14 feb 2008

Emergencia sanitaria por colapso cloacal

La Voz del Interior (14/02/2008)
Emergencia sanitaria en barrio San Martín por colapso cloacal

Los vecinos no aguantaron más y ayer salieron a protestar porque siguen los desbordes. El municipio hizo un "by pass" en una esquina para paliar la situación.
Un sector del barrio San Martín está en emergencia sanitaria por los permanentes desbordes de líquidos cloacales, no sólo en las calles sino también dentro de las viviendas. El olor en el aire es insoportable y las calles están repletas de desechos, según comprobó ayer La Voz del Interior. Incluso, los efluentes inundaron varias casas del barrio.
El problema se debe a que la cañería cloacal que pasa debajo de la calzada de calle Obispo Gutiérrez de Ceballos, entre Martín García y Castro Barros, está carcomida por los años y el vertido de líquidos de uso industrial y ácidos. Inciden, además, las obstrucciones producidas por la desaprensión de quienes tiran todo tipo de desechos que deberían arrojarse a las bolsas de basura.
“La situación se da desde 2004, pero empeoró desde la Navidad pasada”, precisó Oscar Basáez, del área Mantenimiento de Redes. Los líquidos emergen casi todos los días en el perímetro de las calles Colombres, Ceballos, Soler y Castro Barros. Las tapas cloacales revientan y hasta las veredas se anegan.
Preocupados, ayer al caer la tarde una treintena de vecinos se reunió en la plaza Concejal Díaz (Obispo Ceballos al 300). Amenazan cortar calles si el municipio no soluciona el problema.
Basáez dijo que San Martín “no da más” y advierte sobre los riesgos para la población, por caso la aparición de enfermedades.
En tanto, personal de la Dirección de Redes Sanitarias y Gas efectuó ayer un by pass en Ceballos y Colombres, hasta que se pueda cambiar la cañería en su tramo más problemático, entre Martín García y Castro Barros.
El subdirector del área, Roberto Frezzi, explicó que se instaló un pequeño caño entre las dos bocas de registro de esa esquina, para derivar los líquidos cloacales hacia un conducto de mayor diámetro. “Es una solución coyuntural, hasta que se compren los materiales para cambiar la cañería rota; la situación actual es grave”, indicó.
Frezzi calculó que esta obra se hará “a fin de febrero o cuando haya menos lluvias”. Indicó que la derivación de líquidos hacia otro conducto hace que los efluentes afloren en otras zonas del barrio. “Esto ocurre porque la red cloacal tiene mayor caudal”, manifestó el funcionario.
Hoy habrá tareas de limpieza y rastrillaje en el sector afectado, con camiones desobstructores y mangueras a presión que inyectan agua en las cañerías.
“La solución debe ser urgente; los vecinos viven reclamando, pero falta voluntad política de las autoridades de Ambiente municipal, que no autorizan el cambio del caño ni compran los elementos para la obra”, criticó Basáez.
El caño corroído tiene 160 milímetros, es de cemento y tiene más de 40 años. Basáez dijo que debe reemplazarse por otro de plástico, en un tramo de 130 metros. La obra demandaría cinco días y, por administración, costaría unos 50 mil pesos.
En 2004 se cambió parte del mismo caño por problemas similares de desbordes cloacales, en el tramo de Obispo Ceballos entre Martín García y Colombres.

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