13 ene 2015
Movimiento de tierra en Cerro Colorado generó temor
9:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (13/01/2015)
Inquietud por movimiento de suelos en el Cerro Colorado
El último fin de semana, el rugido poderoso del motor de una retroexcavadora perturbó la tranquilidad que domina el paisaje del Cerro Colorado y sorprendió a turistas que visitaban la Casa-Museo Atahualpa Yupanqui, enclavada justo detrás del mítico macizo.
La máquina vial realizaba movimientos de terreno y piedras sobre una de las márgenes del arroyo Los Tártagos, en inmediaciones de “Agua Escondida”, tal el nombre del refugio de piedra donde el máximo exponente del folklore argentino encontraba inspiración y sosiego luego de rodar con su arte por el mundo. Allí, en una terraza natural a la sombra de un roble, comparte el descanso eterno junto a su amigo Santiago Ayala, “El Chúcaro”.
Llamó la atención de los viajeros el ir y venir de la enorme pala mecánica por el predio próximo al chalé que ocuparan Héctor Roberto Chavero (tal el verdadero nombre del artista) y su compañera Nanette, más conocida por su seudónimo “Pablo del Cerro”. Sobre todo porque la morada de “Don Ata” –situada a unos 150 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba y a 11 kilómetros al oeste de la ruta 9– es una referencia relevante, dentro de las tres mil hectáreas de la reserva, quizá la de mayor valor arqueológico e histórico de la provincia.
El sitio contiene aleros y cuevas con pictografías que testimonian la vida de los pueblos originarios que habitaban la comarca, dados a conocer en 1903 por el escritor Leopoldo Lugones, nativo de la vecina Villa de María de Río Seco y enamorado confeso del lugar.
Ambiente, cerrado
Este diario intentó recabar información en la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, responsable de la conservación y custodia del parque arqueológico y natural Cerro Colorado –declarado como tal en 1957–, donde se encuentra la casa-museo. Pero el receso administrativo hizo imposible dar con algún responsable de esa repartición en funciones.
Sin embargo, Fernando Blanco, a cargo de la Dirección de Patrimonio Cultural, aseguró que “el movimiento de suelo se hace para consolidar un sendero y facilitar el acceso de la gente mayor que el 31 de enero asistirá al homenaje que cada año, para esa fecha, se le hace a Atahualpa Yupanqui”, para evocarlo en el día de su natalicio.
La edición de este año comenzará el 29 de enero con la inauguración de la muestra fotográfica “Morterito del Indio”. Seguirá el 30 con el encuentro de arte textil “Hilachitas del viento” que contempla un desfile con atuendos artesanales típicos.
El último día del mes, en tanto, se rendirá un homenaje a Yupanqui con una reunión de música y poesía, al cumplirse 107 años de su nacimiento en Pergamino, provincia de Buenos Aires.
“Según Francisco Lobos, guarda parque del Cerro Colorado, los trabajos tienen autorización de la Secretaría de Ambiente y se hacen para facilitar el ingreso de camionetas con sillas para el público que concurrirá al evento, que se festeja con mucha intensidad todos los años porque es parte de la cultura identitaria” del lugar, aseguró Blanco.
Hace poco más de un año, el Foro Ambiental Córdoba envió notas a los poderes Ejecutivo y Legislativo de la provincia solicitándoles el encuadramiento de unas 522 del Cerro Colorado dentro de la ley 6.964 (de Áreas Naturales) para evitar cualquier alteración del paisaje y la construcción de instalaciones innecesarias en el predio.
A la vez, sugería que el Estado interviniera de manera rigurosa en el sitio para evitar su degradación.
Poco después, a través de las redes sociales, alumnos del Colegio de María de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús expresaron su “pesar y sorpresa por el deterioro en el que se encuentra el Cerro Colorado”, luego de una visita al lugar.
El dolor de los estudiantes tuvo repercusión pública y la legisladora Alejandra del Boca pidió un informe a la Provincia ante la Unicameral para que explique el estado de conservación en que se encontraba el parque arqueológico y natural.
Y en octubre del año pasado, la Legislatura aprobó un proyecto del Ejecutivo que declara de “utilidad pública y sujeta a expropiación” 22 hectáreas correspondientes a los aleros que rodean al cerro propiamente dicho y que resultan de mayor atracción turística, por contener abundante pictografía rupestre.
Sin embargo, este fin de semana la remoción de tierra y piedras con una retroexcavadora, lejos de atraer, espantó a turistas que visitaban la Casa Museo Atahualpa Yupanqui.
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Inquietud por movimiento de suelos en el Cerro Colorado
El último fin de semana, el rugido poderoso del motor de una retroexcavadora perturbó la tranquilidad que domina el paisaje del Cerro Colorado y sorprendió a turistas que visitaban la Casa-Museo Atahualpa Yupanqui, enclavada justo detrás del mítico macizo.
La máquina vial realizaba movimientos de terreno y piedras sobre una de las márgenes del arroyo Los Tártagos, en inmediaciones de “Agua Escondida”, tal el nombre del refugio de piedra donde el máximo exponente del folklore argentino encontraba inspiración y sosiego luego de rodar con su arte por el mundo. Allí, en una terraza natural a la sombra de un roble, comparte el descanso eterno junto a su amigo Santiago Ayala, “El Chúcaro”.
Llamó la atención de los viajeros el ir y venir de la enorme pala mecánica por el predio próximo al chalé que ocuparan Héctor Roberto Chavero (tal el verdadero nombre del artista) y su compañera Nanette, más conocida por su seudónimo “Pablo del Cerro”. Sobre todo porque la morada de “Don Ata” –situada a unos 150 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba y a 11 kilómetros al oeste de la ruta 9– es una referencia relevante, dentro de las tres mil hectáreas de la reserva, quizá la de mayor valor arqueológico e histórico de la provincia.
El sitio contiene aleros y cuevas con pictografías que testimonian la vida de los pueblos originarios que habitaban la comarca, dados a conocer en 1903 por el escritor Leopoldo Lugones, nativo de la vecina Villa de María de Río Seco y enamorado confeso del lugar.
Ambiente, cerrado
Este diario intentó recabar información en la Secretaría de Ambiente de la Provincia de Córdoba, responsable de la conservación y custodia del parque arqueológico y natural Cerro Colorado –declarado como tal en 1957–, donde se encuentra la casa-museo. Pero el receso administrativo hizo imposible dar con algún responsable de esa repartición en funciones.
Sin embargo, Fernando Blanco, a cargo de la Dirección de Patrimonio Cultural, aseguró que “el movimiento de suelo se hace para consolidar un sendero y facilitar el acceso de la gente mayor que el 31 de enero asistirá al homenaje que cada año, para esa fecha, se le hace a Atahualpa Yupanqui”, para evocarlo en el día de su natalicio.
La edición de este año comenzará el 29 de enero con la inauguración de la muestra fotográfica “Morterito del Indio”. Seguirá el 30 con el encuentro de arte textil “Hilachitas del viento” que contempla un desfile con atuendos artesanales típicos.
El último día del mes, en tanto, se rendirá un homenaje a Yupanqui con una reunión de música y poesía, al cumplirse 107 años de su nacimiento en Pergamino, provincia de Buenos Aires.
“Según Francisco Lobos, guarda parque del Cerro Colorado, los trabajos tienen autorización de la Secretaría de Ambiente y se hacen para facilitar el ingreso de camionetas con sillas para el público que concurrirá al evento, que se festeja con mucha intensidad todos los años porque es parte de la cultura identitaria” del lugar, aseguró Blanco.
Hace poco más de un año, el Foro Ambiental Córdoba envió notas a los poderes Ejecutivo y Legislativo de la provincia solicitándoles el encuadramiento de unas 522 del Cerro Colorado dentro de la ley 6.964 (de Áreas Naturales) para evitar cualquier alteración del paisaje y la construcción de instalaciones innecesarias en el predio.
A la vez, sugería que el Estado interviniera de manera rigurosa en el sitio para evitar su degradación.
Poco después, a través de las redes sociales, alumnos del Colegio de María de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús expresaron su “pesar y sorpresa por el deterioro en el que se encuentra el Cerro Colorado”, luego de una visita al lugar.
El dolor de los estudiantes tuvo repercusión pública y la legisladora Alejandra del Boca pidió un informe a la Provincia ante la Unicameral para que explique el estado de conservación en que se encontraba el parque arqueológico y natural.
Y en octubre del año pasado, la Legislatura aprobó un proyecto del Ejecutivo que declara de “utilidad pública y sujeta a expropiación” 22 hectáreas correspondientes a los aleros que rodean al cerro propiamente dicho y que resultan de mayor atracción turística, por contener abundante pictografía rupestre.
Sin embargo, este fin de semana la remoción de tierra y piedras con una retroexcavadora, lejos de atraer, espantó a turistas que visitaban la Casa Museo Atahualpa Yupanqui.
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