11 may 2008
EE.UU. admira la caza en la región
10:02 p.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
La Voz deSan Justo (11/05/2008)
En Estados Unidos, admiran a nuestra región por la caza deportiva y el turismo rural
Desde hace cuatro años, San Francisco se ha convertido en un destino imperdible para este amante de la caza, pesca y tiro deportivo. El estadounidense se asoció a entidades locales
Bill Berlat es un norteamericano amante de la caza, la pesca y el tiro deportivo. Desde hace cuatro años visita San Francisco para compartir con un grupo de amigos el placer por la práctica de estas actividades.
Berlat vive en la ciudad de Pinetop, en el estado de Texas, una localidad de 30 mil habitantes que conforman una tranquila y típica comunidad norteamericana dentro de la cual durante muchos años ejerció su profesión de abogado y de juez de una corte local.
Sin embargo, más allá de sus ocupaciones, pasa mucho tiempo dedicado a la caza y pesca, actividades que le apasionan y que lo llevaron a visitar nuestro país en busca de hermosos paisajes y variadas especies animales.
En el marco de esa búsqueda, llegó hasta San Francisco y de inmediato se sintió atraído por la tranquilidad de la gente y la belleza de la ciudad” al punto de haberse hecho socio del Club Tiro y Gimnasia y un asiduo visitante del Club de Cazadores.
Como fiel amante de las actividades al aire libre, remarca que nuestra ciudad “no está bien explotada como el atractivo que tiene para el turismo rural porque creo que es muy posible que se puedan realizar actividades que permitan la visita de delegaciones interesadas en el avistaje de aves o actividades de caza deportiva”.
Berlat confió a LA VOZ DE SAN JUSTO que “contrariamente a lo que muchos creen, estoy convencido que la caza deportiva está totalmente relacionada con la conservación de las especies, porque mientras más cazadores, más bosques y más animales habrá. Un ejemplo de ello se puede ver en mi país donde a principios del siglo 20 teníamos muy pocos ciervos cola blanca y entonces los cazadores pagaban un impuesto para la conservación de esta especie y hoy hay superpoblación de estos animales. En el principio del siglo pasado, la población de ciervos cola blanca era muy baja, luego a raíz de un impuesto impulsado por el presidente Theodor Roosevelt, acompañado de eficientes políticas destinadas a la conservación del medio ambiente, la población de este tipo de animales creció tremendamente al igual que otros tantos que pueblan actualmente los bosques de los Estados Unidos”.
“La caza deportiva de animales tiene dos caras”, manifestó convencido Bill Berlat porque para que esta actividad de buenos resultados “es necesario que exista una buena conservación de especies, precisamente para que esto permita que continúe la caza deportiva. Entonces, es necesario aplicar políticas que hagan al mejoramiento del hábitat de las especies animales, lo que de manera directa va a permitir un mejoramiento de la economía de los lugares donde se practica la caza”.
Además de las actividades que tienen que ver con la caza y pesca deportiva, se mostró muy preocupado por las derivaciones que alcanzó el conflicto agropecuario y al respecto dijo que “estoy totalmente a favor del reclamo de los productores y es imposible de creer para mí que el gobierno quiera aplicar semejantes retenciones a la producción. En los Estados Unidos también pasa lo mismo y parece que esta actitud de los gobiernos de muchos países del mundo se ha puesto de moda, al querer recaudar más y más impuestos en base al esfuerzo de la gente que produce en el campo”.
“El poder de los impuestos es el poder para destruir la producción”, aseguró Berlat.
“En todas partes, el gobierno aprovecha para aplicar una severa política impositiva, basada en presionar al máximo a los sectores de la producción. En definitiva, no se logra nada bueno para los contribuyentes con este sistema”, dijo.
Rechaza el control de armas
En otro momento de la entrevista, Berlat se mostró contrario al control de armas apostando en cambio a políticas que garanticen los derechos humanos de las víctimas de hechos delictivos.
“La cuestión en todo esto son los derechos humanos de las personas que son víctimas de los delincuentes. Todo el mundo tiene el derecho humano básico de protegerse a sí mismo, a su familia y a su propiedad. Ahora bien, para proteger este derecho, es necesario permitir a gente responsable y honesta que puede acceder a tener un arma para tener esa protección”.
Cuando fue consultado respecto de la obligación que tiene el Estado de brindar protección a los ciudadanos de manera eficiente de manera tal que la gente no tenga que procurarse a sí mismos la seguridad a través del uso de armas de fuego, dijo que “la protección que se brinda en mi país a través de la policía es una ficción. En mi país tenemos una expresión muy popular que dice que “Dial nine, one, one, and die” (disca nueve, uno, uno y muere). Esto muestra que la protección que brinda el Estado a través de la policía no es efectiva para reducir la delincuencia que se vive a diario en todas las calles del país. Entonces no importa cuántas leyes se sancionen en cada pueblo del país porque es imposible regular el control de armas y además porque los criminales no atienden las leyes y son ellos los que tienen armas para cometer delitos mientras que los ciudadanos estamos desprotegidos”.
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En Estados Unidos, admiran a nuestra región por la caza deportiva y el turismo rural
Desde hace cuatro años, San Francisco se ha convertido en un destino imperdible para este amante de la caza, pesca y tiro deportivo. El estadounidense se asoció a entidades locales
Bill Berlat es un norteamericano amante de la caza, la pesca y el tiro deportivo. Desde hace cuatro años visita San Francisco para compartir con un grupo de amigos el placer por la práctica de estas actividades.
Berlat vive en la ciudad de Pinetop, en el estado de Texas, una localidad de 30 mil habitantes que conforman una tranquila y típica comunidad norteamericana dentro de la cual durante muchos años ejerció su profesión de abogado y de juez de una corte local.
Sin embargo, más allá de sus ocupaciones, pasa mucho tiempo dedicado a la caza y pesca, actividades que le apasionan y que lo llevaron a visitar nuestro país en busca de hermosos paisajes y variadas especies animales.
En el marco de esa búsqueda, llegó hasta San Francisco y de inmediato se sintió atraído por la tranquilidad de la gente y la belleza de la ciudad” al punto de haberse hecho socio del Club Tiro y Gimnasia y un asiduo visitante del Club de Cazadores.
Como fiel amante de las actividades al aire libre, remarca que nuestra ciudad “no está bien explotada como el atractivo que tiene para el turismo rural porque creo que es muy posible que se puedan realizar actividades que permitan la visita de delegaciones interesadas en el avistaje de aves o actividades de caza deportiva”.
Berlat confió a LA VOZ DE SAN JUSTO que “contrariamente a lo que muchos creen, estoy convencido que la caza deportiva está totalmente relacionada con la conservación de las especies, porque mientras más cazadores, más bosques y más animales habrá. Un ejemplo de ello se puede ver en mi país donde a principios del siglo 20 teníamos muy pocos ciervos cola blanca y entonces los cazadores pagaban un impuesto para la conservación de esta especie y hoy hay superpoblación de estos animales. En el principio del siglo pasado, la población de ciervos cola blanca era muy baja, luego a raíz de un impuesto impulsado por el presidente Theodor Roosevelt, acompañado de eficientes políticas destinadas a la conservación del medio ambiente, la población de este tipo de animales creció tremendamente al igual que otros tantos que pueblan actualmente los bosques de los Estados Unidos”.
“La caza deportiva de animales tiene dos caras”, manifestó convencido Bill Berlat porque para que esta actividad de buenos resultados “es necesario que exista una buena conservación de especies, precisamente para que esto permita que continúe la caza deportiva. Entonces, es necesario aplicar políticas que hagan al mejoramiento del hábitat de las especies animales, lo que de manera directa va a permitir un mejoramiento de la economía de los lugares donde se practica la caza”.
Además de las actividades que tienen que ver con la caza y pesca deportiva, se mostró muy preocupado por las derivaciones que alcanzó el conflicto agropecuario y al respecto dijo que “estoy totalmente a favor del reclamo de los productores y es imposible de creer para mí que el gobierno quiera aplicar semejantes retenciones a la producción. En los Estados Unidos también pasa lo mismo y parece que esta actitud de los gobiernos de muchos países del mundo se ha puesto de moda, al querer recaudar más y más impuestos en base al esfuerzo de la gente que produce en el campo”.
“El poder de los impuestos es el poder para destruir la producción”, aseguró Berlat.
“En todas partes, el gobierno aprovecha para aplicar una severa política impositiva, basada en presionar al máximo a los sectores de la producción. En definitiva, no se logra nada bueno para los contribuyentes con este sistema”, dijo.
Rechaza el control de armas
En otro momento de la entrevista, Berlat se mostró contrario al control de armas apostando en cambio a políticas que garanticen los derechos humanos de las víctimas de hechos delictivos.
“La cuestión en todo esto son los derechos humanos de las personas que son víctimas de los delincuentes. Todo el mundo tiene el derecho humano básico de protegerse a sí mismo, a su familia y a su propiedad. Ahora bien, para proteger este derecho, es necesario permitir a gente responsable y honesta que puede acceder a tener un arma para tener esa protección”.
Cuando fue consultado respecto de la obligación que tiene el Estado de brindar protección a los ciudadanos de manera eficiente de manera tal que la gente no tenga que procurarse a sí mismos la seguridad a través del uso de armas de fuego, dijo que “la protección que se brinda en mi país a través de la policía es una ficción. En mi país tenemos una expresión muy popular que dice que “Dial nine, one, one, and die” (disca nueve, uno, uno y muere). Esto muestra que la protección que brinda el Estado a través de la policía no es efectiva para reducir la delincuencia que se vive a diario en todas las calles del país. Entonces no importa cuántas leyes se sancionen en cada pueblo del país porque es imposible regular el control de armas y además porque los criminales no atienden las leyes y son ellos los que tienen armas para cometer delitos mientras que los ciudadanos estamos desprotegidos”.
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