13 sept 2019
Se podrían prohibir los descartables en Villa María
8:00 a.m. | 
Publicado por
Eco Sitio |
El Diario de Villa María (13/09/2019)
Analizan prohibir productos descartables
Los ediles han comenzado el estudio de un proyecto que propone la regulación del uso y distribución de vajilla y sorbetes plásticos, para gradualmente sacarlos de circulación en 2022
El Concejo Deliberante está analizando un proyecto de ordenanza enviado por el intendente Martín Gill, cuya finalidad es eliminar progresivamente la utilización, comercialización y entrega gratuita de productos descartables, de forma tal que a partir del 1 de enero de 2022 queden prohibidos en la ciudad estos elementos compuestos en su integridad por cualquier variedad de plástico.
En la iniciativa se consideran descartables la vajilla, bandejas alimentarias y sorbetes plásticos; sachet con productos de higiene personal, como jabón, champú, crema de enjuague, que son entregados en hoteles y afines, y todos aquellos que por su diseño se desprende que fueron concebidos para ser utilizados una única vez, para luego ser desechados.
El intendente planteó un cronograma para regular el uso de descartables, que parte del 1 de marzo de 2020 restringiendo el libre acceso a estos productos para los clientes en restaurantes, quioscos y locales de venta de comida, que sólo podrán hacer entrega gratuita de vajilla, bandejas alimentarias o sorbetes descartables si son solicitados en línea de caja. Quedan exceptuados los productos que traigan incorporados sorbetes o utensilios de fábrica.
También a partir del 1 de marzo de 2020, los hoteles y afines, deberán adecuar sus instalaciones para proveer artículos de higiene personal por medio de expendedores manuales en cada habitación, salvo los establecimientos que comercialicen o hagan entrega gratuita de estos productos para uso medicinal o terapéutico.
El segundo paso propuesto es prohibir a partir del 1 de enero de 2021, el uso, distribución, comercialización y entrega gratuita de vajillas, bandejas alimentarias y sorbetes que estén compuestos en su integridad por cualquier variedad de plástico. Según el proyecto, quedan exceptuados de esta prohibición los establecimientos que comercialicen o hagan entrega gratuita de estos productos para uso medicinal o terapéutico, y aquellos que acrediten ante la autoridad de aplicación, un plan de gestión ambiental de plásticos descartables, que garantice la totalidad de su recolección, transporte y reciclado.
Gill propuso que la Dirección de Ambiente y Saneamiento sea la autoridad de aplicación, que podrá establecer lineamientos en cuanto a la seguridad y condiciones de uso que deberán respetar los productos. Además, desarrollará campañas de información y concientización sobre la prohibición, fomentando el uso de utensilios reutilizables en vez de descartables, aunque éstos fueran biodegradables o compostables.
En el proyecto, el intendente previó importantes sanciones para quien no cumpla con la normativa, con penas que van de 250 a 25 mil unidades de multa y el decomiso de la mercadería.
Una responsabilidad de todos
“El desarrollo exponencial que en las últimas décadas experimentaron los productos descartables, elaborados íntegramente con plástico, material cuya contaminación representa uno de los mayores peligros que enfrenta la sociedad actual, ha generado un pasivo ambiental que ninguna política de recupero, reciclado y reutilización ha sabido absorber en su totalidad”, consideró Gill en los fundamentos de la iniciativa, señalando que es necesario “preservar y defender el medio ambiente como patrimonio común en beneficio de las generaciones futuras”.
“Reducir el consumo de plástico es responsabilidad de la sociedad entera, no solamente de los productores, distribuidores y comercializadores, sino también de los consumidores y de las administraciones públicas”, afirmó.
“Se deben asumir actitudes tanto individuales como colectivas en defensa del ambiente, buscando soluciones que impidan su contaminación y degradación”, indicó, y agregó que el problema de la vajilla descartable está siendo objeto de debate en los distintos parlamentos y concejos municipales alrededor del mundo.
En este sentido, mencionó que distintos países han adoptado medidas para la gestión de envases y bolsas plásticas, y más recientemente para la disminución y/o prohibición total de los utensilios plásticos de un solo uso.
Como ejemplo, citó la aprobación del Gobierno francés en 2016, de prohibir la venta y distribución gratuita de utensilios descartables fabricados íntegramente con plástico a partir de 2020, a la vez que añadió que una iniciativa similar se ha presentado en el Congreso español.
La iniciativa comenzó a ser tratada en el Concejo, y ya se realizó una primera reunión con la coordinadora de Políticas Ambientales, Marina Crescimbeni.
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Analizan prohibir productos descartables
Los ediles han comenzado el estudio de un proyecto que propone la regulación del uso y distribución de vajilla y sorbetes plásticos, para gradualmente sacarlos de circulación en 2022
El Concejo Deliberante está analizando un proyecto de ordenanza enviado por el intendente Martín Gill, cuya finalidad es eliminar progresivamente la utilización, comercialización y entrega gratuita de productos descartables, de forma tal que a partir del 1 de enero de 2022 queden prohibidos en la ciudad estos elementos compuestos en su integridad por cualquier variedad de plástico.
En la iniciativa se consideran descartables la vajilla, bandejas alimentarias y sorbetes plásticos; sachet con productos de higiene personal, como jabón, champú, crema de enjuague, que son entregados en hoteles y afines, y todos aquellos que por su diseño se desprende que fueron concebidos para ser utilizados una única vez, para luego ser desechados.
El intendente planteó un cronograma para regular el uso de descartables, que parte del 1 de marzo de 2020 restringiendo el libre acceso a estos productos para los clientes en restaurantes, quioscos y locales de venta de comida, que sólo podrán hacer entrega gratuita de vajilla, bandejas alimentarias o sorbetes descartables si son solicitados en línea de caja. Quedan exceptuados los productos que traigan incorporados sorbetes o utensilios de fábrica.
También a partir del 1 de marzo de 2020, los hoteles y afines, deberán adecuar sus instalaciones para proveer artículos de higiene personal por medio de expendedores manuales en cada habitación, salvo los establecimientos que comercialicen o hagan entrega gratuita de estos productos para uso medicinal o terapéutico.
El segundo paso propuesto es prohibir a partir del 1 de enero de 2021, el uso, distribución, comercialización y entrega gratuita de vajillas, bandejas alimentarias y sorbetes que estén compuestos en su integridad por cualquier variedad de plástico. Según el proyecto, quedan exceptuados de esta prohibición los establecimientos que comercialicen o hagan entrega gratuita de estos productos para uso medicinal o terapéutico, y aquellos que acrediten ante la autoridad de aplicación, un plan de gestión ambiental de plásticos descartables, que garantice la totalidad de su recolección, transporte y reciclado.
Gill propuso que la Dirección de Ambiente y Saneamiento sea la autoridad de aplicación, que podrá establecer lineamientos en cuanto a la seguridad y condiciones de uso que deberán respetar los productos. Además, desarrollará campañas de información y concientización sobre la prohibición, fomentando el uso de utensilios reutilizables en vez de descartables, aunque éstos fueran biodegradables o compostables.
En el proyecto, el intendente previó importantes sanciones para quien no cumpla con la normativa, con penas que van de 250 a 25 mil unidades de multa y el decomiso de la mercadería.
Una responsabilidad de todos
“El desarrollo exponencial que en las últimas décadas experimentaron los productos descartables, elaborados íntegramente con plástico, material cuya contaminación representa uno de los mayores peligros que enfrenta la sociedad actual, ha generado un pasivo ambiental que ninguna política de recupero, reciclado y reutilización ha sabido absorber en su totalidad”, consideró Gill en los fundamentos de la iniciativa, señalando que es necesario “preservar y defender el medio ambiente como patrimonio común en beneficio de las generaciones futuras”.
“Reducir el consumo de plástico es responsabilidad de la sociedad entera, no solamente de los productores, distribuidores y comercializadores, sino también de los consumidores y de las administraciones públicas”, afirmó.
“Se deben asumir actitudes tanto individuales como colectivas en defensa del ambiente, buscando soluciones que impidan su contaminación y degradación”, indicó, y agregó que el problema de la vajilla descartable está siendo objeto de debate en los distintos parlamentos y concejos municipales alrededor del mundo.
En este sentido, mencionó que distintos países han adoptado medidas para la gestión de envases y bolsas plásticas, y más recientemente para la disminución y/o prohibición total de los utensilios plásticos de un solo uso.
Como ejemplo, citó la aprobación del Gobierno francés en 2016, de prohibir la venta y distribución gratuita de utensilios descartables fabricados íntegramente con plástico a partir de 2020, a la vez que añadió que una iniciativa similar se ha presentado en el Congreso español.
La iniciativa comenzó a ser tratada en el Concejo, y ya se realizó una primera reunión con la coordinadora de Políticas Ambientales, Marina Crescimbeni.
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