, y podrán participar los vecinos y vecinas inscribiéndose previamente al correo electrónico: centrodegestionambiental.vm.vn@gmail.com.
Adelantando su opinión, López presentó una nota en el Concejo Deliberante y al municipio basada en un informe del ingeniero Guillermo Elorza.
“Creemos que hay que hacer mucho hincapié y trabajar en la concientización de la población en cuanto a cómo tratar la basura y cuál es la función de ellos para ser parte de la solución”, indica en la misiva.
Agrega que los grandes generadores de residuos deben hacerse cargo del costo del tratamiento de los desechos que generan.
Pide hacer un estudio del suelo del actual basural y opina que no hay que “aceptar que otras localidades nos envíen sus residuos, sino, más bien, que cada población se haga cargo de lo que produce en residuos”.

El informe
La opinión que adelantó López se basa en un estudio del ingeniero Elorza al que tuvo acceso El Diario.
El informe comienza con una crítica a la situación actual: “Cuantificar el basural a cielo abierto en el actual predio es mostrar un volumen equivalente a 346.000 metros cúbicos conformados por una lomada de 4 hectáreas (equivale a 4 manzanas) de superficie y de una altura de 8 metros y de otros depósitos de 2,6 hectáreas  (equivale a 3 manzanas) de una altura de un metro. La desidia ambiental actual representaría un volumen de 17 manzanas, en una altura promedio de 2 metros. La estimación fue realizada al año 2021, en la cual, más del 40% es materia orgánica, y data de hace 14 años, según reseñas entregadas al Banco Interamericano de Desarrollo e incorporada a los documentos contractuales”
Agrega que no está “contabilizado el enterramiento fuera del predio ni los basurales a cielo abierto localizados en la trama urbana de ambas ciudades, que es de público conocimiento”.
“La generación de basura en el conglomerado es de 123 toneladas al día, o lo que es lo mismo, 1,1 kilos por habitante por día en nuestra ciudad y 1,30 kilos  en la ciudad vecina”, especifica.
Entiende que “el enterramiento federal”, como llama al que nuclea los residuos de otras localidades, no tuvo las suficientes evaluaciones del impacto en materia de contaminación para aprobarlo.
Además, opina que el primer paso, antes de pensar en un sistema diferente de tratamiento, es saber si el predio actual es apto “o si se encuentra detonado y comprometido ambientalmente, que amerite tan solo la remediación y sirva de depósito transitorio y enterramiento de los Residuos Sólidos Urbanos, hasta instrumentar la totalidad del sistema, obras y equipamientos con garantía de funcionamiento”.
En las conclusiones del informe de Elorza se indica que “la solución de la basura es integral, desde la separación en domicilio con recolección cierta de diferentes tipos de residuos, hasta la disposición final”. Agrega que se opone a los vertederos regionales porque “cada jurisdicción debe hacerse responsable de lo que genera”. Esto también va para las empresas: “Quienes más desperdicios producen, desde los excedentes de las obras en construcción, embalajes de los comercios y las industrias que generan desechos no utilizables, son los que deben participar más del financiamiento del sistema. Quienes más necesitan el servicio, deben pagar para que el costo devengado enseñe y obligue a sistematizar el buen uso de los recursos”, concluyó.
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