La Voz de San Justo (24/07/2022)
Ciudades y pueblos Circulares: el desafío de agregar valor a la basura

El reciclado de la basura se convirtió en una política de estado clave para las localidades de San Justo. Alicia, Arroyito y La Francia son algunas de ellas. Las tres ingresaron a la Red Iberoamericana de Gobiernos y Ciudades Circulares que busca desarrollar una economía sustentable. Las acciones y los proyectos, en esta nota.
Todo junto es basura, pero por separado son recursos. Esta es la base de la economía circular, un término que cobra cada vez más importancia en el mundo y que ya es adoptado en las comunidades de nuestra región.
Erradicar los basurales a cielo abierto es el paso inicial. Para ello, la recolección diferenciada de residuos sólidos urbanos, se ha vuelto vital y hoy son muchos los municipios que tomaron la decisión política de hacerlo. Sin dudas, el aporte de los vecinos es esencial siendo que son ellos los que deben separar "en casa".
Arroyito, La Francia y Alicia son algunas de esas localidades en San Justo. Inclusive adhirieron a la Red Iberoamericana de Gobiernos y Ciudades Circulares (Redigc), que la capital provincial viene promoviendo y mediante la cual los municipios se comprometen a realizar acciones contra el cambio climático y potenciar la economía circular.
Algunos, ya avanzados y otros dando los primeros pasos, pero todos trabajando en conciencia ambiental. El desafío es ahora, agregar valor a la basura en el propio pueblo.

Alicia, la pionera
A través del programa "Alicia más limpia", la localidad comenzó en 2015 con la separación de la basura en origen y la recolección diferenciada mediante la cual lograron recuperar en 2020, el 30% de la basura que se genera en el pueblo.
Ese año, en plena pandemia, la localidad recuperó alrededor de 15.000 kilos mensuales con la separación en origen y la elaboración de compost en los hogares.
Del total de residuos sólidos urbanos (RSU), el 50% es biodegradable, el 30% recuperable y el 20% restante, no recuperable.
Dentro de los materiales recuperables está el vidrio, el tetra, el cartón, el papel, aluminio, el plástico y aceite vegetal usado, a lo que se suman el cobre que se obtiene de los cables. Los cuales se venden y generan ingresos para la economía local.
Una de las primeras experiencias en el pueblo fue la de convertir el aceite usado en jabones artesanales. Se trata de un trabajo conjunto entre el municipio y el Instituto Secundario Domingo Faustino Sarmiento.
Para el intendente José Gualdoni, "nuestro próximo desafío pasa por dar valor agregado a todo lo que recuperamos como elemento residual y para eso lo ideal sería contar con la participación privada" mientras que la ganancia que se genere con la venta de los productos elaborados a partir del tratamiento residual "vendrá a financiar lo que se denomina como 'empleo verde' o en la adquisición de maquinarias" para el desarrollo de estas tareas.
De hecho, la localidad construye la nueva planta de reciclado de residuos sólidos urbanos. Para quienes decidan emprender, con especial énfasis en proyectos de economía circular, el municipio, junto a las mutuales del pueblo también dispone de una línea de créditos a tasa subsidiada.

La Francia hacia un proyecto integral
Con la recolección domiciliaria y a través de puntos de recuperación en lugares estratégicos del pueblo, La Francia recolecta papel, cartón, latas de aluminio, el PET y tapitas, ecoladrillos y aceite vegetal usado, que luego se selecciona en la planta de reciclado se enfarda y se vende para su reciclaje.
También recoge y acopia las cubiertas en desuso y la empresa Geocycle, perteneciente a Holcim Argentina que, mediante un método sustentable que permite utilizarlos como energía para el proceso de producción de hormigón.
"Buscamos transformar a La Francia en una localidad más sustentable", manifestó su intendenta Fernanda Grimaldi y recordó que en breve estará concluida la nueva planta de reciclado que se construye en el ex matadero municipal.
Asimismo anunció que "en 20 días comenzaremos a trabajar con una consultora ambiental para poner en práctica un proyecto integral que nos permita seguir y mejorar en la materia".
Finalmente destacó que "producción y cuidado del ambiente no son contradictorios sino que pueden trabajan en conjunto".

Arroyito: el reciclado, en una cooperativa     
Arroyito es si se quiere, el "más novato" en materia de recolección diferenciada en origen pero el más estratégico en convertir el reciclado en una cooperativa que transformó el trabajo informal en la ciudad.
En medio de la crisis sanitaria, el municipio apoyó y contribuyó a la creación de la cooperativa de recicladores "Biocoop". De esta manera, "blanquearon" el empleo de más de siete personas que ingresaban al basural en búsqueda de materiales para su reciclado y venta. Se comercializa cartón, plástico, vidrio, aluminio, cobre, hierro y chatarra en general.
En el último año, la misma logró procesar y vender más de 300 toneladas de residuos urbanos.
"La economía circular es un paradigma que busca modificar la forma en que producimos y consumimos. Frente a la economía lineal de extracción, producción, consumo y desperdicio, alienta una solución virtuosa, en la que los residuos puedan ser utilizados como recursos para reingresar al sistema productivo".
"La política ambiental jerarquiza a la ciudad, potencia lo que tiene que ver con el valor del tratamiento de los residuos y la posibilidad de reciclar", manifestó el intendente Gustavo Benedetti.
"Estamos convencidos de que la economía circular es lo que se viene. Tomar conciencia del valor real que tiene la misma es vital y eso no depende de una sola parte, sino de todos los actores de la sociedad", sostuvo.
"Esto lleva mucho tiempo, donde los municipios tienen que invertir pero también es necesario el aporte privado para avanzar en este sentido, y ese es del desafío que tenemos a futuro: buscar financiamiento para agregar valor a los materiales reciclados.", puntualizó.

Jornadas de economía circular
En el corto plazo, organizan una jornada de economía. El área de Ambiente y Energía estará en distintos puntos de la ciudad a disposición de la comunidad con el objetivo central de que los vecinos lleven sus residuos secos, para poder así educar y concientizar en la separación y el reciclaje.
Los residuos que reciben son: plásticos, cartón, papel, telgopor, tetrabrick, latas, tapitas, ecoladrillos, vidrio, pilas y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
El lunes 25, de 10 a 12, en la plaza colindante a la Clínica Regional; el lunes 1 de agosto, en el mismo horario, en plaza Eva Perón y el lunes 8, en la plaza de barrio Arcor.
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