18 abr 2011
Cinturón verde, con menos productores
8:45 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz del Interior (18/04/2011)
Cinturón verde, con menos productores
Mudanza: con el paso de los años se resignaron hectáreas asignadas al abastecimiento de vegetales. El déficit de agua, el avance inmobiliario y la ocupación de tierras con otros cultivos hicieron desaparecer las quintas.
El cinturón verde de Córdoba es una zona en la periferia de la ciudad destinada a la actividad frutihortícola. En la zona norte, se producen hortalizas livianas como verduras de hoja, berenjenas, tomates y chauchas. La zona sur se especializa en hortalizas pesadas como papas, zanahorias y batatas.
Los productores aseguran que, con el paso de los años, la cantidad de hectáreas productivas ha ido disminuyendo por el avance de los desarrollistas que compran hectáreas para construir countries y barrios privados. Otros factores que no ayudan a la producción en la zona son el avance de la soja y la falta de agua.
Según el presidente de la filial local de la Federación Agraria Argentina, Agustín Pizzichini, 15 años atrás existían 12 mil hectáreas destinadas a la producción. “Hoy, en el cinturón verde norte, debe haber unas tres mil hectáreas, y en la zona sur otras 1.500, dedicadas principalmente a la producción de papa”, indicó.
Los productores mencionan que la venta de quintas se explica porque es más rentable el valor de la tierra que lo que rinde la producción de verduras.
El titular de la Asociación de Productores Hortícolas de Córdoba, Juan Perlo, explicó que el valor de la tierra es diferente, según la zona. “Para una venta hay que hablar de 200 mil dólares la hectárea, como mínimo; de ahí para arriba. En la zona norte, puede cotizar de 30 mil a 45 mil dólares la hectárea, como mínimo. Sobre Circunvalación, en cambio, ese valor trepa hasta 350 mil dólares la hectárea”, calculó Perlo.
Hace unos días, en Camino a San Carlos (zona sur) un propietario vendió a 20 mil dólares la hectárea. El precio depende de la superficie y la ubicación. “Viniendo para la ciudad, es mucho más caro”, relató Pizzichini.
Otras referencias. Fuentes del sector inmobiliario indicaron que el precio de la tierra en el cinturón verde es muy relativo: hay que considerar la renta y la ubicación exacta del lote. Sin embargo, los valores pueden variar desde dos hasta 40 dólares el metro cuadrado. De esta manera, una hectárea se puede cotizar entre 20 mil y 400 mil dólares.
Diferentes operadores ven en estas áreas periurbanas grandes oportunidades para construir un country o un barrio privado por la cercanía a la ciudad y la tranquilidad que ofrece el entorno natural. Luego, estos lotes, que varían desde los 1.350 hasta los 3.000 metros cuadrados, se venden, con la casa incluida, por un millón y medio de pesos (depende de la tipología y el tamaño del lote).
Una vez que se instalaron las primeras urbanizaciones, comenzaron los problemas para el sector productivo. “Cuando uno está cerca de un country, no puede producir más porque, entre otras cosas, no se pueden pulverizar los cultivos. No hay muchas opciones”, dijo Pizzichini al explicar por qué los productores se desprenden de la tierra.
Otros decidieron alquilar sus quintas para la siembra de soja; estos alquileres varían entre 1.500 y dos mil pesos por hectárea y por año. “El cinturón verde tuvo una reconversión en los últimos 10 años a partir del desarrollo de la soja. Quien tenía 20 hectáreas, le alquilaba 20 al vecino y sembraba 40 de soja y dejaba de producir verduras. Eso se sigue manteniendo”, explicó el dirigente.
Corrimiento. No obstante, los productores aclaran que se produjo un traslado de la actividad frutihortícola.
El cinturón verde, de a poco, se está transformando y los productores mudan sus quintas a otras localidades: Almafuerte, Río Primero, Río Segundo, Colonia Tirolesa, Colonia Caroya, Jesús María, Capilla de los Remedios, entre otras. Según estiman, se retiró un 40 por ciento de los productores.
La búsqueda de otras zonas se relaciones con la búsqueda de agua y una mayor intensificación. “Se montan invernaderos para hacer una producción más intensiva. El traslado, entonces, representa una solución al problema de la falta de agua que tenemos en el cinturón verde”, explican los productores.
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Cinturón verde, con menos productores
Mudanza: con el paso de los años se resignaron hectáreas asignadas al abastecimiento de vegetales. El déficit de agua, el avance inmobiliario y la ocupación de tierras con otros cultivos hicieron desaparecer las quintas.
El cinturón verde de Córdoba es una zona en la periferia de la ciudad destinada a la actividad frutihortícola. En la zona norte, se producen hortalizas livianas como verduras de hoja, berenjenas, tomates y chauchas. La zona sur se especializa en hortalizas pesadas como papas, zanahorias y batatas.
Los productores aseguran que, con el paso de los años, la cantidad de hectáreas productivas ha ido disminuyendo por el avance de los desarrollistas que compran hectáreas para construir countries y barrios privados. Otros factores que no ayudan a la producción en la zona son el avance de la soja y la falta de agua.
Según el presidente de la filial local de la Federación Agraria Argentina, Agustín Pizzichini, 15 años atrás existían 12 mil hectáreas destinadas a la producción. “Hoy, en el cinturón verde norte, debe haber unas tres mil hectáreas, y en la zona sur otras 1.500, dedicadas principalmente a la producción de papa”, indicó.
Los productores mencionan que la venta de quintas se explica porque es más rentable el valor de la tierra que lo que rinde la producción de verduras.
El titular de la Asociación de Productores Hortícolas de Córdoba, Juan Perlo, explicó que el valor de la tierra es diferente, según la zona. “Para una venta hay que hablar de 200 mil dólares la hectárea, como mínimo; de ahí para arriba. En la zona norte, puede cotizar de 30 mil a 45 mil dólares la hectárea, como mínimo. Sobre Circunvalación, en cambio, ese valor trepa hasta 350 mil dólares la hectárea”, calculó Perlo.
Hace unos días, en Camino a San Carlos (zona sur) un propietario vendió a 20 mil dólares la hectárea. El precio depende de la superficie y la ubicación. “Viniendo para la ciudad, es mucho más caro”, relató Pizzichini.
Otras referencias. Fuentes del sector inmobiliario indicaron que el precio de la tierra en el cinturón verde es muy relativo: hay que considerar la renta y la ubicación exacta del lote. Sin embargo, los valores pueden variar desde dos hasta 40 dólares el metro cuadrado. De esta manera, una hectárea se puede cotizar entre 20 mil y 400 mil dólares.
Diferentes operadores ven en estas áreas periurbanas grandes oportunidades para construir un country o un barrio privado por la cercanía a la ciudad y la tranquilidad que ofrece el entorno natural. Luego, estos lotes, que varían desde los 1.350 hasta los 3.000 metros cuadrados, se venden, con la casa incluida, por un millón y medio de pesos (depende de la tipología y el tamaño del lote).
Una vez que se instalaron las primeras urbanizaciones, comenzaron los problemas para el sector productivo. “Cuando uno está cerca de un country, no puede producir más porque, entre otras cosas, no se pueden pulverizar los cultivos. No hay muchas opciones”, dijo Pizzichini al explicar por qué los productores se desprenden de la tierra.
Otros decidieron alquilar sus quintas para la siembra de soja; estos alquileres varían entre 1.500 y dos mil pesos por hectárea y por año. “El cinturón verde tuvo una reconversión en los últimos 10 años a partir del desarrollo de la soja. Quien tenía 20 hectáreas, le alquilaba 20 al vecino y sembraba 40 de soja y dejaba de producir verduras. Eso se sigue manteniendo”, explicó el dirigente.
Corrimiento. No obstante, los productores aclaran que se produjo un traslado de la actividad frutihortícola.
El cinturón verde, de a poco, se está transformando y los productores mudan sus quintas a otras localidades: Almafuerte, Río Primero, Río Segundo, Colonia Tirolesa, Colonia Caroya, Jesús María, Capilla de los Remedios, entre otras. Según estiman, se retiró un 40 por ciento de los productores.
La búsqueda de otras zonas se relaciones con la búsqueda de agua y una mayor intensificación. “Se montan invernaderos para hacer una producción más intensiva. El traslado, entonces, representa una solución al problema de la falta de agua que tenemos en el cinturón verde”, explican los productores.
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