30 abr 2011
Se exteiende la crisis hídrica
1:38 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (30/04/2011)
Prevén pérdidas y escasez de verduras
Los productores del norte de la ciudad de Córdoba calcularon en 20 millones de pesos las pérdidas en la producción de verduras por la sequía.
Los productores del norte del cinturón verde de Córdoba calcularon en 20 millones de pesos las pérdidas económi-cas que podría ocasionar la falta de agua para regar en esa zona.
El dato fue suministrado por César Ciminari, uno de los horticultores de la región, quien no se animó a afirmar que ya se haya perdido la cosecha: tiene la esperanza de que las próximas lluvias alivien la situación.
“La lluvia de anoche (por el jueves) ha sido escasa pero muy efectiva porque fue len-ta y se aprovechó. Lo que está sembrado puede salvarse”, indicó. La zona de Colonia Tirolesa, Villa Esquiú, Quebrachal y Villa Retiro está afectada por la falta de riego como consecuencia del bajo nivel que tiene el dique San Roque.
Héctor Gheli, productor de Colonia Tirolesa aseguró que la cosecha ya está perdida. “Estamos en la cola del canal. La semana pasada la planta ya se había muerto”, dijo.
Y agregó: “Hace años que venimos sufriendo el problema. Mucha gente se fue de a poco a sembrar a otro lado. Yo decidí no sembrar la 60 hectáreas que tenía bajo riego. Menos mal”. En la zona se cosecha verduras de hoja y papa, la mayoría destinada a proveer a la ciudad de Córdoba.
Abastecimiento. Agustín Pizzichini, de la Federación Agraria, aseguró que dentro de 15 días comenzará a resentirse el abastecimiento. “El sur también tiene problemas, los campos han rendido la mitad. Cuando no tenés mercadería, empezás a llevar menos cantidad”, explicó.
Según el dirigente rural, el problema más grave será la verdura de hoja, como la lechuga, acelga y rúcula, porque a la papa es más fácil traerla de otra región.
Roberto Sillero, que comercializa productos en el Mercado de Abasto, calcula que la sequía repercutirá en la provisión de verduras. “Va a ser un invierno bravo y si no hay agua en el campo, las heladas van a matar a la verdura”, comentó.
El comerciante agregó que deberán traer verduras desde Santa Fe y de Santa Rosa de Río Primero, donde no hay tanto problema hídrico.
Perforaciones. El jueves la Provincia anunció la construcción de 10 pozos para riego por una valor de 10 millones de pesos. Estos pozos se instalarán en la zona de Villa Retiro, Quebrachal y Villa Esquiú para irrigar unas 600 hectáreas de 70 productores que producen verduras de hoja.
“Con suerte, dentro 90 dí-as estaríamos extrayendo a-gua. Hay que ver si las líneas de Epec son aptas. Son ta-reas que se deberían haberse hecho con más previsión”, dijo Ciminari.
A su vez, la Provincia subsidiará la instalación del sistema de riego por goteo en una hectárea por productor. “Este sistema ahorra hasta la mitad del agua y mejora la eficiencia de los fertilizantes y multiplica la producción hasta por cuatro”, indicó Carlos Gutiérrez, ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
El productor deberá devolver el dinero o bien aumentar las hectáreas con sistema por goteo.
Por qué hay menos agua
Causas. Muchos sectores apuntan que hay una menor producción de agua en las sierras durante la estación seca porque, sin cubierta vegetal, los suelos serranos no retienen el agua para “administrar” durante los meses de sequía para que haya aportes a los ríos y lagos todo el año.
Investigación. Estudios publicados en este diario muestran cuánta agua más generan las zonas serranas con vegetación respecto de otras en donde sólo quedó piedra a la vista. La recuperación de ese ambiente en la cuenca alta podría ser un aporte para aumentar en el futuro el caudal aportado desde el tanque de agua de Córdoba.
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La falta de agua en las Sierras Chicas llegó con anticipación
Varios barrios de Salsipuedes ya quedaron sin servicio. En años anteriores, los problemas comenzaban en agosto o septiembre.
Salsipuedes. La situación de alerta por la falta de agua en esta localidad de las Sierras Chicas, que se viene dando desde hace meses, comenzó a agudizarse esta semana cuando vecinos de varios barrios se quedaron sin ese servicio. La preocupación radica en que el fenómeno de falta de agua se produce en esta época, cuando en años anteriores comenzaba a manifestarse a partir de agosto o septiembre.
Desde el municipio, que tiene a su cargo el servicio, se aclaró que se mantienen las restricciones en el uso por el estado de emergencia, y que el problema se concentra en la capacidad de recuperación de niveles de agua de las napas subterráneas.
“El río está prácticamente seco a la altura de la ruta, y del total de 13 pozos, la mayoría se encuentran muy afectados, con grandes bajantes. En uno, por ejemplo, el caudal que actualmente se obtiene alcanza para abastecer a seis familias cuando regularmente proveía a 100”, declaró Daniel Di Carlo, del municipio de Salsipuedes, a Radio Turismo.
Además de la falta de obras integrales de infraestructura, se apuntó que el nivel de lluvias escaso agudiza los inconvenientes. El funcionario municipal dijo que durante enero, febrero y marzo el déficit de precipitaciones es de 350 milímetros respecto del promedio anual en esta región.
En tanto, el municipio recurre a un operativo de logística de distribución de agua potable mediante camiones cisterna de la localidad y de poblaciones vecinas para abastecer a los sectores más afectados.
Para el mediano plazo, el municipio licitó semanas atrás una obra con un presupuesto de $ 1,5 millón para una nueva perforación que resolvería la situación de unas mil familias, y la ejecución de un azud y la limpieza del cauce del río aguas arriba.
Mientras, en Río Ceballos, a pesar de la bajante del dique La Quebrada, que está a 9,40 metros de su vertedero, no se advierte aún desabastecimiento del recurso en la ciudad, aunque persisten los cortes programados de 24 horas los lunes y miércoles.
Desde hace unas semanas, Unquillo y Mendiolaza ya reciben el agua del sistema de La Calera que también abastece a esa ciudad, Saldán y Villa Allende, desde el embalse San Roque. Ahora, el agua de La Quebrada es sólo para Río Ceballos, lo que alivia su situación.
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El Paraná, una de las últimas alternativas
La Provincia insistió en construir un acueducto. Especialistas creen que hay mejores opciones.
La Provincia volvió a insistir ayer con la idea de construir un acueducto desde el Paraná para proveer de agua al Gran Córdoba. “Aún está vigente el proyecto. El gobernador, Juan Schiaretti, lo ha dicho: acá hay una obra muy importante que resolverá el problema estructural de agua. Se trata del acueducto de Paraná-Córdoba. Esto será la verdadera solución al problema hídrico de Córdoba”, aseguró Carlos Gutiérrez, ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
La idea fue lanzada por el gobernador, Juan Schiaretti, hace dos años. El año pasado la empresa Mekorot se mostró interesada en la propuesta. La compañía construyó el acueducto que, desde el Mar de Galilea distribuye agua a todo Israel.
Se trata de una obra faraónica ya que habría que recorrer 500 kilómetros y subir por bombeo unos 500 metros. El costo estaría por encima de los mil millones de pesos.
La demanda para consumo humano de toda la Provincia es de 13 metros cúbicos por segundo (m3/s). Entre las medidas que destaca Moya figura la racionalización de consumo domiciliario con la colación de medidores. Un estudio de Santiago Reyna, otro ingeniero especialista en recursos hídricos, muestra que con la implementación de estos dispositivos se podría ahorrar un 20 por ciento del recurso.
Pero también existe derroche en el sistema de riego. Reyna calculó que en toda la Provincia se utilizan 60 m3/s para este fin. Esto debido a que la eficiencia del sistema es del 30 por ciento. Si tuviera la eficiencia máxima, la demanda para riego sería sólo de 20 m3/s.
“El caso más notable es la ciudad de Córdoba, donde ocho mil hectáreas bajo riego consumen del sistema Xanaes y Suquía casi tanto como 1,3 millones de habitantes”, dice el trabajo, que señala el abandono que tienen los canales y la necesidad de modernizar los sistemas de riego en las parcelas.
Entre las obras necesarias, Moya señala interconexión entre la cuenca Suquía y La Quebrada (de 0,15 m3/s) inaugurada hace poco. También cree necesario realizar otra interconexión entre Los Molinos y Suquía de 1,5 m3/s. Y plantea la necesidad de incrementar a 4 m3/s (actualmente tiene 2 m3/s) el canal Los Molinos, además de repararlo para hacerlo más eficiente.
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Prevén pérdidas y escasez de verduras
Los productores del norte de la ciudad de Córdoba calcularon en 20 millones de pesos las pérdidas en la producción de verduras por la sequía.
Los productores del norte del cinturón verde de Córdoba calcularon en 20 millones de pesos las pérdidas económi-cas que podría ocasionar la falta de agua para regar en esa zona.
El dato fue suministrado por César Ciminari, uno de los horticultores de la región, quien no se animó a afirmar que ya se haya perdido la cosecha: tiene la esperanza de que las próximas lluvias alivien la situación.
“La lluvia de anoche (por el jueves) ha sido escasa pero muy efectiva porque fue len-ta y se aprovechó. Lo que está sembrado puede salvarse”, indicó. La zona de Colonia Tirolesa, Villa Esquiú, Quebrachal y Villa Retiro está afectada por la falta de riego como consecuencia del bajo nivel que tiene el dique San Roque.
Héctor Gheli, productor de Colonia Tirolesa aseguró que la cosecha ya está perdida. “Estamos en la cola del canal. La semana pasada la planta ya se había muerto”, dijo.
Y agregó: “Hace años que venimos sufriendo el problema. Mucha gente se fue de a poco a sembrar a otro lado. Yo decidí no sembrar la 60 hectáreas que tenía bajo riego. Menos mal”. En la zona se cosecha verduras de hoja y papa, la mayoría destinada a proveer a la ciudad de Córdoba.
Abastecimiento. Agustín Pizzichini, de la Federación Agraria, aseguró que dentro de 15 días comenzará a resentirse el abastecimiento. “El sur también tiene problemas, los campos han rendido la mitad. Cuando no tenés mercadería, empezás a llevar menos cantidad”, explicó.
Según el dirigente rural, el problema más grave será la verdura de hoja, como la lechuga, acelga y rúcula, porque a la papa es más fácil traerla de otra región.
Roberto Sillero, que comercializa productos en el Mercado de Abasto, calcula que la sequía repercutirá en la provisión de verduras. “Va a ser un invierno bravo y si no hay agua en el campo, las heladas van a matar a la verdura”, comentó.
El comerciante agregó que deberán traer verduras desde Santa Fe y de Santa Rosa de Río Primero, donde no hay tanto problema hídrico.
Perforaciones. El jueves la Provincia anunció la construcción de 10 pozos para riego por una valor de 10 millones de pesos. Estos pozos se instalarán en la zona de Villa Retiro, Quebrachal y Villa Esquiú para irrigar unas 600 hectáreas de 70 productores que producen verduras de hoja.
“Con suerte, dentro 90 dí-as estaríamos extrayendo a-gua. Hay que ver si las líneas de Epec son aptas. Son ta-reas que se deberían haberse hecho con más previsión”, dijo Ciminari.
A su vez, la Provincia subsidiará la instalación del sistema de riego por goteo en una hectárea por productor. “Este sistema ahorra hasta la mitad del agua y mejora la eficiencia de los fertilizantes y multiplica la producción hasta por cuatro”, indicó Carlos Gutiérrez, ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
El productor deberá devolver el dinero o bien aumentar las hectáreas con sistema por goteo.
Por qué hay menos agua
Causas. Muchos sectores apuntan que hay una menor producción de agua en las sierras durante la estación seca porque, sin cubierta vegetal, los suelos serranos no retienen el agua para “administrar” durante los meses de sequía para que haya aportes a los ríos y lagos todo el año.
Investigación. Estudios publicados en este diario muestran cuánta agua más generan las zonas serranas con vegetación respecto de otras en donde sólo quedó piedra a la vista. La recuperación de ese ambiente en la cuenca alta podría ser un aporte para aumentar en el futuro el caudal aportado desde el tanque de agua de Córdoba.
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La falta de agua en las Sierras Chicas llegó con anticipación
Varios barrios de Salsipuedes ya quedaron sin servicio. En años anteriores, los problemas comenzaban en agosto o septiembre.
Salsipuedes. La situación de alerta por la falta de agua en esta localidad de las Sierras Chicas, que se viene dando desde hace meses, comenzó a agudizarse esta semana cuando vecinos de varios barrios se quedaron sin ese servicio. La preocupación radica en que el fenómeno de falta de agua se produce en esta época, cuando en años anteriores comenzaba a manifestarse a partir de agosto o septiembre.
Desde el municipio, que tiene a su cargo el servicio, se aclaró que se mantienen las restricciones en el uso por el estado de emergencia, y que el problema se concentra en la capacidad de recuperación de niveles de agua de las napas subterráneas.
“El río está prácticamente seco a la altura de la ruta, y del total de 13 pozos, la mayoría se encuentran muy afectados, con grandes bajantes. En uno, por ejemplo, el caudal que actualmente se obtiene alcanza para abastecer a seis familias cuando regularmente proveía a 100”, declaró Daniel Di Carlo, del municipio de Salsipuedes, a Radio Turismo.
Además de la falta de obras integrales de infraestructura, se apuntó que el nivel de lluvias escaso agudiza los inconvenientes. El funcionario municipal dijo que durante enero, febrero y marzo el déficit de precipitaciones es de 350 milímetros respecto del promedio anual en esta región.
En tanto, el municipio recurre a un operativo de logística de distribución de agua potable mediante camiones cisterna de la localidad y de poblaciones vecinas para abastecer a los sectores más afectados.
Para el mediano plazo, el municipio licitó semanas atrás una obra con un presupuesto de $ 1,5 millón para una nueva perforación que resolvería la situación de unas mil familias, y la ejecución de un azud y la limpieza del cauce del río aguas arriba.
Mientras, en Río Ceballos, a pesar de la bajante del dique La Quebrada, que está a 9,40 metros de su vertedero, no se advierte aún desabastecimiento del recurso en la ciudad, aunque persisten los cortes programados de 24 horas los lunes y miércoles.
Desde hace unas semanas, Unquillo y Mendiolaza ya reciben el agua del sistema de La Calera que también abastece a esa ciudad, Saldán y Villa Allende, desde el embalse San Roque. Ahora, el agua de La Quebrada es sólo para Río Ceballos, lo que alivia su situación.
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El Paraná, una de las últimas alternativas
La Provincia insistió en construir un acueducto. Especialistas creen que hay mejores opciones.
La Provincia volvió a insistir ayer con la idea de construir un acueducto desde el Paraná para proveer de agua al Gran Córdoba. “Aún está vigente el proyecto. El gobernador, Juan Schiaretti, lo ha dicho: acá hay una obra muy importante que resolverá el problema estructural de agua. Se trata del acueducto de Paraná-Córdoba. Esto será la verdadera solución al problema hídrico de Córdoba”, aseguró Carlos Gutiérrez, ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentos.
La idea fue lanzada por el gobernador, Juan Schiaretti, hace dos años. El año pasado la empresa Mekorot se mostró interesada en la propuesta. La compañía construyó el acueducto que, desde el Mar de Galilea distribuye agua a todo Israel.
Se trata de una obra faraónica ya que habría que recorrer 500 kilómetros y subir por bombeo unos 500 metros. El costo estaría por encima de los mil millones de pesos.
La demanda para consumo humano de toda la Provincia es de 13 metros cúbicos por segundo (m3/s). Entre las medidas que destaca Moya figura la racionalización de consumo domiciliario con la colación de medidores. Un estudio de Santiago Reyna, otro ingeniero especialista en recursos hídricos, muestra que con la implementación de estos dispositivos se podría ahorrar un 20 por ciento del recurso.
Pero también existe derroche en el sistema de riego. Reyna calculó que en toda la Provincia se utilizan 60 m3/s para este fin. Esto debido a que la eficiencia del sistema es del 30 por ciento. Si tuviera la eficiencia máxima, la demanda para riego sería sólo de 20 m3/s.
“El caso más notable es la ciudad de Córdoba, donde ocho mil hectáreas bajo riego consumen del sistema Xanaes y Suquía casi tanto como 1,3 millones de habitantes”, dice el trabajo, que señala el abandono que tienen los canales y la necesidad de modernizar los sistemas de riego en las parcelas.
Entre las obras necesarias, Moya señala interconexión entre la cuenca Suquía y La Quebrada (de 0,15 m3/s) inaugurada hace poco. También cree necesario realizar otra interconexión entre Los Molinos y Suquía de 1,5 m3/s. Y plantea la necesidad de incrementar a 4 m3/s (actualmente tiene 2 m3/s) el canal Los Molinos, además de repararlo para hacerlo más eficiente.
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