5 nov 2010

La basura, otra vez

La Voz del Interior (05/11/2010)
La basura, otra vez

Aunque discutibles, las nuevas medidas adoptadas para la recolección de basura son positivas. Sin embargo, se requiere un plan integral para toda la ciudad y eliminar los basurales a cielo abierto.
La Municipalidad de Córdoba dio a conocer algunas medidas que entrarán en vigencia en fecha próxima y que forman parte de un nuevo plan de recolección y tratamiento de la basura. Los anuncios fueron recibidos con cautela por parte de la Cámara de Comercio, los dueños e inquilinos de locales comerciales y los vecinos en general.
Las nuevas disposiciones establecen que en el área central o casco céntrico, la basura será recolectada entre las 16 y las 5 y que los cartoneros podrán operar en las 17 y las 5. En este punto, surgen las primeras dudas, ya que hay comercios y oficinas que a las 16 cierran sus puertas y que no abren antes de las 5 de la mañana. El área es la comprendida entre la Cañada, bulevar Chacabuco-Maipú, bulevar San Juan-Illia y la avenida Colón-Olmos. Habrá que esperar más precisiones, pero está claro que la tarea de Crese deberá ser más eficiente en un horario más reducido.
Otra de las noticias importantes es que los edificios de propiedad horizontal que tengan más de 60 departamentos deberán colocar los residuos en contenedores que luego serán volcados en los camiones de la empresa recolectora (Crese) y llevados a su destino. Se aclaró que la compra de los contenedores estará a cargo del consorcio de cada edificio comprendido en la nueva normativa, y no de la Municipalidad.
Éste es también un motivo de conflicto o al menos de controversia, habida cuenta de los incesantes aumentos de los costos de los departamentos en concepto de impuestos, tasas y servicios, además de las expensas. Hoy, el costo de un departamento no se mide tanto por el valor del alquiler, sino por el sobreprecio facturado en todos demás rubros señalados.
Hay un dato positivo: que las cooperativas de cartoneros que operan en el centro apoyan la iniciativa del municipio. El titular de Crese recordó que las dos cooperativas de cartoneros que actúan en el área central, con uniforme y credencial, que tienen obra social y hacen aportes jubilatorios a través de monotributo, representan al 80 por ciento de los recolectores sin relación de dependencia en el área central. Sin embargo, la presencia de ese 20 por ciento sin control puede contribuir a producir un desparramo de la basura por el área central, en especial la que no es redituable para reciclar. Exigirá más supervisión, sin dudas.
Todo esto está bien, pero hay que resaltar que el problema de la recolección y el tratamiento de la basura afecta a una urbe de un millón y medio de habitantes y que hay una gran cuestión irresuelta: los basurales a cielo abierto, que se han convertido en un verdadero crimen ecológico, el cual requiere de respuestas más globales y contundentes de parte de la Municipalidad y del Gobierno provincial, en especial luego de que la presidenta Cristina Fernández entregara un subsidio al intendente Daniel Giacomino para erradicarlos de manera definitiva.

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Hoy Día (05/11/2010)
Las medidas de la Crese ya generan polémicas

Las posibles implicancias que las nuevas medidas dispuestas por la empresa Córdoba Recicla Sociedad del Estado (Crese) sobre el manejo de residuos impactará operativa y financieramente a los consorcistas de propiedad horizontal del microcentro de la ciudad de Córdoba. Se trata de problemas relacionados con el horario de retiro de residuos que establece la regulación y el impacto en los costos que deben afrontar los edificios, ya que deberán instalar contenedores de basura. Ante la situación el contador Raúl Viqueira, quien administra alrededor de 140 consorcios, señaló que, a fin de bajar costos, muchos edificios redujeron las horas de trabajo de sus encargados, por lo que el horario que se estipuló para el retiro de la basura -las 4 de la tarde- es de dificultoso cumplimiento, ya que en ese momento del día la mayoría de los encargados ya se retiró. En tanto, aquellos edificios que tienen más de 60 unidades deberán adquirir containers para acumular desechos, que según Viqueira impactará en el bolsillo de los propietarios, en la salubridad de los vecinos, y complicarán la circulación en la vía pública.

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